La Universidad Nacional Autónoma de México anunció que dará 12 mil becas para que sus alumnos tengan acceso al servicio de internet
Miércoles 11 de noviembre de 2020
Como informamos desde La Izquierda Diario, la UNAM reconoce que más de 136 mil estudiantes no cuentan con servicio de internet para tomar clases en línea. Mientras tanto, son miles los universitarios que han interrumpido sus estudios producto de la pandemia y la crisis económica.
En un comunicado publicado en su página institucional se anuncia que la "máxima casa de estudios" otorgará 12 mil becas que consisten en un pago de $310.00 durante tres meses. Según el boletín, el objetivo es apoyar a los estudiantes de nivel medio y superior para que se equipen con datos móviles o servicio de internet fijo.
La medida es mucho más que insuficiente. Una de las consecuencias más visibles de la pandemia ha sido la deserción escolar; los datos que se tienen arrojan que por lo menos 56 mil estudiantes de la UNAM no regresaron a clases este semestre, mientras tanto, la Universidad no ha sido capaz de elaborar un plan integral que garantice verdadera educación pública y gratuita, contrario a esto, la elitización avanza en sus aulas.
Desde la rectoría, las autoridades universitarias han forzado una normalidad inexistente. En vez de garantizar las condiciones mínimas para que todes podamos estudiar, se ha presionado a profesores y estudiantes para continuar un semestre signado por la desigualdad y la precarización, pues, son miles los casos de estudiantes que al abandonar sus estudios han tenido que emplearse en trabajos ultraprecarizados, sin estabilidad laboral y salarios de miseria.
Frente a este problema la autoridad responde con migajas. Además de la insuficiente cantidad de becas de internet (menos del 8% de lo necesario), resalta que, por la manera en que se propone otorgarlas, estos recursos irán a los bolsillos de las empresas del sector de las telecomunicaciones. Además que, se excluye por completo a los profesores y trabajadores que también viven en carne propia las duras consecuencias de la crisis.
Desde nuestro punto de vista, la movilización de los sindicatos universitarios en unidad con los trabajadores de las telecomunicaciones, bien podría arrancar a empresas como Telmex, Izzi, Total Play, etc., que en el marco de la crisis sanitaria brindasen internet a todos los miembros de la comunidad universitaria.
Por otro lado surge la interrogante de cuál debe ser el origen de los recursos para costear ese servicio. Para nosotros, un plan integral, que garantice verdadera educación pública y gratuita en el marco de la pandemia, puede financiarse si los recursos de la Universidad se ponen al servicio de las grandes mayorías, primero, terminando con los privilegios y los elevados salarios de los altos funcionarios de rectoría, iniciando por el rector, la junta de gobierno y el tribunal universitario.
Sin olvidar la exigencia para que a partir de impuestos progresivos a las grandes fortunas, se incremente el presupuesto educativo, de manera que a todos los estudiantes se les otorguen los recursos tecnológicos necesarios para tomar sus clases (computadoras, tabletas e Internet). El piso mínimo debe ser que ni un solo estudiante abandone las aulas producto de la crisis sanitaria y económica.
Sabemos que esto no sucederá por voluntad de las autoridades. En ese sentido, es urgente construir espacios tripartitos de discusión y organización que, de manera independiente a las autoridades y el gobierno, enfrenten la política de la rectoría, que como vemos, ha reforzado el proceso de elitización de la Universidad al mismo tiempo que precariza a los trabajadores del sector.
Para avanzar por ese camino, te invitamos a participar en la Asamblea universitaria en defensa de la educación el domingo 15 de noviembre a las 16:00 horas a través de Google Meet.