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Red Internacional
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MUJER Y UNIVERSIDAD. Pan y Rosas en la Universidad de San Martín: ¿para qué luchamos?

Las mujeres de pan y rosas venimos dando hace años una consecuente lucha por conquistar nuestros derechos, pero consideramos que solo podremos erradicar la opresión machista haciendo un cambio social de raíz.

Martes 17 de abril de 2018

Desde principio de año, las mujeres en Argentina venimos dando fuertes batallas en la búsqueda de la conquista al derecho al aborto legal, seguro y gratuito. En múltiples pañuelazos y en el 8M fuimos miles en las calles luchando por nuestros derechos y libertades, más de una vez copamos con nuestros pañuelos verdes la Plaza Congreso y diferentes puntos del país.

Estudiantes y trabajadoras venimos organizándonos en Pan y Rosas por la conquista de nuestros derechos y con el fin de cambiar la realidad que nos rodea para construir un nuevo mundo sin explotación capitalista libre de toda opresión. Desde el 2003, fecha de la fundación de Pan y Rosas, el derecho al aborto es una de nuestras principales banderas, por la libertad de decidir sobre nuestros cuerpos, para que dejen de morir cientos de mujeres trabajadoras que no pueden acceder a pagar un aborto seguro. Hoy, quince años después, luego de múltiples presentaciones del proyecto de ley de la Campaña nacional por el derecho al aborto, en medio de una maniobra del gobierno de Macri para intentar remontar su imagen desmoronada después de los ajustes que aplicó, y gracias a la lucha constante de las mujeres en las calles, finalmente logramos que se comience a tratar en el Congreso. Pero tenemos que seguir organizándonos, no podemos confiar y dejar en las mismas manos de los políticos que hace décadas están en el congreso, que nos vienen negando la educación sexual para decidir y el aborto legal para no morir.

En este contexto, las estudiantes de la Universidad Nacional de San Martín no somos ajenas y somos cientos las que participamos de las movilizaciones de mujeres. Caminando por el campus se puede ver que somos muchas las que llevamos el pañuelo de la Campaña como identificación de apoyo a la causa.

Nosotras hemos decidido organizarnos no sólo por esta lucha sino también para combatir toda forma de opresión entendiendo que no es una pelea sólo cultural, de deconstrucción individual, donde de a pequeños pasos vamos a acabar con el machismo, sino que la problemática es de carácter social y de clase, ya que nunca vamos a conseguir una igualdad real en un mundo donde el 1% tiene el 80% de las riquezas obtenidas a costa de la explotación de las y los trabajadores . Por esto nos tenemos que organizar no solo por la conquista de nuestros derechos si no para liberarnos de las cadenas patriarcales que nos impone el sistema capitalista, que dia a dia se lleva una mujer por femicidio o por aborto clandestino. Tan solo el año pasado murieron 300 mujeres por aborto clandestino y una cada 20 hs por femicidio y en los últimos diez años fueron miles las que murieron, no podemos esperar pequeños cambios culturales, es de vida o muerte para nosotras conquistar nuestros derechos. Nuestro fin no es la mera deconstrucción individual sino acabar con el sistema capitalista de raíz y construir, como decía la feminista revolucionaria Rosa Luxemburgo, “un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.

Para lograr nuestros objetivos, es clave la unión de estudiantes junto a la clase obrera, considerando a las mujeres trabajadoras como quienes sufren la doble opresión tanto por ser trabajadoras explotadas como también por ser mujeres que deben seguir el rol de cuidado del hogar y los hijos. Esta lucha no se va a resolver por medio de un nuevo diputado o una ley, ni tampoco de la mano de los gobiernos que sucesivamente invisibilizan las problemáticas de las mujeres, perpetúan las redes de trata y mantienen lazos estrechos con la Iglesia católica que es una institución retrógrada que hace años recibe millones del Estado y sólo reproduce lógicas conservadoras. Es por esto que, desde la agrupación Pan y Rosas de la Universidad Nacional de San Martín, llamamos a organizarnos para conseguir cambiarlo todo.