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Red Internacional
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Jujuy. Lucha universitaria, paros por salario y la necesidad de la unidad

Una semana de protestas en Jujuy. A la lucha universitaria encabezada por los estudiantes, se suman los reclamos salariales con paros de Cedems, Seom, Apuap, Ate, Adep, Adiunju. Un debate necesario sobre la unidad y la coordinación para enfrentar una etapa signada por el plan de ajuste de Milei (y gobernadores como Sadir) y los inicios de la resistencia.

Lunes 28 de octubre 22:50

Milei logró el veto al presupuesto universitario gracias a lo peor de la casta, pero tuvo una derrota política al despertar a un gigante que estaba dormido: el movimiento estudiantil. En un período en el que el proyecto libertario aspira a reprimarizar aún más la dependiente economía argentina con una política de saqueo para lo cual debería cambiar la relación de fuerzas, emergió un sector social que se le plantó y promete ser un actor opositor para la etapa que se abre, más allá del resultado que tenga el actual conflicto coyuntural. Que la rebeldía se hizo de derecha, una falacia.

El movimiento estudiantil siempre actuó como caja de resonancia de los conflictos de la sociedad, anticipando la entrada en juego en la lucha de la clase trabajadora. Desde tiempos de Onganía, pasando por las luchas contra el menemismo, como los momentos previos al 2001 cuando se echó a De la Rúa de la Casa Rosada.

Hoy, nos encontramos con un movimiento estudiantil más numeroso: comparado con los años 90 se pasó de 500 mil estudiantes a dos millones, que habitan las aulas de 61 Universidades Nacionales cuando en tiempos de Menem eran 28. Con altos porcentajes de primera generación familiar de estudiantes, que hace que el actual movimiento estudiantil no alcance sólo a sectores de la clase obrera, sino que también sea parte creciente de sectores de la clase trabajadora.

En Jujuy también se expresa el despertar de este movimiento que se da en todo el país y muestra un sujeto que se “paró de mano” a Milei y puede jugar un rol catalizador de otros malestares uniendo la lucha por la Universidad Pública al resto de los afectados por el plan de ajuste mileista.

Paros y movilizaciones: urge dar pasos en la unidad y coordinación

Jujuy empieza una semana de protestas que se suman a los universitarios que mantienen tomas, asambleas e interfacultades y se movilizan con las antorchas (un símbolo de la lucha contra la Reforma de Morales) este martes 29. Si el año pasado la docencia encendió la mecha, este año los estudiantes se muestran como punta de lanza.

En asamblea Cedems resolvió 72hs de paro frente al miserable aumento del 4%. Mientras que otros gremios de la Intergremial como SEOM y APUAP lanzaron 48hs, al igual que ATE. Adiunju convocó para el miércoles 30. Por su parte, ADEP, por política de su Comisión Directiva resolvió parar el jueves 31 en Jujuy cuando no para nadie, dividiendo la lucha en general y a la docencia en particular, haciéndole un gran favor a Sadir. Y además, votó la adhesión a un supuesto paro nacional que hoy la Ctera confirmó que no existe llamando a una magra jornada de lucha para el miércoles 30, un gran favor a Milei. Pero el activismo opositor de ese gremio, nucleado en el Hormiguero, resolvió convocar a marchar con los estudiantes y las antorchas. Un ejemplo de unidad.

En un principio, los gremios de la Intergremial convocaron a movilizarse el martes por la mañana por las reivindicaciones sindicales para luego adherir también a la marcha de antorchas resuelta en la última asamblea interfacultades, aunque manteniendo la marcha de la mañana, lo que conspira con mayor masividad para golpear con un solo puño.

Para enfrentar a un gobierno de ultraderecha y ajustador como el de Milei (y sus cómplices como Sadir) que no le tiembla el pulso para ajustar jubilados ni despedir estatales cerrando dependencias, es necesario abrir un debate acerca de la necesidad de la unidad y la coordinación para fortalecer a los de abajo.

Hoy hay que rodear de apoyo a los estudiantes y docentes universitarios ya que si ganan ellos ganamos todos. Su lucha persiste en las tomas y movimiento asambleario, pero también está cruzada por diversas trampas en la que se confabulan las autoridades universitarias ligadas a la UCR y el PJ, como las bancadas de los partidos tradicionales, las burocracias sindicales, o Máximo Kirchner que plantea que la clave está en las elecciones del año que viene. Todos tienen un punto en común: tratar el tema universitario en la discusión del presupuesto 2025. Sin embargo, déficit cero de por medio, eso conlleva a una lucha de pobres contra pobres, sacarle a los jubilados o a la salud u otros sectores de la educación para aumentar el presupuesto universitario. De lo que se trata es de enfrentar un plan de conjunto que ajusta hacia abajo para pagar la deuda con el FMI y seguir regalando transferencia de ingresos a los grandes empresarios. Por esto la discusión del presupuesto universitario está ligada al no pago al FMI como salida.

Si cada cual pelea por lo suyo de forma corporativa no favorece una salida de conjunto de los afectados por las medidas de ajuste construyendo una estrategia que no sólo tenga por objetivo resistir sino derrotar todo el plan de ajuste.

En la última marcha universitaria del 2 de octubre desde la Intergremial también se convocó por la mañana por reivindicaciones justas pero parciales, debilitando y dividiendo las fuerzas movilizadas evitando que se concentren en un solo punto. Si bien se adhiere a la marcha de antorchas la historia vuelve a repetirse.

La coordinación entre sindicatos por reclamos puntuales puede ser un paso adelante si eso va acompañado del impulso de nuevas instituciones que tiendan a la unidad de los que luchan y son víctimas de las políticas de ajuste, en ámbitos de deliberación democrática que permita una mayor concientización y fortalezca al movimiento de conjunto; en donde las peleas particulares de cada sector se vean fortalecidas por la unidad del conjunto y pueda elaborarse un plan que las una a peleas más de fondo que ataque los intereses de los verdaderos responsables de la crisis, grandes empresarios, para que éstos la paguen.

Por ejemplo un encuentro de sectores en lucha en la que puedan unirse estudiantes, docentes, municipales, trabajadores de la salud, comunidades que protagonizaron la lucha contra la Reforma de Morales, puede ser un primer paso en ese sentido para coordinar plan y medidas de fuerzas. Abriéndolo a las bases y con mandatos de cada sector. Hacerlo en torno a la lucha universitaria que concentra un gran apoyo popular, podría potenciarlo.

Una enseñanza de la lucha contra la Reforma fue la falta de este tipo de instituciones como una asamblea provincial de trabajadores, estudiantes y comunidades que permita por un lado, fortalecer la exigencia y la acumulación de fuerzas para imponer a las centrales sindicales el paro general en camino de la huelga general para derrotar la Reforma, y por otro lado, que no se termine resolviendo por sector debilitando la lucha de conjunto.

Frente a los desafíos actuales este debate gana actualidad para pensar una estrategia que una a los que realmente quieren enfrentar el ajuste en curso y lleve a la unidad de fuerzas para imponer a la burocracia sindical de las centrales un verdadero plan de lucha hasta derrotarlo.