Temer anunció a Aloysio Nunes (PSDB) como nuevo líder del Senado. Se suma a José Serra, ministro de Relaciones Exteriores, y al de Justicia, Alexandre de Moraes, ambos del mismo partido.
Jueves 2 de junio de 2016
Michel temer anunció que su nuevo líder en el Senado será el Aloysio Nunes del PSDB. Tal como el actual e influyente ministro de Relaciones y Comercio Exterior, José Serra y el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes. Se trata de otro tucano (como son conocidos los miembros del PSDB) y del sector paulista en el gobierno golpista. La elección de un renombrado tucano como líder del gobierno en la casa que tendrá que decidir los rumbos del impeachment dentro de meses, contrasta con la elección de un político reaccionario y del bajo clero, André Moura, del PSC de Feliciano y Bolsonaro (de la bancada evangélica) para ser el líder del gobierno en la Cámara de Diputados. La elección de Moura fue duramente criticada por los medios y los tucanos.
Mientras Dilma acusa a Temer de ser rehén del bajo clero y del PMDB en la Cámara de Diputados, especialmente de Eduardo Cunha, se puede notar por la composición del nuevo gabinete de ministros cómo Temer buscó agradar a muchos miembros de otra ala de su partido de caciques, la del Senado. Indicando ministros para cada oligarca político que van desde el hijo de Sarney a la familia Garibaldi pasando por el mismo exministro Jucá y los indicados por el senador Renan Calheiros, presidente del Senado. Es justamente este sector, crucial para la aprobación del impeachment, el que está bajo fuego en los audios de Sérgio Machado, que oportunamente fueron divulgados solo luego de ser aprobadas las votaciones a favor del proceso de impeachment en la Cámara de Diputados y el Senado. Con menos de un mes de gestión el gobierno ya fue centro de dos importantes crisis abiertas a partir de la difusión de estos audios. Sergio Machado, expresidente de Transpetro en los años de gobierno del PT, en acuerdo de delación premiada (“arrepentido”), grabó las conversaciones con diversos y destacados políticos del PMDB y la divulgación de las conversaciones llevaron a la renuncia del brazo derecho de Temer, el senador Romero Jucá (exministro de Planificación) y también del ex ministro de Transparencia, ligado al presidente del Senado, Renan Calheiros.
La designación de un nuevo tucano paulista es una señal de qué tipo de gobierno busca componer y ofrecer, en el frente político, buenas noticias al imperialismo y a los empresarios que ya critican la demora en aprobar los ataques por los cuales recurrieron al golpe institucional. Los nombres de su equipo económico con Goldfjan del banco Itaú en el Banco Central y Meirelles en Hacienda rindieron muchos elogios, pero a diario se filtran en los grandes medios las críticas al gobierno de Temer de haber realizado grandes anuncios pero pocas medidas.
Es este contexto de mayor cuestionamiento a un gobierno que no cuenta con la legitimidad de las urnas, que toma medidas represivas contra la juventud, como las adoptadas por sus socios golpistas en el gobierno de San Pablo y en Río de Janeiro, es que Temer recure a un tucano en su entourage.
Temer ha sido blanco de ataques tanto del “Partido judicial” como del “Partido de los medios”, que ensayan diferentes políticas que pueden ser funcionales a “tucanizar” aún más su gobierno antes que garantizar estabilidad o incluso adoptar alguna solución más "drástica” de elecciones anticipadas por la vía de anular la candidatura Dilma-Temer en el Tribunal Supremo Electoral.
Mientras tanto no se deciden entre estas dos políticas o presionan para ejecutar ajustes más rápidos y ubicar “cuadros más técnicos” “no corruptos” en el gobierno. No hay políticos mas blindados, en la política nacional, de ser investigados como los tucanos paulistas, pese a las denuncias de corrupción como el escándalo del sistema de meriendas escolares del Estado de San Pablo, para mencionar el más reciente. Los elogios que reciben a cuenta de su personal “técnico” datan de la ofensiva neoliberal de los 90 y su gran preocupación, mayor a la demostrada por el PT, en implementar las privatizaciones y la apertura al capital extranjero.
La actual “tucanización” del gobierno golpista de Temer responde a dos juegos diferentes y alternativas políticas golpistas. Por un lado, el creciente poder tucano paulista y los ataques de la Operación Lava Jato, del “Partido judicial” y del “Partido de los medios” pueden ir minando día a día a referentes políticos expresivos del PMDB y dejar el gobierno golpista como un gobierno tucano de hecho, abriendo el camino para que el PSDB retome el poder en 2018. Por otro lado puede, tal como hizo el PMDB y el mismo Temer con Dilma y el PT, ir preparando el terreno junto al poder judicial para recurrir a un golpe institucional dentro del golpe institucional y contar con mayor poder, vía nuevas elecciones anticipadas. Para esta opción basta que Gilmar Mendes, y algún otro ministro alineado a esta política en el Tribunal Supremo Electoral, acelere los trámites para la anulación de la candidatura de Temer.
Esta nueva designación tucana puede responder a cualquiera de las dos tácticas para obtener un gobierno más fuerte, por tanto, más tucano para acelerar los ajustes contra los trabajadores que el PT ya venía implementando. Por otro lado, Aloysio Nunes, antiguo guerrillero convertido en brazo fuerte de la burguesía, también es un anuncio de nuevas inestabilidades en el seno del golpismo.