Habiendo finalizado los contratos por “prestación de servicio” de más de 200 trabajadores y trabajadoras, la municipalidad les exige mayores requisitos que no todas y todos pueden cumplir. Crece la incertidumbre y la bronca entre pares hacía el gobierno de Koopman y las políticas de precariedad a las que se ven sometidas y sometidos hace muchos años.
Viernes 26 de junio de 2020 19:45
El gobierno de Carlos Koopman, junto con el aval y el silencio de los sindicatos que orbitan la municipalidad de Zapala (ATM, UPCN, SOEMZ y ATE), y a raíz de la reciente finalización de los contratos de las y los trabajadores precarios monotributistas, les exigen a estos últimos una nueva presentación de documentación con plazos que corren hasta el día de hoy. La misma implica una nueva especulación con los puestos de trabajo y una puesta de tiempo y gastos de dinero que corren a través de las y los laburantes precarios.
Entre los requisitos se destacan la solicitud de Certificado de Antecedentes y de “Libre de deuda” que resulta una contrariedad para gente que percibe salarios de hambre. Ello se tradujo en bronca para quienes hace muchos años vienen trabajando bajo esta modalidad “como si el gobierno desconociera con quienes trata”, afirma uno de los trabajadores, quien además agrega: “corremos con todos los gastos: la ropa de trabajo, los trámites del monotributo, entre otros. Dependemos de la voluntad del jefe del sector para ver si aceptan o no nuestras posibles licencias que de por sí ya son limitadísimas. No tienen en cuenta la antigüedad. Hay gente que hace 15 años que está y ahora vienen a jodernos más aún la vida con esto...”.
Una de las trabajadoras más antiguas, que tiene a cargo 3 hijos y es el único sostén de hogar, afirma: “a mí me avisaron hace tres días, me dejaron a lo último como a muchos de mis compañeros. No sabíamos nada. A muchos compañeros recién nos avisaron esta semana. Estamos nerviosos, tenemos deudas en el agua y otros impuestos de sumas que resultan imposibles pagar ahora. Nos apuran diciéndonos que vamos a quedar afuera. Eso nos da miedo. Los certificados de antecedentes recién van a estar para julio. No llegamos. Nunca nos pidieron tantas cosas, tiene que haber una solución. Tenemos que parar esto y juntarnos, hay compañeros de 18 y 20 años. Estamos cansados. Nos tironean para un lado y para otro. Quieren dejar gente nueva.”
Es necesario señalar que semanas atrás, en el marco de la crisis económica, sanitaria y social, las y los trabajadores precarios vieron reducida su jornada laboral, cuestión que acarreó la reducción de sus salarios. De esta manera se reafirma que la política del gobierno del MPN es continuar fomentando la precariedad de la vida de cientos de trabajadoras y trabajadores, tal como lo han hecho los gobiernos anteriores.
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La única salida a este manoseo deplorable que juega con las necesidades de las y los laburantes es la auto organización de base con cuerpo de delegados regidos por mandato de asambleas, como ya se ha demostrado en la historia de la clase obrera. Las reivindicaciones y derechos se han ganados solo a través de la lucha.
