Ante la inacción de Manzur, con la complicidad de la secretaría de Trabajo y el sindicato de Comercio, Emilio Luque pagará solamente el 60% de la indemnización en 13 cuotas.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Martes 22 de octubre de 2019 13:45
Tras semanas de conflicto, el empresario Emilio Luque concretó los despidos masivos de 1200 trabajadores, con el cierre y venta de su cadena de supermercados. Con la complicidad del sindicato de Comercio (SEOC), se impuso la “oferta” de una desvinculación total a cambio del pago del 60% de la indemnización correspondiente por ley. Cómo si no fuera poco, será pagada en 13 cuotas y los sueldos adeudados de agosto y septiembre no serán pagados. El acuerdo se homologorá este miércoles en la Secretaría de Trabajo de la provincia.
Negocios (y ajuste) con Todos
Desde fines de junio, Luque comenzó a hablar de crisis y a correr el rumor de que se declararía en quiebra. Sin embargo es el arquetipo de empresario que gana en cada crisis. Desde los 90 comenzó su ascenso empresarial como distribuidor exclusivo de Quilmes y Pepsi en la provincia, trampolín para establecer la cadena de supermercados más importantes del NOA. Luego extendió sus negocios a la agroindustria, con la compra y el arrendamiento de fábrica como Rivolli o Molino Cañuelas. En 2011 inauguró el Complejo Alimenticio San Salvador (Cass), el complejo alimenticio más grande el NOA. Los negocios también se extendieron a la rama azucarera, con la compra del ingenio Marapa y el Concepción, el segundo ingenio más grande del país, y también cuenta con una propia fraccionadora de azúcar.
En los últimos pasos, Luque contó con la ayuda de los gobernadores peronistas, vía créditos y otras facilidades. Los lazos se entrelazaban elección tras elección, con la aparición de los “Luquepesos”, unos tickets para canjear en los supers que entregaban los punteros políticos. Por sus fábricas pasearon diversas figuras peronistas como Daniel Scioli, Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto, aunque también fueron macristas como José Cano.
En estas elecciones, Luque juega abiertamente con el Frente de Todos. En la visita a Tucumán donde Alberto Fernández lanzó la idea de un “pacto social” entre sindicatos y empresarios, Luque estuvo presente. En esa cena en el hotel Sheraton, el empresario además de aplaudir a Fernández ya anunciaba su intención de avanzar en despidos masivos.
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Un gremio que patea en contra
Durante todo el conflicto, sindicato de Comercio (SEOC) jugó en contra de los intereses de los trabajadores. Durante varios meses dejó pasar los primeros ataques de Luque, quien adeudaba el pago de obra social y algunas quincenas, que se fueron acumulando. Con el estallido del conflicto, la conducción de Roque Brito apostó a la desmovilización y a la división en las acciones.
La enorme fuerza de unos trabajadores de la cadena en la provincia, sus familias y la simpatía popular fue contenida por el Seoc. Con la bronca en curso planteó medidas esporádicas en las diferentes sucursales, favoreciendo a la fragmentación. El objetivo siempre fue evitar grandes movilizaciones frente a la Casa de Gobierno, para no alterar la campaña electoral de Manzur.
Luego el gremio se apoyó en la conciliación obligatoria para evitar las medidas de fuerza, afirmando que si había movilizaciones no se iba a poder negociar. Ya en la negociación, la conducción del gremio comenzó a deslizar la posibilidad de aceptar algunas decenas de despidos para “evitar” que los despidos sean totales. Con el rumor de la venta del supermercado, afirmó que había que abandonar las movilizaciones y medidas para que los trabajadores sean contratados por los nuevos dueños.
Ahora, con los despidos masivos consumados, el gremio dice descaradamente que ellos no aprueban el pago del 60% de la indemnización pero la aceptan señalando que no hay otra alternativa. Durante estos semanas, para bienestar de Luque, fueron construyendo esa “no alternativa”, un callejón de salida para los trabajadores en un contexto donde crece el desempleo y se profundiza el ajuste. En el colmo de la caradurez, afirman que si un trabajador decide judicialmente pelear, ellos aportarían un abogado del sindicato. Nuevamente, si un trabajador quiere pelearla va a quedar aislado.
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Siempre del mismo lado
La candidata del Frente de Izquierda Alejandra Arreguez denunció que “nuevamente un empresario amigo del poder sale ganando” y que “esto no podría haber pasado sin la vista gorda de Manzur”.
Nuevamente un empresario amigo del poder sale ganando. Emilio Luque impuso 1200 despidos y pagará solamente el 60% de la indemnización en 13 cuotas. No conforme con eso, no pagará los sueldos de agosto y septiembre. Esto no podría haber pasado sin la vista gorda de Manzur. pic.twitter.com/SBBrczwqco
— Alejandra Arreguez (@AleArreguezPTS) October 19, 2019
Además recordó la visita de Nicolás del Caño, resaltando que el candidato presidencial del FIT se acercó a dar solidaridad y apoyo a los trabajadores. Al contrario de Fernández, quien compartió asados y cena con Luque y el Seoc.
Desde el Frente de Izquierda hemos acompañado el reclamo de los trabajadores y sus familias. Mientras Fernández compartía con Luque en el Sheraton, @NicolasdelCano se acercaba al acampe de los trabajadores en Los Vazquez. pic.twitter.com/qutzP9ZJPQ
— Alejandra Arreguez (@AleArreguezPTS) October 19, 2019
A este respaldo también se puede sumar la iniciativa de la Juventud del PTS, que en los festejos del día del estudiante juntó alimentos donados por 2000 jovenes como aporte a los trabajadores. “Hablan de que va a haber más trabajo, de "pacto social" y que no van a pagar la deuda con el hambre del pueblo. Pero siguen ganando sus empresarios amigos, y 1200 familias quedan en las calles. Nosotros seguiremos siempre del mismo lado”, planteó Arreguez.
El destino del conflicto de Luque con 1200 despidos es un capítulo más de la tregua de las direcciones sindicales, comenzando por la CGT y la CTA. En esa tregua ante el ajuste de Macri y los grandes empresarios también hubo cómplices políticos como el gobierno de Manzur. Cómo se ve en Ecuador y Chile, la única manera contundente de enfrentar los planes de ajuste y hambre es en las calles.