Desde el lunes 15 de febrero comienzan a vacunar a las y los trabajadores de la educación mayores de 60 años, excepto los profesores universitarios que no están contemplados en esta etapa, según el Ministro Paris. Pero ¿Qué pasa con la salud de las y los estudiantes?
Domingo 14 de febrero de 2021
Desde el lunes 15 de febrero comienzan a vacunar a las y los trabajadores de la educación mayores de 60 años, excepto los profesores universitarios que no están contemplados en esta etapa, según el Ministro Paris. Pero ¿Qué pasa con la salud de las y los estudiantes?
Durante todo el tiempo de pandemia, diferentes sectores del gobierno, especialmente el Ministro de educación Raúl Figueroa han salido en innumerables ocasiones declarando que hay que ingresar a clases, mencionando que “la modalidad presencial será la regla para 2021” y que se han invertido grandes recursos para poder mejorar la infraestructura y los aumentar los insumos para el reingreso.
Mientras el gobierno hace el llamado a volver a clases, diversas encuestas realizadas a trabajadores de la educación, apoderados y alumnos, expresan lo contrario al gobierno, exponiendo que no existen las condiciones necesarias, tanto para volver a clases sincrónicas, como asincrónicas o como ahora son llamadas híbridas, las cuales necesitan de innumerables insumos para ser llevadas a cabo, como por ejemplo computadores o celulares para todos y todas, internet y apoyo pedagógico.
Con respecto a esto, el actual presidente del colegio de profesores, Carlos Díaz Marchant, dice que es “poco realista” que comience el año escolar el 1 de marzo. “Las escuelas han estado cerradas, no se han visto trabajos de ningún tipo ni mejoras en infraestructura, tampoco las señaléticas que han decretado que van a estar”. Agregó que el retorno solo debería producirse cuando se vacune a la comunidad escolar.
Para poder enfrentar realmente el retorno a clases, primero es necesario que toda la población debe tener la posibilidad de vacunarse, sin distinción, además de tener los recursos e implementos necesarios para que las y los alumnos, en conjunto con apoderados tengan las herramientas necesarias para poder enfrentarse al proceso de enseñanza-aprendizaje. Para poder obtener los recursos necesarios es fundamental imponer un impuesto extraordinario a los empresarios y las grandes fortunas, donde todos y todas podamos tener acceso a la canasta familiar, a la salud y a la educación.