El gobierno de los empresarios envió un proyecto de ley que facilita el acceso a las grandes empresas al mercado financiero, a costa de despidos y suspensiones de contrato de los trabajadores.
Domingo 7 de junio de 2020
En el marco del anuncio del pasado 22 de mayo por parte de Ignacio Briones, ministro de Hacienda, respecto a la presentación por parte de Piñera del proyecto de ley que busca otorgar mayores y diversas facilidades financieras a los grandes empresarios, es que el pasado jueves Piñera envió a tramitación dicho proyecto, buscando así replicar la situación de LATAM, empresa que se acogió al capítulo 11 de la ley de quiebras de EEUU, permitiendo de esta forma entrar en un proceso de reorganización y reestructuración de deudas.
Nuevamente vemos cómo el gobierno de Piñera busca darle todas las garantías y facilidades a sus amigos los grandes empresarios del país, que buscan asegurar sus ganancias e incluso aumentarlas a costa de diversos ataques a la clase trabajadora, partiendo por cifras históricas de despidos a nivel nacional, una enorme cantidad de contratos suspendidos, a través de la ley de “protección del empleo”, que hoy tiene a miles de trabajadores y trabajadoras teniendo que pagar sus sueldos a través de sus propios fondos de cesantía.
Además, este proyecto de ley no solo otorga acceso a los grandes empresarios al mercado de deudas, sino también viene a entregarle un salvataje a la aerolínea LATAM, proclamando falsas quiebras y “reestructuraciones” para que los multimillonarios empresarios no pierdan ni un solo peso de sus bolsillos, pero sí despidiendo a más de 4 mil trabajadores en países latinoamericanos incluyendo Chile, dejando familias completas en la calle, sabiendo incluso las millonarias ganancias que tan solo el año 2019 alcanzó la aerolínea y pudiendo pagar perfectamente el sueldo por 3 meses de todos esos trabajadores que dejaron en la calle con solo un millon de dólares.
Es problemático cómo el gobierno y los grandes empresarios se unen y se ponen de acuerdo para asegurar sus ganancias y cargar esta crisis sanitaria y económica sobre los hombros de miles de trabajadores y trabajadoras, a costa de despidos, suspensiones de contrato y de en consecuencia condenar al hambre a sus familias.
Todo esto nos demuestra que debemos enfrentar los ataques del gobierno y de las grandes empresas, a través de la organización y coordinación de los trabajadores con los sectores populares, levantando con todas nuestras fuerzas un movimiento a nivel nacional contra los despidos, para frenar los ataques del gobierno buscando que la crisis la paguen los capitalistas.
