Desde la institución piden que “se respete la objeción de conciencia de entidades y profesionales” para poder negarse a realizar un aborto en caso de ser solicitado. El colectivo de mujeres de Pilar, que nuclea distintas organizaciones realizará el viernes 6 un pañuelazo en repudio de estas declaraciones.
Jueves 5 de julio de 2018 09:23
En Pilar se viene organizando un espacio de Mujeres que nuclea varias organizaciones políticas, el mismo viene impulsando distintas acciones en favor de la legalización del aborto.
Este viernes 6 de julio se realizará un pañuelazo en repudio a la declaración que firma el Hospital Austral y otras instituciones privadas de la salud.
En la misma se manifiesta que: “se respete la objeción de conciencia de entidades y profesionales”, aducen un derecho a la “Objeción de conciencia, delitos de profesionales y libertad de las instituciones”, planteando que “no promovieron nunca la realización de abortos. Hoy, practicar un aborto es un delito. Si se aprueba el Proyecto de Ley, el delito podría ser no practicarlo”.
Dicho de otra manera esta entidad de salud se negaría a practicar la interrupción de un embarazo de votarse la ley sólo porque tienen una creencia religiosa, quitando el derecho a quienes quieren abortar.
La cuestión más preocupante de esto es que en Pilar miles de mujeres, esposas e hijas de obreros industriales o de otros ámbitos laborales, cuentan con obras sociales que brindan sus servicios sólo en ese hospital, por lo cual ellas no podrán acceder al alcance de esta ley de aborto si se aprobase. Esto era de esperarse ya que la directiva del Hospital responde al Opus Dei. Esta institución tiene prácticas nefastas cuando alguna mujer ingresa con pérdidas o abortos espontáneos, llaman a la Policía hasta no verificar que fue “natural” su pérdida e incluso hay malos tratos hacia las mujeres.
La agrupación Pan y Rosas viene denunciando la intromisión de la Iglesia en el contexto del debate que se dio en el Congreso en torno a la campaña por el derecho al aborto y la aprobación del proyecto de ley mediante fundamentos basados en creencias religiosas y morales sobre una cuestión que compete a la salud pública, cuyas consecuencias por la práctica de abortos clandestinos en condiciones precarias y paupérrimas se cobra la vida de miles de mujeres pobres en el país.
La Iglesia católica quien fue cómplice principal del genocidio de Estado en el ’76, como también del secuestro y expropiación de bebés nacidos en cautiverio, entregándolos en manos de los propios represores, ahora dice estar a favor de la vida. La misma Iglesia de cuyos curas se conocen cientos de casos de abuso sexual a niños y niñas menores y adolescentes, pretende imponer hoy su discurso de doble moral en detrimento de la vida de las mujeres de la clase trabajadora. Por todo eso, es más que necesario la urgente separación de la Iglesia del Estado.
El movimiento de mujeres viene dando una gran pelea en todo el mundo, por la conquista del derecho al aborto legal, seguro y gratuito y supo pelear la media sanción en diputados principalmente poniendo el cuerpo en las calles. Pero esto no alcanza, ya que el enemigo no es solo patriarcal sino también de clase y al servicio de éstos últimos se prestan las Instituciones como el Hospital Austral de la mano del Opus Dei, una de las instituciones más retrógradas, desde la cual aún se pretende influenciar y delimitar la vida de las mujeres trabajadoras, imponiéndoles que deben ser madres a pesar de todo y por sobre todo, como principal mandato social, que no solo las considera máquinas de reproducir sino que también las condenan a la pobreza y a la doble explotación a través del trabajo doméstico no remunerado.
En el marco del acuerdo con el FMI, el ajuste en curso con despidos como en el Hospital Posadas, el INTI, y Télam en estas semanas y los tarifazos.
En concordancia con la brutal represión a los docentes en lucha de Chubut, Vidal viene atacando a la educación pública desde diciembre del año pasado, e intenta implementar la resolución 1736/18 que atenta con la asistencia tan necesaria de los E.O.E. en las escuelas públicas. esto repudiamos el acuerdo con el FMI y exigimos no al pago de la deuda, plata para salarios, educación y salud!!
Por todo esto, quienes nos reivindicamos feministas socialistas, consideramos que la pelea por los derechos democráticos de las mujeres trabajadoras va de la mano por la lucha para enfrentar el ajuste y el saqueo que de conjunto está sufriendo la clase trabajadora. Hoy más que nunca, es necesario coordinar nuestras fuerzas junto a los sectores que están en lucha y, convocamos para ello, a las mujeres de nuestra clase.
Este viernes, las mujeres trabajadoras y despedidas del Parque Industrial, estudiantes secundarios y del Instituto 51, docentes y amas de casa, participaremos junto a Pan y Rosas. Vamos a estar presentes expresando nuestro repudio en las puertas del Hospital Austral a las 17h. Que se escuchen nuestras voces!!
Exigimos educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito en el hospital para no morir