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Red Internacional
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Después de la masiva marcha. Organicemos la lucha y una gran movilización el día que se trate el veto en el Congreso

Fuimos cientos de miles en todo el país. Volvimos a mostrar nuestra fuerza en las calles rechazando el veto y la política del Gobierno. Desde ahora hay que ir preparando la movilización para el día que el veto se discuta en el Congreso. Con clases públicas, vigilias, cortes, tomas y todas las acciones que sirvan para poner al movimiento estudiantil de pie, y garantizar una fuerte movilización. Ninguna confianza en los diputados que avalaron el veto presidencial contra los jubilados.

Jueves 3 de octubre 17:18

Movilizamos en todo el país

La Marcha federal universitaria fue masiva: así lo destacaron el conjunto de los medios. Con cientos de miles en todo el país. Con grandes marchas en Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta, Tucumán, Mar del Plata y otros tantos puntos del país. Esto además de la marcha en CABA, que culminó en el acto frente al Congreso. Esta masividad se logró a pesar de que no hubo paro; salvo el que convocó CTERA, con mucha adhesión en PBA y Neuquén. Y a que el horario de cierre dispuesto limitó poder asistir a quien trabajara. La movilización en los distintos puntos del país contó con un fuerte peso de la comunidad educativa y también implicó que se movilizaran distintos gremios. No sólo expresó la pelea en defensa de la educación pública, sino que también fue un rechazo al conjunto del plan de Milei. En los carteles y discursos se expresó un clima opositor con críticas directas al Gobierno.

La concentración más importante se volvió a dar en CABA. Cientos de miles de docentes, estudiantes, no docentes, y trabajadores que defienden la universidad pública se acercaron desde las distintas facultades de CABA y del conurbano al Congreso. Convirtieron el protocolo represivo de Bullrich en papel mojado, pese a las clásicas amenazas de la ministra. La jornada había comenzado con un molinetazo en distintas estaciones de subte, gracias al apoyo de los trabajadores de la línea B, que abrieron los molinetes para hacer más fuerte la protesta.

En Córdoba, como había ocurrido el 23 de abril, se realizó una movilización de decenas de miles.

En Mendoza la marcha fue enorme: se movilizaron más de 30 mil personas.

En la Patagonia hubo grandes movilizaciones en distintas localidades como Bariloche, General Roca, Trelew, Esquel, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia.

En Tucumán también hubo una fuerte movilización, con más de 12 mil personas

En Rosario la marcha fue más grande incluso que el pasado 23 de abril, con decenas de miles de personas en las calles.

En CABA, al finalizar la movilización tuvo lugar un acto de la Juventud del PTS. Nuestra organización se preparó para esta marcha con plenarios de cientos de estudiantes en todo el país. Allí discutió como darle continuidad a esta pelea y hacerlo junto a las jubiladas y jubilados; y a otros sectores en lucha. En la movilización y el acto estuvieron acompañando nuestros compañeros referentes y diputados nacionales del PTS-Frente de Izquierda: Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Alejandro Vilca y Christian Castillo. Ellas y ellos tienen un gran reconocimiento por las peleas que vienen llevando en el Congreso y en las calles. Eso se ve en la enorme simpatía en cada movilización. En la movilización y en el acto también estuvieron presentes trabajadores de la gráfica recuperada MadyGraf, de la salud, ferroviarios, aeronáuticos, de Volkswagen, de Fate, mujeres de la Asamblema Permanente de Guernida (APG). Todas y todos juntos, nos unimos al grito de “obreros y estudiantes, como en el Cordobazo”.

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Aunque la movilización fue masiva, podría haber sido mucho mayor. En contra de eso estuvo el horario de la marcha, convocada y finalizada temprano. Tampoco ayudó el hecho de que no hubiera paro, lo que facilitaba asistir a quienes trabajan. Además, la masividad podría haber tenido un potencial mucho mayor si las conducciones sindicales y estudiantiles hubieran realizado asambleas y clases públicas previas a la marcha.

Hace meses, en la marcha del 23 de abril había un cierto sentimiento de “urgencia”, ya que las universidades no podían cubrir sus gastos básicos de funcionamiento. Muchas se habían declarado en emergencia presupuestaria y en los medios de comunicación se mostraba facultades donde se optaba por cortar la luz. Todos esos elementos hacían a un clima de mayor alarma y urgencia. Esto fue lo que produjo que cientos de miles de estudiantes y sus familias llenarán las calles del país para defender la Universidad.

Ahora, el gobierno busca deslegitimar esta movilización del 2 de octubre. Dice que es "es política" y se justifica diciendo que ellos ya dieron el presupuesto necesario para la Universidad.

Sin embargo, tenemos una tarea por mostrar: lejos de lo que plantea Milei, la Universidad sigue estando en estado de urgencia. Hay que comprender que el ataque al salario de los docentes y no docentes es un ataque de lleno a la calidad educativa. En la medida que bajen los salarios de los trabajadores, baja la calidad educativa. Con esta forma de desfinanciar a la universidad, de precarizarla, Milei busca fortalecer la Universidad privada, para favorecer una producción de conocimiento al servicio de los grandes empresarios. Para dar un ejemplo: en la semana que pasó el decano de la Universidad de Veterinaria informó que ha renunciado un 10% del plantel docente, porque les es imposible sostenerse económicamente. Están obligados a ir al sector privado, luego de años de trayectoria científica.

El Gobierno buscar justificar el veto a la Ley de Financiamiento con el argumento de la política del “déficit cero” que ordena el FMI. Pero esta ley implica solamente un 0,14% del PBI. Lo que ocultan es con la Ley de Bases le bajaron los impuestos a los ricos.

Milei le declaró la guerra a la Universidad Pública. Hace días viene apuntando contra la Universidad, con datos falsos en torno a la cantidad de estudiantes y de cómo viven nuestros docentes; con campañas xenófobas contra nuestros compañeros de cursadas extranjeros. Parte de ese ataque está en el Presupuesto universitario: el de 2024 será el más bajo en términos reales en los últimos 30 años y ya anunció un Presupuesto 2025 que continúa a la baja.

Una ausencia en las discursos frene al Congreso: ¿cómo seguimos?

La movilización finalizó en la Plaza de los Congresos con un acto acordado entre radicales y peronistas. Dato de color, unos minutos antes de las 17 h, mientras relataban la lista de adherentes a la movilización, se mencionó a la Unión Cívica Radical: los silbidos comenzaron a escucharse por toda la plaza. Los repudios no se quedaron ahí: Larreta también pagó el costo de ser "una rata"; fue escrachado e insultado a cuadras de la plaza, apenas unas horas antes del acto.

En el acto se notó un cambio en relación a la marcha del 23 de abril: el blanco de ataque de los discursos fue Javier Milei. Al mismo tiempo, hubo un pedido al Congreso para rechazar el veto del presidente. En el escenario hablaron dirigentes de CTERA, CONADU, FEDUN, AGD y la CGT.

En la apertura, Carlos de Feo de CONADU y Daniel Richi de FEDUN, insistieron en que la movilización había superado la del 23 de abril. La movilización fue masiva, pero fue distinta a la primera del año, partiendo del propio papel de la organización, que puso el acto de cierre más temprano y que, incluso, comenzó antes de las 17hs (horario anunciado). La marcha, como dijimos, no se preparó con un plan de lucha previo en las universidades. Es una discusión importante: sabemos que a este gobierno no se lo derrota en una sola movilización. Mucho menos si el rol de los sindicatos va en contra de cualquier atisbo de organización de los trabajadores.

Por ello no sorprende que tras las primeras palabras enunciadas por Sergio Romero (secretario de Políticas Educativas de la CGT), se respondiera desde la plaza con una exigencia de paro general. El propio Romero insistió en que “si hay democracia es dentro de las organizaciones sindicales”, algo que no es cierto, ya que esta es completamente limitada o nula en la inmensa mayoría de las organizaciones sindicales. Por otro lado planteó que “si hay que seguir llenando las plazas lo vamos a hacer, pero hay que buscar el diálogo”. Fue igualmente vergonzosa la intervención de Norberto Heyaca (secretario General de AGD de la UTN), que mandó a leer la biblia a Milei, quien no estaría escuchando “la voz del pueblo, que es la voz de dios”. El dirigente dijo que "las mismas fuerzas del cielo son las que van a ajustar cuentas con el presidente". Otra vez tenemos que recordarle a estos dirigentes que la Iglesia y el Estado son asuntos separados. Y que la lucha no depende de Dios, sino de las calles. Como bien dijo Myriam Bregman: a las fuerzas del cielo las enfrentamos con las fuerzas de la calle.

Tanto Marcelo Creta como Daniel Richi (FEDUN) plantearon que “las universidades públicas funcionan como la principal institución en nuestro país de igualación social y la única forma que tienen los argentinos de ascender socialmente”. Claramente hay que defender este derecho histórico. Sin embargo la realidad muestra lo contrario hace décadas: los graduados universitarios también entran en rango de la pobreza. Y esto se profundiza en la Argentina de Milei, donde millones de niños no tienen para comer, donde a los jubilados se les quita el pan de la boca. Por eso es necesario ir contra todo el plan de Milei y el FMI.

En ninguna de estas intervenciones se planteó una perspectiva para continuar la pelea contra el ajuste. Únicamente se llamó a volver a confiar en los senadores y diputados radicales y peronistas que ya nos han traicionado en el Congreso. Como ya hemos planteado en anteriores notas, para enfrentar el veto del Gobierno no podemos tener ninguna confianza en los diputados que se venden en el Congreso. Ellas y ellos fueron centrales para el gobierno tanto al momento de respaldar el veto al aumento en las jubilaciones como en la aprobación de la Ley Bases.

Tampoco podemos confiar en los rectores, peronistas y radicales, que luego de la marcha de abril usaron nuestra fuerza como moneda de cambio, traicionando a los docentes, que quedaron cobrando salarios de miseria.

Las conducciones de las federación y los centros de estudiantes y de los gremios docentes y no docentes no realizaron asambleas en todos los lugares de estudio previo a la movilización. Conducciones que van desde la Franja Morada, pasando por el peronismo, hasta la Mella (como en Lanús), le hicieron oídos sordos a la exigencia de asamblea. Se llegó así a la marcha con una baja preparación por facultad. ¡Si queremos dar vuelta el veto hay que redoblar la organización y hacer asambleas y clases públicas en cada facultad!

Por esto, desde las agrupaciones de la Juventud del PTS expresamos una política independiente en la movilización bajo la consigna:“Arriba el presupuesto educativo y las jubilaciones. Abajo los vetos y todo el plan de Milei y el FMI. Ninguna confianza en la rosca de las autoridades y el Congreso. Unamos todas las luchas. Plan de lucha y paro nacional.” En defensa de la universidad pública, por presupuesto educativo y en apoyo a todas las luchas de las trabajadoras y los trabajadores.

Preparemos una gran movilización para rechazar el veto con clases públicas, vigilias, asambleas y tomas!

Durante la madrugada de este jueves, el Gobierno reconfirmó lo que había adelantado: veto el financiamiento a las universidades. La oposición ya pidió sesionar el miércoles 9 de octubre para revertir el veto de Milei.

Como planteamos, no podemos confiar en que desde el Congreso se tuerza el brazo del Gobierno: tenemos que organizarnos en cada lugar de estudio y de trabajo desde ahora. Ante los ataques de Milei es fundamental poner en pie espacios de autoorganización, donde nos podamos encontrar estudiantes, docentes y no docentes, para impulsar asambleas democráticas y participativas, que resuelvan un plan de lucha para organizar una gran marcha el día que se vote en el Congreso. Y para pelear contra todo el plan de Milei y el FMI. Hay que preparar la movilización con clases públicas, vigilias, cortes, tomas y todas las acciones que sirvan para poner al movimiento estudiantil de pie para enfrentar el veto.

Tenemos una tarea en cada aula, para mostrar las implicancias del ataque de Milei en la Universidad y la posibilidad de dar vuelta el veto si desarrollamos la más amplia organización. El ataque de Milei a la Universidad es político, la respuesta también lo tiene que ser: la Universidad pública es un derecho conquistado que tenemos que defender.

Para el día que se vote en el Congreso el rechazo al veto es más que necesaria la unidad con los sectores en lucha. Junto a los sectores que se encuentran luchando, como son los aeronáuticos contra la privatización de Aerolíneas y por el derecho de huelga, con los jubilados o los trabajadores del Hospital Garrahan. Al igual que el 23 de abril, el canto más popular en la movilización fue “Universidad de los trabajadores” y no faltaron los cantos sobre la unidad entre trabajadores y estudiantes como en el Cordobazo. Ese es el único camino posible para enfrentar el plan de Milei.

Hacia el miércoles cada día vale y mucho. No podemos esperar. Es necesario que los centros de estudiantes realicen asamblea en cada facultad, que las conducciones de los gremios docentes y no docentes llamen a paro y plan de lucha, y que las centrales sindicales como la CGT y la CTA llamen a paro general activo el día que se vote el rechazo al veto. Necesitamos un paro activo con el objetivo de rodear con millones el Congreso y garantizar que salgan los dos tercios necesarios para derrotar el veto y garantizar la ley. Para eso tenemos que crear en el país un clima de movilización masiva con clases públicas, cortes de calle y tomas para expresar el inmenso apoyo que tiene la defensa de la universidad pública en nuestro país ¡Solo con nuestra fuerza organizada en la calles podemos defender la educación pública y enfrentar el conjunto del plan de Milei!


Juliana Yantorno

Socióloga UNLP, becaria doctoral Conicet

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