Elecciones 2019. Panqueques: Aluar aportó a la campaña de Macri en 2017 y ahora a los Fernández

Según consta en la información que publica la Cámara Nacional Electoral, Aluar Alumio Argentino SAIC, que pertenece al grupo del mulimillonario Madanes, realizó una transferencia bancaria de $900 mil para solventar la campaña presidencial del Frente de Todos, cuyos máximos candidatos son Alberto Fernández y Cristina Fernández.

Al gigante del aluminio, como se lo conoce a Aluar por tener el monopolio de la producción de aluminio primario, se ve que le gusta hacer “beneficencia” con candidatos y partidos políticos. Pero no con todos, claro. Quienes más despiertan sus instintos solidarios con aquellos que ya detentan el poder del Estado o tienen muchas chances de hacerlo.

En la campaña electoral del 2017, cuando Cambiemos ya llevaba dos años de mandato, decidió aportar a la campaña legislativa del macrismo. Y ahora, cuando el resultado electoral de las Paso derrumbó las expectativas del oficialismo de lograr la reeleción, decidió cruzarse de vereda y bancar al Frente de Todos.

Hay otro dato a tener en cuenta y es que a principios de 2018, Aluar figuró en un ranking de las 20 empresas que más habían ganado durante los dos primeros años de mandato de Macri. Por supuesto que no es casualidad.

En mayo de este año, el oficialismo y el peronismo, gracias a los esfuerzos hechos por Pichetto (hoy con Macri) y Massa (hoy con los Fernández), votaron una nueva ley de financiamiento de las campañas políticas que legalizó la posibilidad de que las empresas banquen con aportes financieros las campañas electorales, buscando así “pagar” beneficios ya obtenidos o futuros.

La izquierda se opuso. Y dejo en claro por qué. “No aceptamos el financiamiento de las empresas privadas porque somos una fuerza de trabajadoras y trabajadores. No vamos a permitir que condicionen nuestras campañas y nuestra política”, explicó Nicolás del Caño, diputado por el Frente de Izquierda y actual candidato a presidente por el FITU en la sesión en la que se aprobó la ley.

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Los datos registrados hasta ahora en la web de la Cámara Nacional Electoral son una clara demostración. Como ya denunciamos en este medio, aportes de empresarios beneficiados por los tarifazos, por adjudicación de licitaciones, banqueros, son los que abundan. Parafraseando al dicho popular podríamos decir: Dime quién te financia y te diré para quién gobiernas.

Aluar, un gigante creado gracias a los favores del Estado

Aluar, al igual que gran grupo empresario argentino, el de la familia presidencial, inició sus negocios de la mano de la dictadura militar. Bajo el gobierno de facto de Onganía en 1966, la Fuerza Área buscó la manera de sustituir las importaciones de aluminio y decidió impulsar la creación de un polo de desarrollo de aluminio en el sur del país. Finalmente, en 1971 el Estado le adjudica al grupo Madanes este proyecto y surge así Aluar. Cuando estaba por terminar la dictadura, en 1982, recibió otra gran ayudita: Domingo Cavallo le estatizó una deuda millonaria, al igual que al grupo Macri.

El grupo Madanes, dirigido por el millonario Javier Santiago Madanes Quintanilla, es dueño de Fate. Al comienzo de este año fue una de las empresas, al igual que Coca Cola, que presentó un preventivo de crisis para flezibilizar aún más a sus trabajadores. Un cínico. Evidentemente tan mal no le está yendo, si le sobran $ 900 mil para darles una mano a los Fernández.

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Algunas preguntas finales son válidas. ¿Correrá el grupo Aluar la misma suerte bajo un hipotético gobierno del Frente de Todos? ¿Este primer aporte de $ 900 mil será el inicio de varios con el objetivo de asegurarse futuros favores? ¿La panqueada de Madanes y Aluar será imitada por otros empresarios? Nada es seguro, pero es altamente probable teniendo en cuenta que los últimos gestos del Frente de Todos y Alberto Fernández buscan congraciarse con el sector empresario. Denominar “razonable” el dólar a $ 60 que pulveriza los salarios y los ingresos de las grandes mayorias, afirmar que hay que “honra” las deudas con el FMI, reconcialiarse con Clarín, alabar a las patronales del campo y decirle a las organizaciones sociales, luego de haber sufrido la represión estatal, que debían “abandonar” las calles, son todos se señales que se inscriben en ese sentido.

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