Con abucheos y gritos de ¡rata!, corren al secretario de gobernación Osorio Chong y al gobernador Graco Ramírez de comunidad afectada por el sismo en Morelos.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 25 de septiembre de 2017
ÚLTIMA HORA: Ciudadanos corren a Osorio Chong y a Graco Ramírez de una zona de Morelos afectada por el sismo pic.twitter.com/LJQbXfr8F6
— Megáfono (@Megafono_Mx) 25 de septiembre de 2017
No es la primera vez que les pasa, después del escándalo por el robo de víveres en Morelos dirigido por el gobierno de Graco Ramírez. Ahora el secretario de gobernación Osorio Chong lo ha acompañado a la “gira” por las comunidades afectadas en Morelos #para poner orden”, luego del sismo del pasado 19-S. Esta es la segunda vez que voluntarios corren a ambos de lugares zonas afectadas.
Voluntarios y vecinos del la comunidad les gritan, ¡dejen de robar!, ¡ratas! y ¡que repartan!, haciendo alusión a los víveres que miles de mexicanos han mandado para los damnificados del estado y que en días pasados se descubrió que el gobierno estatal “retenía” y no estregaba a los afectados.
Fue por lo menos un millar de personas las que con diversos gritos rodearon a los funcionarios que parecían no escuchar la voz del pueblo y mantenían una sonrisa pintada en la cara, vaya actitud sínica en medio de la tragedia.
Ante la tragedia, la organización popular estuvo a la vanguardia
Desde hace varios días la gente ha hecho denuncias públicas en redes sociales y en los lugares afectados en la CDMX y otros estados por la actitud del gobierno que quiere “agilizar la vuelta a la normalidad”, y que mediante diversas instituciones esta “reteniendo” el acopio que la sociedad civil ha hecho con gran esfuerzo colectivo.
Estos dos funcionarios no son los primeros ni los últimos en recibir los gritos de rabia del pueblo, que mira al gobierno y la fuerzas armadas como estorbos ante la tragedia.
Osorio Chong, Graco y el mismo Peña Nieto han sido abucheados y corridos de los lugares en los que el pueblo organizado toma la batuta y reclama sus derechos para sacar al país de los escombros, sin prisas y poniendo la vida por delante.