En su I Conferencia Nacional realizada los días 26 y 27 de marzo, el Movimiento Revolucionario de Trabajadores votó profundizar la campaña por una respuesta independiente que sea una salida por izquierda a la crisis. Para derrotar a la derecha con sus diversas modalidades de golpes institucionales en curso, así como a los ataques del gobierno del PT y todos los que quieren hacer que los trabajadores y la juventud paguen la crisis.
Jueves 31 de marzo de 2016 00:42
Una conferencia que expresó el nuevo momento del MRT
Participaron 62 delegados y unos 200 compañeros representando a la militancia de San Pablo, Rio de Janeiro, Minas Gerais, Rio Grande do Sul y Distrito Federal.
Dirigentes y no docentes del Sintusp (sindicato de trabajadores de la Univ. de San Pablo- USP), trabajadores del subterráneo de San Pablo, docentes, bancarios, petroleros, correos, aeronáuticos, metalúrgicos, gráficos, alimentación y otros sectores. Por parte de la juventud, se expresaron los importantes avances con fuertes representaciones de varias universidades del país, y dirigentes del Centro de Estudiantes de Letras y el de Pedagogía de la USP, el de Humanidades de la Universidad de Campinas, el de Trabajo Social de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro, entre otros, además de un nuevo sector de estudiantes secundarios. Toda esta acumulación está al servicio de la construcción de una nueva juventud anticapitalista y revolucionaria, que será lanzada este 2 de abril.
Estuvo presente en la Conferencia Fredy Lizarrague, de la dirección nacional del PTS, partido hermano del MRT en Argentina, debido a la importancia que tiene Brasil en la dinámica latinoamericana. Señaló la posición de los dos principales partidos de la izquierda que componen el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) contrarios a los golpes institucionales en curso. Además, trajo a la discusión las lecciones de la experiencia del PTS en Argentina, en la construcción de una izquierda revolucionaria con inserción orgánica en la clase obrera y la juventud y a través de ella, también el avance en el terreno electoral, siendo hoy la principal referencia de la izquierda en el país.
Una batalla para que sean los capitalistas los que paguen por la crisis, derrotando todos los golpes institucionales en curso
La Conferencia evaluó que estamos en medio de un momento histórico en el país, marcado por una crisis económica y política profunda, que va más allá de una crisis en el gobierno y alcanza al régimen político, lo que va a marcar la situación nacional por años y a la propia izquierda.
Debatimos cómo profundizar nuestra batalla para que la crisis, en la que tiene una gran responsabilidad el PT por haber abierto el camino al fortalecimiento de la derecha que hoy sale a las calles y polariza al país, sea resuelta por izquierda, partiendo de bloquear las salidas capitalistas.
La primera salida es la del impeachment, que pretende imponer un gobierno todavía más duro contra los trabajadores y la juventud, por medio de un puñado de parlamentarios corruptos y reaccionarios que quieren sacar a Dilma y que asuma su vice Temer, del PMDB.
La segunda salida es la que encabeza el juez Sérgio Moro, que con la operación Lava Jato, que investiga los esquemas de corrupción en Petrobras, intenta fortalecer al poder judicial y sus instituciones (como la Policía Federal y la fiscalía) como árbitro del régimen en crisis y con el objetivo de legitimar mayores ataques a los trabajadores y la juventud y una mayor entrega de los recursos naturales del país al capital extranjero.
Puede tanto apoyar el impeachment, como impugnar la fórmula Dilma-Temer por el Tribunal Superior Electoral (TSE), u otras maniobras judiciales reaccionarias que son distintas variantes de golpe institucional.
La tercera salida a la crisis es la búsqueda de un gobierno de Dilma y Lula, que lejos del “giro a izquierda” tan esperado por la base histórica petista, ya dio muestras claras de que responde a la presión girando a derecha, profundizando la “democracia de los sobornos y cargos” y prometiendo más ataques a los trabajadores y la juventud, apoyándose como siempre en su control sobre los sindicatos. Son tres salidas capitalistas que pretenden que la situación de Brasil gire a derecha, acompañando los recientes triunfos de la derecha en Sudamérica, fruto también de la presión imperialista.
El PSOL y el PSTU se alinean detrás de la superstición de la operación Lava Jato y de que el juez Moro puede revolver el tema de la corrupción burguesa, y plantean “Fuera Todos” y “Elecciones generales”, en una verborragia que termina siendo una política funcional al impeachment de la derecha.
No podemos permitir que el rechazo al golpismo institucional sea utilizado para fortalecer al gobierno de Lula y Dilma
El PT está utilizando un sentimiento progresista que surge a partir de la ofensiva de la derecha para legitimar el gobierno de Dilma y Lula, impidiendo que los sindicatos y organizaciones populares luchen en forma independiente contra los ataques que están en curso.
Debatimos que en los sectores que se ubican en contra del golpismo institucional de la derecha y son críticos al PT, apoyados en la fuerza de la lucha de la juventud como los estudiantes secundarios de San Pablo, así como la fuerza de los trabajadores que vienen protagonizando importantes luchas de resistencia, está la base de millones que pueden impedir que esta crisis sea capitalizada por la derecha y pueda abrir espacio a la construcción de una fuerte organización revolucionaria en Brasil.
Llamamos a un plan de lucha contra el impeachment, las maniobras reaccionarias del poder judicial y los ataques del gobierno del PT
Iremos a las asambleas de base, creando comités de base donde sea posible, a la Central Sindical y Popular – Conlutas y todas las organizaciones, para proponer trabajar sobre las bases de las grandes centrales sindicales oficialistas como la CUT y la CTB, exigiendo que convoquen a luchar contra los planes de ajuste del PT y contra los golpes institucionales.
Solamente la fuerza de los trabajadores y la juventud, obligando a que los grandes sindicatos se movilicen, puede dar una respuesta a la crisis que sea independiente de la derecha y del gobierno federal.
Podemos combatir los despidos, que ya afectan fuertemente la industria y en especial la juventud, batallando por el reparto de las horas de trabajo entre las manos disponibles para terminar con el desempleo. Reajuste automático de salario de acuerdo con la inflación para impedir la devaluación. Medidas como estas pueden ser garantizadas a partir de terminar inmediatamente con el pago de la deuda pública, un fraude que desvía casi la mitad del presupuesto federal a los banqueros.
Por una Asamblea Constituyente impuesta por la fuerza de la movilización
Una respuesta de fondo a la crisis que vivimos en Brasil pasa por responder a problemas estructurales. Para el MRT, estos problemas solo pueden ser resueltos por un gobierno de los trabajadores basado en organismos democráticos de las masas y que expropie a la burguesía, rompa todos los lazos de subordinación con el imperialismo y termine con esta sociedad capitalista de explotación y opresión.
Sin embargo, sabemos que la mayoría todavía no está de acuerdo con esta perspectiva y eso no impide que estemos lado a lado en la lucha en defensa de cada derecho democrático.
Para nosotros, ese plan de lucha contra los golpes institucionales y los ajustes tienen que ser lo suficientemente fuertes para imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que ataque a la corrupción de raíz, que haga que los capitalistas paguen por la crisis y enfrente los problemas estructurales del país.
Nuevas orientaciones al servicio de esta perspectiva
Para fortalecer esta perspectiva resolvimos hacer una nueva revolución en nuestro periódico on line Esquerda Diario, lanzar una gran juventud nacional de centenares y fortalecer el trabajo en el movimiento obrero, tareas para las cuales llamamos a todos a ser parte.