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Red Internacional
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Géneros Y Sexualidades. Pan, rosas, poesía y rock

Cruzando todo el siglo, la poesía de un obrero norteamericano, se convirtió en rock en la garganta de otro obrero del sur del continente. El tiempo y las fronteras no impidieron que a ambos los uniera el orgullo de homenajear a sus compañeras trabajadoras.

Andrea D'Atri

Andrea D’Atri @andreadatri | Diputada porteña PTS/FIT

Martes 15 de septiembre de 2015

Hace más de un siglo, Rose Schneiderman, una obrera judía norteamericana clamaba, en un discurso de huelga: “Las trabajadoras deben tener pan, pero también, ellas deben tener rosas”. Sus palabras fueron inspiradas por el poema de James Oppenheim, o quizás, por el contrario, fue el poeta obrero de la organización “Trabajadores Industriales del Mundo”, el que se inspiró en ellas para escribir su famoso poema “Pan y Rosas”. ¿Será cierto que dos jóvenes obreras textiles de Massachussets portaron una pancarta que rezaba esa misma frase, durante la huelga de 1912?

Mientras vamos marchando, a través del hermoso día, un millón de cocinas oscuras y miles de grises hilanderías son tocadas por un sol radiante que asoma repentinamente… Pero nadie sabe muy bien los orígenes de aquellas consignas. Eso es lo que ocurre cuando algo se populariza, porque expresa el sentimiento de millones. Por eso, cuando miles de mujeres dicen “Si tocan a una, nos tocan a todas”; cuando miles de trabajadoras y trabajadores –incluso en distintos países- se solidarizan con las luchas de otras y otros al grito de “Si tocan a uno, tocan a todos”, recuerdo a la obrera Celia Martínez de la textil Brukman, la que pronunció esa frase que surgió de su pensamiento y de su sensibilidad -despertados por el diciembre del 2001- y sintetizó el de millones.

Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte. Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos. Y tuvo que pasar medio siglo desde aquella huelga, desde aquel poema, desde aquellas consignas transformadas en acción por parte de las obreras textiles para que Mimi Baez, más conocida como Mimi Fariña –hermana de la famosa cantante norteamericana Joan Baez-, escribiera esos acordes de austera, emocionante y combativa musicalidad para aquel viejo poema de la tradición obrera que sembró James Oppenheim. Mimi fundó la organización “Pan y Rosas” a mediados de la convulsionada década del ’70, con el objetivo de que las bandas y los músicos solidarios llevaran su música a los hospitales, a las prisiones y también se realizaran conciertos a beneficio y de protesta contra la represión en Guatemala o El Salvador. La cantante Judy Collins interpretó centenares de veces la canción de su amiga Mimi, en el corazón del imperialismo.

A medida que vamos marchando, traemos con nosotras días mejores: el levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad. Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte. Claro que no. Aquí están, nuevamente las trabajadoras, continuamente las trabajadoras, como siempre las trabajadoras, imperturbables las trabajadoras, abnegadas las trabajadoras, peleando por el pan y por las rosas. Y esta vez un músico obrero –uno de los que, como tantos otros, le roba unos minutos a la rutina, al cansancio y a la alienación para cantar con amigos- le pone su voz de rock duro, de metal, a la marcha de las trabajadoras, a la danza de las trabajadoras, al grito de guerra de las trabajadoras, a la alegría y la lucha de las trabajadoras. Al pan y a las rosas de las trabajadoras que atraviesan el siglo.


El video fue realizado por compañeras de Zona Industrial TV. La canción es una versión libre del poema “Pan y Rosas”, reescrita por Gustavo, obrero de Kraft, quien también compuso la música. Interpretado por una banda de rock integrada por trabajadores amigos.


Andrea D’Atri

Diputada porteña del PTS/Frente de Izquierda. Nació en Buenos Aires. Se especializó en Estudios de la Mujer, dedicándose a la docencia, la investigación y la comunicación. Es dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Con una reconocida militancia en el movimiento de mujeres, en 2003 fundó la agrupación Pan y Rosas de Argentina, que también tiene presencia en Chile, Brasil, México, Bolivia, Uruguay, Perú, Costa Rica, Venezuela, EE.UU., Estado Español, Francia, Alemania e Italia. Ha dictado conferencias y seminarios en América Latina y Europa. Es autora de Pan y Rosas. (…)

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