Después de las grandes luchas obreras en las maquiladoras de Matamoros, en la “Vakita” la patronal deja caer su látigo sobre los huelguistas con una ola de despidos que deja a obreros sin fuente de trabajo.
Viernes 5 de julio de 2019
Han pasado pocos meses desde que se conquistó el aumento salarial del 20% y el bono anual de 32 mil pesos. Pero las condiciones laborales siguen igual.
En las maquiladoras y servicios de esta ciudad fronteriza, se trabaja en condiciones de riesgo permanente para la salud, con jornadas largas y descansos cortos, con altas metas de producción y bajo presión de gerentes, encargados y líderes de líneas de producción.
En la distribuidora de lácteos Liderlac “Vakita” en su momento, cuando se sumaron a los paros del 20/32, los obreros denunciaron que se entra a trabajar “a las 04:00 horas todos los días, somos los repartidores y esperamos a que nos carguen las unidades de producto, venimos saliendo a las 7:00 u 8:00 horas para regresar a eso de las 18:00 horas”.
Con más de 14 horas de labores y sin pago de tiempo extra, los poco más de 150 obreros de vakita se lanzaron al paro laboral el 1 de febrero de este 2019. Con esta medida de lucha los obreros le arrancaron el 20% de aumento a esta empresa que distribuye Vakita en Matamoros, Reynosa, San Fernando y Valle Hermoso.
Estos despidos coinciden con el reciente anuncio del movimiento 20/32 sobre la toma de nota del sindicato nacional independiente.
Ya que en LIDERLAC/Vakita no tienen contrato colectivo con ningún sindicato de Matamoros, los obreros despedidos en denuncia anónima argumentan que esta medida es para sacar de la planta a los obreros que encabezaron la lucha de febrero y cerrar el paso a tener una organización sindica propia y que defienda a los obreros.
“Los empresarios se roban nuestras vidas y generan jugosas ganancias. Cuando nos despiden, intentan cortar procesos de lucha por nuestras garantías laborales y la organización dentro de las plantas. No nos van a parar y no hay que permitir tanto despido arbitrario, hay que poner un alto a los despidos”.
Estos obreros despedidos opinaron que es fundamental que ante los despidos se forje la unidad de todos los y las obreras para golpear como un solo puño ante los ataques de la patronal.