Valentina Pereyra sigue luchando por su reincorporación tras ser despedida por el intendente PRO de La Plata. Un caso testigo sobre la no implementación de la Ley de Cupo Laboral Trans.
Miércoles 4 de mayo de 2016
Valentina Pereyra es trabajadora municipal de La Plata. Fue despedida el 5 de enero por la gestión del intendente Julio Garro (PRO). A la espera de un fallo favorable por su reincorporación lleva adelante una campaña para que se cumpla la implementación de la Ley del Cupo Laboral Trans.
Como publicó La Izquierda Diario a principios de abril, el caso de Valentina impone en la agenda de las trabajadoras y los trabajadores del Estado el desafío de visibilizar, acompañar y defender el derecho al trabajo formal de las personas trans, quienes desde siempre sufren todo tipo de discriminaciones por su identidad de género.
La Izquierda Diario conversó con Valentina y con su abogada María Luz Santos Morón, integrante del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH).
¿Qué significa para vos la pelea por el cupo trans?
Es una pelea colectiva y una lucha para todas las personas transexuales que siempre fuimos excluidas. Es luchar por nuestros derechos históricamente negados. Hay muchas chicas que no tienen la posibilidad de terminar los estudios y, ya que yo tuve el “privilegio” de poder hacerlo y gracias a eso acceder a un trabajo formal, puedo expresarme y ser la voz de todas aquellas que no han podido al día de hoy acceder a estas condiciones y reclamar por nuestros derechos.
¿Avanza la implementación efectiva de la ley de cupo trans?
Valentina: En general hay mucha más visibilización y repercusión a partir de mi caso. Hay muchas organizaciones reclamando a los municipios que hagan efectiva la ley.
María Luz: A partir del reclamo individual de Valentina, logramos impulsar una campaña por la inmediata reincorporación y por la implementación del cupo trans que venía siendo impulsada por organizaciones LGTB y de mujeres que toman esta cuestión especifica. Pero también logramos que diferentes sectores de trabajadoras y trabajadores del Estado tomen en sus manos este reclamo, como por ejemplo la Comisión de Mujeres del IOMA, la asamblea de municipales de La Pata, la asamblea de trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social, y el pasado 24 de abril fue votado por unanimidad en la asamblea anual de afiliados de ATE Provincia que se impulse desde todos los lugares de trabajo la implementación de la ley y la inmediata reincorporación de Valentina. Fue un logro importantísimo exigir dentro del Sindicato en el marco de las discusiones por el salario, en contra de los despidos, etc. y que sea una bandera que levanten todos los trabajadores del Estado.
¿Cómo está la causa por la reincorporación de Valentina a su puesto en el Municipio de La Plata?
María Luz: La medida “autosatisfactiva” (así se llama) por la reincorporación de Valentina se está tramitando en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo número 4 de La Plata a cargo de la jueza María Ventura de Martínez. Ahora estamos a la espera de que el municipio otorgue las explicaciones correspondientes al caso y que la Justicia resuelva favorablemente.
Y mientras se espera…
La ley provincial de Cupo Laboral Trans N°14.783, sancionada el 17 de septiembre de 2015, establece que quienes integran el colectivo trans, travestis y transgéneros, mayores de 18 años de edad, hayan o no accedido a los beneficios de la ley 26.743 (de identidad de género) y que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo que deben ocupar de acuerdo con sus antecedentes laborales y educativos, sean beneficiarios de al menos el uno por ciento de los empleos del estado provincial.
El gobierno del PRO, encabezado por María Eugenia Vidal en la Provincia y por Julio Garro en la intendencia de La Plata, viene recortando presupuesto en el ámbito social, en las políticas de género, de salud y educación, descontando salario a quienes se organizan en contra del ajuste y los despidos. Y a la vista está que vienen incumpliendo con la ley que avala y exige que el Estado emplee al 1 % de su planta, sea temporaria o permanente, tanto en dependencias centralizadas como en entes descentralizados para garantizar el trabajo a las personas trans.
El reconocimiento de la identidad de género autopercibida como un derecho viene de la mano del derecho a la educación, de acceder a la salud efectivamente, a los tratamientos hormonales necesarios y en condiciones dignas y de tener un trabajo formal que les permita elegir de qué manera llevar su vida adelante y garantizar la subsistencia.
Corresponde al Estado hacerse responsable y el gobierno de Garro no solo que no aplica la ley sino que despide a personas trans como el caso de Valentina, que por ser además una activista por los derechos del colectivo LGTB transforma a su caso en un claro hecho de discriminación y persecución política.
¿Cuánto tiempo más?
A Valentina la caracteriza una entereza encomiable. Para terminar de convencer a quien quiera oírla de por qué esta lucha es de todas y todos, dice a La Izquierda Diario que “está bueno remarcar que la implementación tiene que ser inmediata. Estamos hablando de sectores vulnerados como el colectivo trans, no tenemos mucho tiempo. Nuestra expectativa de vida es de 35 años. Si tenemos que esperar cinco o siete años para que se cumpla la ley muchas compañeras ya no van a estar. Es una mierda que te tengan que emplear porque los obliga una ley cuando no tienen ganas de aguantarte. Es una batalla cultural que tenemos que dar para romper con tantos prejuicios. Estaría buenísimo que el día de mañana la sociedad no necesite este tipo de leyes, pero falta tanto todavía…”
Hoy sigue siendo de primer orden la lucha por eliminar la precarización laboral que afecta particularmente a las mujeres, a la juventud y a las personas trans. La campaña por la reincorporación de Valentina en su puesto de trabajo en la Municipalidad de La Plata, es parte de ella.
