La empresa Marcopolo amenaza con despedir a 140 trabajadores contratados y anuncia la suspensión de 500 operarios en la planta Metalsur de Villa Gobernador Gálvez. Hay amenazas de despidos en varias fábricas; la UOM Rosario “advierte sobre la situación del empleo en la industria”, pero lo que hace falta son medidas de lucha para enfrentar las suspensiones y los despidos.
Facundo Durán @FakuDuran
Miércoles 31 de enero 13:07
La empresa Marcopolo que fabrica carrocerías para colectivos, controla la planta Metalsur de Villa Gobernador Gálvez. Anunció el cese del contrato de 140 trabajadores y la suspensión de los 500 operarios de planta, a quienes les rebajará el 20% del sueldo. El argumento es la baja de la producción, pero todas las patronales están especulando con modificaciones de las leyes laborales que impulsa el gobierno de Milei.
En medio del feroz ajuste del gobierno, las empresas no se quedan atrás. Acindar anunció despidos en su planta de Villa Constitución. Paolo Roca, el empresario ferviente defensor del Gobierno de Milei que se quedó con el negocio de Vaca Muerta, YPF y que busca entrar al negocio del Litio, anunció despidos en Siderar, la planta de San Nicolás. En Vassalli corren riesgo el puesto de los casi 300 trabajadores que la empresa tiene en su fábrica de cosechadoras de la ciudad de Firmat. En la “línea blanca”, el cordón metalúrgico de Rosario en el que se fabrican centralmente electrodomésticos, las fábricas despiden contratados, suspenden o cierran temporalmente bajando la producción.
“Durante años se llenaron de plata gracias a nuestro esfuerzo. Ahora lo primero que hacen es suspender pero si ya con el sueldo no alcanza, imposible va a ser cobrando el 80%. Y si los trabajadores no agachamos la cabeza y aceptamos las rebajas salariales o las suspensiones te amenazan con el cierre. Cada compañero que queda en la calle es una familia que no puede comer, que no puede sostenerse. No hay que permitirlo”, señaló Javier Monzón, referente metalúrgico del PTS en el Frente de Izquierda. “Hoy el gobierno quiere avanzar en el ajuste para favorecer a los grandes empresarios y especuladores pero el 24 se vió que los trabajadores tenemos fuerza y somos los que producimos todo. Necesitamos que la UOM baje a todas las fábricas y haga asambleas porque no puede quedar nadie en la calle. Entre todos tenemos que decidir cómo defendernos en cada fábrica, elegir delegados honestos pero también salir a las calles con las asambleas populares, con los trabajadores, con los sindicatos combativos y hacerle frente al ajuste del gobierno”.