Tras el fracaso del “dólar soja” que venció en agosto, el equipo económico informó a referentes de las patronales agrarias que estudian un tipo de cambio de $200 para que vendan la soja retenida. Mientras avanza el ajuste, se cocina un nuevo beneficio para los sectores que más ganan.
Jueves 1ro de septiembre de 2022 18:48
El denominado “dólar soja” venció el 31 de agosto, se trató de un beneficio para las patronales agrarias para que vendan la soja que aún conservan en sus silos, pero fracasó. La medida ofrecía que con el 30% de lo que recibían pudiesen acceder a la compra del dólar “solidario”, mientras que con el 70% restante podían depositarlo en un plazo fijo atado a la variación de la divisa norteamericana. El Gobierno esperaba recaudar U$S2.500 millones en agosto, pero se liquidaron menos de U$S20 millones. El agropower exige más beneficios.
El Gobierno, según trascendió en los medios, ofreció al agropower un tipo de cambio diferencial de $200 para la soja exportada y también habría una apertura de exportaciones para el maíz.
Las patronales agrarias al 24 de agosto pasado vendieron 22,7 millones de toneladas de soja 2021/22, una cifra que representa un 51,6% de la cosecha calculada por el Ministerio de Agricultura (44,0 millones de toneladas). Se trata de una cifra 10,3 puntos más baja que la del promedio de los tres ciclos inmediatos anteriores, según informó el sitio Bichos de campo.
La expectativa del Gobierno sería que ingresen divisas por unos U$S5000 millones, se trata de la misma suma que anunció Massa cuando asumió, pero los dólares no entraron porque el agropower especula por un tipo de cambio más alto o una reducción de los derechos de exportación.
El gobierno del Frente de Todos avanza con el ajuste contra el pueblo trabajador para cumplir con el FMI, en tanto evalúa nuevos beneficios para las patronales agrarias, un sector que chantajeó con lockout, especula y acumula granos.
El sector está concentrado en pocas manos. El especialista Juan Manuel Villulla en Primera Línea explicó que, según datos del Ministerio de Agricultura, “el 10% de las firmas acaparan el 60% de la tierra sembrada con soja, y se estima que controlan el 80% de la producción. Ese es exactamente el tipo de empresa que sí tiene espalda financiera para balconear –y hasta participar- de una corrida contra el peso, a la expectativa de obtener más pesos por la misma producción dolarizada”. Se trata de “sólo 5.500 firmas agrícolas perfectamente identificables”, añadió el especialista.
En agosto se estima que el Banco Central perdió más de U$S 500 millones. Las medidas oficiales no atacan la sangría de dólares del país. La falta de divisas es producto de una estructura económica atrasada, la fuga de capitales, los pagos de la deuda y los envíos de ganancias a sus casas centrales que realizan las empresas extranjeras. Por eso la izquierda propone un monopolio estatal del comercio exterior gestionado por los trabajadores, que permitiría administrar los dólares generados por las exportaciones en función de las necesidades de una producción al servicio de las mayorías populares y no de las ganancias de unos pocos. Es importante administrar las importaciones y que se priorice la compra de lo necesario para el funcionamiento productivo y la atención de las necesidades de la población. También es necesaria la estatización de los puertos que en la actualidad están en manos privadas, y la expropiación de los 4.000 grandes propietarios, entre otras medidas como la nacionalización del sistema bancario, el desconocimiento soberano de la deuda, entre otras.
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