El sindicato metalúrgico de Antonio Caló negoció con el Gobierno un aumento en dos cuotas, más una suma fija de $ 4000, que terminaría de cobrarse recién en febrero de 2018.
Jueves 1ro de junio de 2017 11:41
Luego de un mes de vencido el convenio firmado en 2016, y de muchas amenazas de medidas de fuerza sin concretar, por parte del dirigente de la UOM, cerraron las paritarias del gremio metalúrgico. El resultado fue de un aumento del 11% con el sueldo de abril a cobrar en mayo, y el 11% en julio, más una cifra en dos cuotas de $ 2000 pesos cada una, una en noviembre y otra en febrero de 2018.
A su vez, se negoció no incluir la cláusula gatillo de reapertura en caso de una disparada inflacionaria, que garantiza ajustes automáticos según la canasta básica medida por el INDEC.
Desde que asumió el Gobierno de Macri, las empresas metalúrgicas despidieron a cerca de 50 mil trabajadores. Las negociaciones paritarias se dieron en el marco del cierre de la empresa Banghó y despidos en Techint. Frente a esto, Caló no ha convocado a medidas de fuerza, a pesar de que miles de familias se quedaron sin sustento.
El paro nacional del 6 de abril pasado, arrancado a los dirigentes de la CGT después de casi un año y medio de ajuste del Gobierno, mostró la bronca contra esta situación y la necesidad urgente de enfrentarlo en la calle.
Con el acuerdo paritario firmado, la UOM le hizo un nuevo favor al Gobierno de Cambiemos. La inflación anual estará, según la enorme mayoría de las consultoras, por encima del 25 %. A eso se agrega la pérdida salarial del 2016. Pérdida que, con este acuerdo, no se recupera.
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