Con serias debilidades de ser acogida, la oposición, liderada por el PS, presentó una acusación constitucional contra la Ministra de Educación ¿A dónde irá a parar esta gastada estrategia parlamentaria?
Viernes 6 de septiembre de 2019
Este jueves se presentó la acusación constitucional en contra de la Ministra de Educación, Marcela Cubillos, la cual viene de desviar el paro docente y de aumentar en su aprobación según recientes encuestas. La acusación de la oposición parlamentaria es liderada por el Partido Socialista y es patrocinado por parlamentarios que van desde el Frente Amplio hasta la Democracia Cristiana, la cual será vista recién en el mes de octubre.
El documento de acusación contiene 5 capítulos de denuncia y, según declaró el diputado PS Manuel Monsalve, “Va a demostrar la infracción a la Constitución y a las leyes; la falta de voluntad de la Ministra en la ejecución de la ley; la ineficiencia de ejecución presupuestaria del Ministerio de Educación”.
El Gobierno por su parte hizo un cerrado apoyo a la Ministra mediante una campaña que cuadró a toda la derecha, quienes defendieron su gestión acusando un intento para dinamitar la postulación senatorial de Cubillos.
La Ministra argumentó que la acusación constitucional se debe a una diferencia de ideas y que la oposición la estaría acusando por cumplir su deber ministerial y por tener diferencias de opinión. Según declaró Cubillos, la acusan “por fiscalizar, por cumplir la ley, por defender la libertad de enseñanza. En definitiva me acusan por tener una agenda educacional diferente al PS. Me acusan por ejercer el derecho constitucional a gobernar”.
Sin embargo, la acusación tiene la debilidad de que al gobierno le bastan solo 6 votos para echar abajo la acusación cumpliendo la misma suerte de las acusaciones constitucionales presentadas previamente por la oposición.
¿Dónde se ponen las fuerzas?
Esta iniciativa no es nueva, y pone sus fichas en un proceso de denuncia atrapado entre cuatro paredes y separado de la fuerza que ya docentes, estudiantes y trabajadores han demostrado tener. En otras palabras, las maniobras constitucionales que pretenden hacer ’caer’ a la Ministra Cubillos son completamente insuficientes sino se unifica y articula con la gran base social que vive la educación día a día y que enfrenta la precariedad laboral de los establecimientos públicos.
Para esto, son el Frente Amplio, el Partido Comunista y las Juventudes Comunistas quienes, dirigiendo el Colegio de Profesores, en la Central Unitaria de Trabajadores, en la CONFECh, deben poner sus tribunas en función de recuperar la educación pública sin tregua constante con el gobierno ni con los empresarios, diferente a la posición que tuvieron durante el movimiento docente, donde mientras las y los profesores pedían la renuncia de Cubillos en las calles, las dirigencias prefirieron mantenerse al margen de la articulación traicionando la fuerza que se desplegaba.
