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Red Internacional
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Posicionamiento político. Pan y Rosas ante el llamado de la CNTE a la "Conferencia de las Resistencias"

A conitnuación reproducimos el pronunciamiento de la agrupación de mujeres y disidencias Pan y Rosas, ante la Conferencia de la Resistencia convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, (CNTE), este 5 de febrero en la sección IX en la Ciudad de México.

Sábado 5 de febrero de 2022

Este próximo 8 de marzo llegará en medio de una dura crisis económica y sanitaria tras casi dos años de pandemia, que ha azotado con mayor fuerza a las familias del pueblo pobre y trabajador, sector que cuenta con la mayoría de las muertes y contagios.

En esta crisis, las mujeres y niñas tuvimos que responsabilizarnos del cuidado de los enfermos y niños en los hogares y hospitales, así como de las tareas domésticas que aumentaron considerablemente durante el confinamiento.
Pero, además del Covid, la otra pandemia, la de la violencia feminicida y patriarcal contra mujeres, infantes y personas LGBTIQ+, no tuvo cuarentena, sino que se incrementó alarmantemente sin que, hasta ahora, las leyes con perspectiva de género, la paridad en las instituciones del gobierno y mucho menos la militarización del país con la Guardia Nacional, hayan logrado disminuir las agresiones, desapariciones, feminicidios y crímenes de odio.

Las mujeres trabajadoras continuamos con la titánica tarea del cuidado y la educación de niñas, niños y adolescentes en estos tiempos difíciles de pandemia. Al aumento de los contagios entre nuestras familias y comunidades, se sumó el incremento de los casos de violencia doméstica y los embarazos de adolescentes en los hogares.

Cientos de miles tuvimos que enfrentar también el aumento de las cargas laborales, con la educación y trabajo a distancia, así como, posteriormente, en la modalidad presencial en todos los centros de trabajo, y todo ello a cambio de los mismos salarios de miseria que cada vez alcanzan para menos y son absorbidos rápidamente por el aumento de los productos de la canasta básica. El abuso patronal permitido por el Estado, redujo en millones de casos nuestros salarios y en otros miles más, nos arrojó a las filas del desempleo y la pobreza.

Esta dura situación de violencia y precarización ha despertado un amplio descontento y rabia para millones de mujeres, que se ha expresado en múltiples protestas en las calles desde el norte hasya el país durante el gobierno de la 4T, y también, en los estados gobernados por los partidos de la derecha.

Hemos visto cómo, la fuerza del movimiento de mujeres ha confrontado a los gobiernos en diferentes momentos e impactado a millones más que estamos hartas de la miseria y violencia. A pesar de ello, no hemos avanzado con más fuerza en nuestras demandas, en gran parte al rol traidor de los charros y las burocracias en los sindicatos y organizaciones, que muchas veces aíslan las luchas en vez de unirlas y disocian nuestras demandas de género de las demandas de clase.

Ante este panorama, el avance de la cuarta ola y las políticas criminales como la imposición del regreso a clases presenciales de manera insegura, sin garantizar los espacios adecuados e insumos necesarios en las escuelas, ha traído como resultado, miles de contagios y muertes entre docentes, trabajadorxs y nuestras niñas, niños y adolescentes, violando su derecho humano a la salud, pues al no contemplar a lxs más pequeñxs en la vacunación contra el Covid-19, se exponen negligentemente sus vidas y debido a esto, lamentablemente han aumentado de forma terrible los decesos entre la niñez en este primer mes del 2022.

Por todo esto, vemos qué, la imposición a la "nueva normalidad", es una clara muestra de que, para este gobierno como para los anteriores, la prioridad sigue siendo proteger primordialmente las ganancias de los empresarios como Salinas Pliego y los Slim, aún por encima de la salud y las vidas de la mayoría de la población, incluso tratándose de las vidas de las hijas e hijos del pueblo trabajador.

Es por esta grave situación que, las y les estudiantes de diferentes niveles, las trabajadoras precarizadas y de múltiples dependencias estatales, las mujeres del sector salud que estamos en la primera línea en esta crisis sanitaria, las trabajadoras y docentes universitarias precarizadas, así como las del sector privado y las maestras de educación básica que conformamos la agrupación Pan y Rosas, nos pronunciamos y hacemos llegar este posicionamiento político a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación -CNTE-, ante su llamado a todas las organizaciones sociales, sindicales, campesinas y civiles a la Conferencia de las Resistencias este 5 de febrero del presente año, y llamamos a demás sectores de trabajadoras de la educación y otros, a sumar esfuerzos en común de cara a la jornada nacional e internacional del próximo 8 de marzo, al conmemorarse el Día Internacional de las Mujeres.

Consideramos que, el llamado de las compañeras y compañeros de la CNTE a construir un movimiento de unidad, debe incluir necesariamente las demandas de las mujeres y maestras, quienes formamos mayoritariamente el magisterio y somos los pilares que sostienen las escuelas y la sociedad. Creemos que es de suma importancia que las demandas de las mujeres trabajadoras comiencen a tener un lugar destacado en la vida político sindical, tanto en la lucha del magisterio combativo como en el propio movimiento feminista, pues en ambos sectores luchamos por educación sexual integral para poder decidir, servicios de salud dignos para toda la población, contra la violencia feminicida y patriarcal así como contra la violencia que nos impone la precarización laboral.

Vemos que este gobierno, ha proclamado una y otra vez ser “el cambio”, pero ha demostrado, una y otra vez, estar del lado del imperialismo y los empresarios, y no ha dudado en usar a las fuerzas represivas y del Estado para reprimir, criminalizar y deslegitimar las luchas de quienes nos oponemos a sus planes de miseria y luchamos por nuestros derechos, como en el caso de las compañeras y compañeros del Sutnotimex que llevan casi 2 años en huelga y que a pesar de las reuniones y mesas de negociación con las autoridades, no han obtenido respuestas favorables a sus demandas. Por todos estos motivos es que consideramos fundamental, luchar manteniendo la independencia política del Estado y los partidos del régimen, y que la confianza esté enfocada en nuestras propias fuerzas y en la unidad con nuestra clase y sus mujeres, movilizadas en las calles para lograr nuestros objetivos.

Este próximo 8 de marzo debe ser una fecha de honor en la que, la CNTE, la UNT y la NCT, junto a demás organizaciones de todo el país, salgan a las calles junto a nosotras para avanzar en la conquista de todas nuestras demandas y derechos. Para llegar en unidad a ese momento, llamamos a las mujeres de todas estas organizaciones y a las que hoy participan en la Conferencia, que aún no son parte de la Coordinación 8M, a sumarse a la primera Asamblea Ampliada del martes 8 de febrero, para que todas juntas podamos organizar un combativo y unitario 8 de marzo.


¡De quienes no pedimos sino exigimos lo que por derecho nos corresponde!
¡Nuestro derecho al pan, pero también a las rosas!