Ortega Smith, en otra de sus apariciones teatralizadas en redes sociales, ha vuelto a hacer alarde de racismo y patrioterismo de señorito.
Elías Lavín Madrid
Sábado 14 de marzo de 2020
El Señor Smith, que vive en una performance nacionalcatólica constante desde su cómodo sofá, ha publicado en su cuenta de Instagram que sus “anticuerpos españoles” luchan “contra los malditos virus chinos, hasta derrotarlos como si de Viejos Tercios se tratase”. Le hace falta al señor Smith una clase de biología de primaria, que le explique que no existen ni los “anticuerpos españoles” ni los “virus chinos”.
La libertad de expresión tiene límites. La @WHO denominó oficialmente el virus como #COVID19, abogando por evitar referirse a cualquier ubicación geográfica, cultura, población... Le deseamos una pronta recuperación, @Ortega_Smith. #StopRacismo https://t.co/xyxKwNAsoJ
— Embajada de China en España (@ChinaEmbEsp) March 14, 2020
Este mensaje apareció el viernes 13 en su cuenta de Instagram, donde agradecía a todos aquellos que le habían escrito preocupándose por su salud. En sus agradecimientos no pudo evitar ponerse romántico ante los asuntos de la patria, y presumir de nacionalismo español y racismo intransigente contra la población china, una de las que primero ha sufrido la epidemia y sus consecuencias. Smith no solo milita en un partido reaccionario, sino que vive inmerso en una cotidianidad reaccionaria. En su mensaje, acompañado de un video-álbum de fotos de él en su casa “recuperándose”, dice que está bien, que trata de mantenerse en la mejor forma física y mental, descansando, trabajando y recargando fuerzas, “dispuesto a permanecer así el tiempo que sea necesario”.
Smith agradece a los sanitarios que le atendieron a él. Es normal que esté bien, son los políticos y las élites de este país las que tienen la certeza de que van a ser atendidas sí o sí y en las mejores condiciones, mientras gente de su calaña ha sido la encargada de desmantelar con ostentación el sistema público de salud durante años de privatizaciones y recortes. Ahora este sistema pasa por graves apuros, que no son casuales, sino que tienen culpables y responsables políticos. ¿Qué política defiende vox respecto a los servicios públicos? Neoliberalismo, neoliberalismo y más neoliberalismo: privatizaciones, austeridad, externalizaciones, recortes… Estos “liberales” de pacotilla ahora no solo no pagan las consecuencias de sus políticas, sino que son los primeros en salvarse.
Es normal que una persona que vive alejada de la normalidad de la mayoría de los trabajadores no tenga las mismas preocupaciones que los demás. No dice nada en su comentario de la enorme labor que hacen los servidores públicos en este momento, auténticos héroes, que los grandes empresarios y políticos en momentos de crisis económica no dejan de tachar de funcionarios vagos que viven “por encima de sus posibilidades”. En vez de recordar la labor de estos trabajadores de la salud, el señor Smith prefiere recordar a los Tercios de Flandes, la “hermandad de sangre” que nos une y decir que rezará por los hospitalizados. Se pone en evidencia dejando por escrito sus requiebros mentales. Mientras la extrema derecha manifiesta con estas publicaciones sus verdaderas preocupaciones, demuestra que en nada se corresponden con las necesidades de los trabajadores.
No solo es vergonzoso que ni mencione a la sanidad pública. Al señor Smith se le calienta el pecho alabando el belicismo y la muerte en guerras sin sentido a la que durante años nos arrojó una monarquía retrógrada. A su nostalgia romanticona por un pasado inexistente y una monarquía absoluta, se le suma un racismo tan viejo como su mentalidad: el más descarnado racismo biológico. El virus eres tú señor Smith, y el racismo y la xenofobia que representas. Estate seguro de que sabremos ser buenos anticuerpos.
