A 73 meses de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, familiares exigieron la detención de todos los funcionarios involucrados en el caso, en particular de Tomás Zerón.
Nancy Cázares @nancynan.cazares
Martes 27 de octubre de 2020
Este 26 de octubre se cumplieron 73 meses de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero. Familiares y organizaciones sociales se movilizaron en la Ciudad de México. En exigencia de verdad y justicia, marcharon por Paseo de la Reforma hasta Bucareli y Avenida Juárez, lugar en donde se encuentra el antimonumento a los 43.
En el mitin al final de la marcha, voceros de los familiares exigieron la detención inmediata de todos los funcionarios involucrados en el crimen. En particular, destacaron el caso de Tomás Zerón, quien fuera titular de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta Procuraduría General de la República en 2014 y artífice de la llamada "verdad histórica".
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Actualmente Tomás Zerón se encuentra "prófugo". Sin embargo, ha sido el mismo sistema judicial el que ha permitido tantos años de impunidad y, en su momento, permitió la comisión de un sinnúmero de atropellos que no sólo agraviaron a las víctimas, sino que garantizaron que, a más de 6 años, el destino de aquellos jóvenes normalistas siga siendo incierto. Ayotzinapa fue un crimen de Estado y Tomás Zerón uno de sus agentes en una lista encabezada por Enrique Peña Nieto.
Otra muestra de cómo es que las instituciones y sus titulares en turno han sido responsables de este crimen y su impunidad, deriva de la exigencia que lanzaron este domingo los padres de los 43 a la actual Fiscalía General de la República y al gobierno federal para agilizar el cumplimiento de una promesa de verdad y justicia que, a casi dos años de gestión, no ha sido cumplida.
El caso de Tomás Zerón es emblemático de la podredumbre y del entramado de corrupción y leyes hechas a modo que permitieron que durante años, a pesar de haber recibido recomendaciones de organismos nacionales e internacionales que acreditaban las múltiples violaciones al debido proceso, jamás se iniciara ninguna investigación en su contra.
El nombre de Zerón, junto al de Omar García Harfuch han salido a relucir como la punta del iceberg en las últimas semanas. Un episodio más junto a casos como Atenco, Acteal, Tlatlaya o Tlatelolco que acreditan, a la par del verdadero rol de las fuerzas armadas, la responsabilidad por estos crímenes del Estado, sus instituciones y representantes.
Desde la Izquierda Diario México nos sumamos a la exigencia de juicio y castigo a los responsables materiales, políticos e intelectuales del crimen de Ayotzinapa y a la exigencia de desmilitarización inmediata del país. ¡Fue el Ejército! ¡Fue el Estado!
