La ola de frío que azota a Mar del Plata no cesa y ya una persona falleció por hipotermia. Las escuelas que no tienen gas y venían cumpliendo jornadas reducidas, han decidido cerrar. El Estado que no da respuestas, pero crece la solidaridad en redes sociales de quienes se proponen ayudar.
Jueves 4 de julio de 2019 09:26
Con temperaturas de 5 grados y pronóstico de nieve, el jueves y viernes serán los días más fríos del invierno. Ya son cinco los muertos en el país, de los cuáles uno ocurrió en nuestra ciudad en la madrugada del martes. El hombre de unos cincuenta años fue hallado sin vida en San Martín y la costa, pleno centro de la ciudad.
Frente a esta situación, el gobierno de Arroyo sólo publicó un twitt para que los vecinos avisen telefónicamente si ven a una persona durmiendo en la calle. Su apatía contrasta con la campaña por redes sociales de personas que proponen acercarse con frazadas, termos con algo caliente y comida. También se hizo viral la campaña #Abran las Iglesias. Ni una muerte más por frío, en alusión a una de las instituciones que para oponerse al aborto legal dice defender la vida pero cierra las iglesias por las noches a quienes no tienen más que la intemperie para dormir.
La situación de las escuelas en la ciudad es crítica por estos días debido a la falta de gas en diversas instituciones. Se estima que son más de 22 mil los estudiantes que concurren a escuelas sin gas incluyendo nivel primario, secundario y terciario. Para no perder clases y evitar la deserción escolar los estudiantes concurrían con frazadas y con jornadas reducidas.
Pero frente a esta ola polar son varias las instituciones que decidieron dar asueto. El año pasado miles de estudiantes se movilizaron luego del crimen social de Moreno en el que a raíz de la explosión de una escuela fallecieron los trabajadores de la educación, Sandra y Rubén.
El reclamo estudiantil que contó con tomas de escuelas, institutos terciarios como Malharro e ISFD19 y el Concejo Escolar culminó luego del compromiso del Concejo Escolar de iniciar un plan de obras. A quince días de iniciado el invierno las escuelas se encuentran en la misma situación.
Pero no todos pierden con esta situación, el gobierno sigue autorizando que las empresas distribuidoras de luz y gas apliquen tarifazos impagables para el bolsillo de los trabajadores.
Tanto las inundaciones como esta ola polar dejan al desnudo la precariedad en la que viven, trabajan y estudian las grandes mayorías. No se trata de condiciones climáticas a las que la población se deba resignar como algo natural, sino de las prioridades de un Estado que profundiza el ajuste con el consiguiente aumento de la pobreza y deja a la deriva a la educación y los barrios. Desde abajo en la solidaridad con quienes viven la calle, en las luchas por la educación pública se ve que las prioridades son otras.