El hijo del genocida propone una “reconciliación” y un monumento del “perdón y la tolerancia a las ideologías”. El Ceprodh rechazó los dichos.
Martes 7 de junio de 2016
A 40 años del golpe y mientras se desarrolla la megacausa por los crímenes de lesa humanidad durante el Operativo Independencia, Ricardo Bussi, hijo del genocida Antonio Domingo Bussi, insiste con su idea provocadora de celebrar un “Concurso de la Reconciliación”. El concejal capitalino quiere “un monumento que representa la paz social, el perdón y la tolerancia de las distintas ideologías” en el marco de una reconciliación de quienes defienden el genocidio, como él, y las víctimas.
A través de un comunicado, el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) salió al cruce. “Resulta una burda provocación la insistencia de Ricardo Bussi. Como hija de desaparecido lucho hace 39 años por saber qué fue lo que hicieron con mi papá José Francisco Tolosa desde que fue secuestrado en Mayo del 77 cuando volvía de su trabajo. No hay tolerancia posible con el genocidio que Ricardo Bussi viene reivindicando hace años en nombre de la ‘lucha contra la subversión’”, sostiene Karina Tolosa.
“Desde el CeProDH venimos denunciando la perpetuación de la impunidad de los genocidas desde la vuelta a la democracia. Al día de hoy el 90% de los genocidas continúa impune, entre ellos los participantes civiles, eclesiásticos y políticos que en aquellos años avalaron el golpe. De los condenados la mayoría se encuentra con el privilegio de la prisión domiciliaria, y muchos continúan en funciones en las fuerzas de seguridad y en las instituciones del Estado. Mientras tanto los hijos seguimos sin saber a dónde se encuentran nuestros padres y a dónde están los 400 niños nacidos en cautiverio a los que aún falta restituir su verdadera identidad”, señala el comunicado.
El edil de Fuerza Republicana afirmó con sorna que “lamenta” las posiciones “revanchistas y violentas sobre el tema”, en relación a los repudios por parte de otros organismos de derechos humanos. “No se puede negar la verdad de que lo que lo sucedido durante los 70 fue un verdadero plan sistemático de exterminio contra la clase trabajadora y la juventud que cuestionaban y se organizaban por transformar la sociedad. Desde el CeProDH seguimos exigiendo la apertura de los archivos del Estado y de la Iglesia, la unificación de las causas y la condena a todos los genocidas y sus cómplices civiles y eclesiásticos. Ni olvido, ni perdón, ni reconciliación”, finaliza el comunicado.