Ésta nueva variante que podría ser más peligrosa que la delta, es una consecuencia de la falta de vacunas a nivel mundial.
Lunes 29 de noviembre de 2021 14:18
Era cuestión de tiempo. En la medida en que no hay una estrategia mundial para llevar lo más rápidamente posible las vacunas hasta el rincón más apartado del planeta, el virus seguirá campando a sus anchas. Seguirá reproduciéndose y tendrá muchas más posibilidades de mutar. De hecho, ha generado muchas mutaciones, pero ninguna más peligrosa y expansiva que la variante delta, por ahora.
Recientemente, se ha detectado una variante que podría ser más peligrosa que delta, que se ha designado como ómicron. La variante ómicron detectada por primera vez en países del sur de África, parece que está arrinconando a la delta en la zona austral del continente africano. Y, ya se ha detectado en diversos países de Europa, pero también en otros del mundo como Hong Kong, Israel o Australia.
El surgimiento de una variante nueva y potencialmente más peligrosa del virus demuestra que la falta de vacunación en amplias zonas del planeta es un problema grave para todo el mundo. Las grandes potencias mundiales se apresuraron a conseguir una vacuna que podría proteger a la humanidad contra el virus SARS-CoV-2. Se han creado más de una decena de vacunas en tiempo récord. Pero esto no ha significado un golpe de “muerte” al virus y sus consecuencias.
Liberad las patentes de las vacunas
Esto es lo que piden, desde hace meses, algunos países del mundo como la India y Sudáfrica. Concretamente han pedido han solicitado a la Organización Mundial del Comercio (OMC) una exención de propiedad intelectual para todos los países hasta que se alcance la inmunidad de grupo. Esto fue el 16 de octubre de 2020. Después de un año estamos en las mismas condiciones.
La codicia capitalista y la sed de ganancias de los grandes laboratorios y los gobiernos de los países imperialistas que les amparan está por delante de una estrategia de vacunación masiva para limitar rápidamente el accionar del virus. Ellos anteponen sus ganancias a nuestras vidas, como venimos denunciando continuamente desde Izquierda Diario. Ninguna novedad bajo el sol. Lo mismo han hecho con los tratamientos contra la SIDA y así hay más de 36 millones de muertos.
Mientras Europa ha vacunado a toda la población que ha querido ser vacunada, India apenas si tiene vacunada con las dos dosis poco más del 30% de sus 1.400 millones de habitantes. Mientras que Sudáfrica a duras penas supera los 20 puntos porcentuales. Solo cinco de cada cien africanos han recibido la pauta completa. En el mundo hay administradas poco más de 7.800 millones de dosis. Los países pobres van realmente muy por detrás de las grandes potencias. Mientras que las dos terceras partes de la población de los países de renta alta está totalmente vacunada, sólo el 2,5% de la población de los países de renta baja está totalmente protegida.
Estas brutales diferencias se explican sencillamente por la sed de ganancias ilimitada de las empresas y países imperialistas. Ellos ven a la Covid-19 como una gran ocasión para llenar sus bolsillos de oro y como una forma de dominar aún más a los países de África, Asia y América Latina. Ven la oportunidad de luchar por ampliar la porción del mundo que dominan con la “diplomacia de la vacuna”. Así tenemos a EEUU, Alemania y la Unión europea, China y Rusia en su disputa mundial. El nacionalismo de las potencias imperialistas es la gran traba para atajar la Covid-19.
Esto parece un “bailando en el Titanic”. Todas las potencias europeas tocan “sus instrumentos”, según su interés, en el combate de la “orquesta mundial”, mientras el mundo corre peligro de hundirse. Cada una de ellas busca reventar a la otra y mientras el virus sigue su curso y se expande a sus anchas. Esto es lo que hace que no haya una estrategia de lucha mundial para acabar con el virus, hay un virus peor y se llama capitalismo.
El gobierno del Estado español del PSOE-UP votó en contra de liberar las patentes. Incluso Pedro Sánchez explicaba con gran naturalidad que es muy complicada la “tecnología y saber hacer” las vacunas. Pero si hay empresas instaladas en países como India que sufren la Covid especialmente. Excusas de mal pagador para defender las ganancias de los laboratorios. Joe Biden hace varios meses que dijo que iban a planteárselo, pero se ve que “siguen pensando” mientras aumenta el contador de muertes y contagiados.
¿Cuántas variantes peores que la “delta” se desarrollarán? Ya tenemos la ómicron y no sabemos qué futuro nos depara. Las potencias imperialistas luchan por su dominio mientras sufrimos más de cinco millones de muertos (oficialmente, es probable que en la realidad sean más de 15), más de 259 millones de contagiados; la pobreza y el desempleo se han disparado, mientras las grandes fortunas se hacen cada vez más grandes. La pandemia provocó que algo más de cien millones de personas más caigan en la pobreza.
Hay que arrancar los grandes laboratorios para que comiencen a producir en función de las necesidades de toda la humanidad. Hay que distribuir vacunas inmediatamente en todos los países que van más atrás. Hay que llevar personal allí donde se necesita para formar más personal sanitario. Todo esto debe ser financiado con los millones que ya se han embolsado los laboratorios y las grandes empresas.