La marea verde atravesó también los edificios de las telecomunicaciones. Las trabajadoras se organizaron por el derecho al aborto y pelean por la unidad en la lucha hoy, para enfrentar el plan de Macri y del FMI.

Rosa D’Alesio @rosaquiara
Miércoles 5 de septiembre de 2018
Ana Goussies es trabajadora telefónica. Ingresó a la empresa Telefónica como pasante en el 2000 y fue parte de la lucha que conquistó el pase a planta.
Ana también ganó las calles en el #ParoInternacionalDeMujeres junto a sus compañeras, participó en las asambleas de mujeres donde se discutía el contenido del 8 de Marzo, peleó por el derecho al aborto legal el 13 de junio y también el 8 de agosto. La separación de la Iglesia del Estado fue una de las consigna que abrazó junto a sus compañeras.
Actualmente trabaja en el sector despacho y es delegada del edificio Culpina.
Integra la agrupación clasista Violeta y la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Ana además milita en el Partido de Trabajadores Socialista (PTS). “Las mujeres de la Violeta y Pan y Rosas nos organizamos en nuestro lugar de trabajo, para recuperar el sindicato y fortalecer una alternativa de que sea independiente de todos los sectores empresarios y de los gobiernos. Queremos que los sindicatos peleen por conquistar los derechos de las mujeres y de los sectores más precarizados”, afirma Ana.
Junto a sus compañeros de la agrupación Violeta denuncian a la conducción kirchnerista y del PJ de Foetra porque acaban de firmar un acta con Telecom-Cablevisión (ahora Clarín) a espaldas de los trabajadores y trabajadoras que implica un aumento de la jornada laboral.
-Ustedes son parte de la marea verde, y se han movilizado por el derecho al aborto ¿se organizan en sus lugares de trabajo?
Tenemos una Secretaría de Género que está a cargo de Mónica Ingravidi (CTA-Yasky). Consideramos que fue una gran conquista tener esta Secretaría, es algo que planteamos durante muchos años, pero creemos que tendría que ser un espacio donde las miles de trabajadoras telefónicas, efectivas y tercerizadas, nos organicemos en común. Pero, lejos de esto, se convirtió en una oficina que realiza actividades para las fechas del “calendario feminista” y convocadas de manera selectiva para algunas compañeras.
El método burocrático de nuestro gremio hace que esta sea la única Secretaría, por estatuto, donde todo lo que se resuelve allí, está sujeto a la aprobación de la Comisión Administrativa.
-¿Qué puestos de trabajo ocupan las mujeres en la empresa?
Hoy en día la conducción oficialista de Foetra acordó pasarlas a 8 horas pero con menos descansos, mayor polifunción y extendiendo el horario de atención de lunes a domingo. Imaginate trabajar ¡un domingo! A estas compañeras y compañeros les habían prometido, en plena campaña de elecciones sindicales, la jornada de 7 horas (mediante firma de escribano).
En nuestro gremio hay compañeras tercerizadas, maestranza y de call center, que no se encuentran encuadradas en Foetra. Son las trabajadoras más precarizadas y flexibilizadas dentro de las telecomunicaciones. Ser operadora de call center es muy estresante por los ritmos de atención y productividad que les imponen y tienen salarios que ni lleguen a cubrir las necesidades más básicas. Las compañeras de maestranza en su mayoría son único sostén de hogar y cargan con la doble jornada laboral, en el trabajo y en sus hogares.
-Desde la agrupación Violeta ¿cuáles son las peleas que dan por los derechos de las mujeres?
También por el pase a planta y convenio único telefónico de 7 horas para todas las tercerizadas y tercerizados (de maestranza, la fija, la móvil).
Para nosotras es fundamental recuperar conquistas que perdimos con la privatización, como el convenio telefónico para las compañeras de maestranza y las guarderías en los lugares de trabajo. Y fácilmente desde la Secretaría de Género se podrían organizar espacios de jugotecas que funcionen durante los plenarios y actividades gremiales para que nuestras compañeras delegadas, activistas y militantes puedan participar más de la vida político-sindical.
-¿Cuáles son las luchas que debería dar el sindicato que estuviera a disposición de las trabajadoras y los trabajadores?
En este momento tenemos una gran pelea para preparar la lucha contra el ataque al conjunto de nuestro convenio, sin embargo la conducción kirchnerista y del PJ de Foetra recientemente firmó un acta con Telecom-Cablevisión (ahora Clarín) a espaldas de los trabajadores y trabajadoras que implica un aumento de la jornada laboral para las áreas técnicas. Una entrega de nuestra conquista de las 7 horas de trabajo por la que tanto luchamos. La reforma laboral que el gobierno no pudo imponer en el Congreso, viene ahora de la mano de Magnetto y de estos dirigentes.
Sería muy distinto si los sindicatos convocaran a medidas de lucha unificadas. Pero no, por el contrario, el 2019 para estas conducciones se transformó en una estrategia que busca canalizar todo el descontento hacia una salida electoral. El peronismo y las conducciones de los sindicatos son el principal apoyo que tiene hoy el gobierno.
Pero el camino a seguir para nosotras es otro. Nos organizamos para recuperar el sindicato y fortalecer una alternativa de y para las trabajadoras y trabajadores, que sea independiente de todos los sectores empresarios y de los gobiernos, porque sabemos que cualquier conquista la vamos a lograr confiando solo en nuestras fuerzas: la del movimiento de mujeres que ahora va por la separación de la Iglesia del Estado, junto con los trabajadores que están dando pelea como en el Astillero Río Santiago, y junto al movimiento estudiantil y de docentes que viene de movilizarse en las calles, con asambleas y tomas en universidades.
Creemos que hay que transformar el paro nacional (tardío) convocado por la CGT y por las CTA en un paro nacional de 36 horas activo con cortes y movilizaciones, que sea el inicio de un plan de lucha porque hay fuerzas para enfrentar al gobierno de Macri y su política de ajuste.
Tenemos que buscar una salida de fondo para que esta crisis no vuelva a recaer sobre las trabajadoras y trabajadores. Y para eso, es fundamental desconocer el acuerdo con el FMI y pelear por el no pago de la deuda externa, que es ilegal, ilegítima y fraudulenta. Y nacionalizar las telecomunicaciones bajo gestión de la clase trabajadora junto con comités de usuarios que puedan planificar en función de las necesidades de la mayoría, y no del lucro empresario.
Solo de esta forma vamos a poder derrotar los planes de ajuste de Macri, los gobernadores y del FMI, de los que pretenden que las trabajadoras y trabajadores paguemos una crisis que no es nuestra.

Rosa D’Alesio
Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.