La vicepresidenta cuestionó a Alejandro Werner, el exdirector para el hemisferio occidental del Fondo por el acuerdo acordado con Macri. Sin embargo, el gobierno del Frente de Todos avaló esa estafa y cumple con las exigencias de ajuste del organismo. Si dicho acuerdo fue “descabellado”, ¿por qué se paga?
Martes 2 de mayo de 2023 20:51
Cristina Fernández, Alberto Fernández y Sergio Massa. Foto Telam.
La vicepresidenta, Cristina Fernández, cuestionó a Alejandro Werner, el exdirector para el hemisferio occidental del FMI y señaló que fue “descabellado” concederle a Macri un préstamo político. Sin embargo, el gobierno del Frente de Todos reconoció dicha deuda, la paga y cumple con las exigencias de ajuste del Fondo.
Con un mensaje de Twitter, la expresidenta respondió a las declaraciones de Werner quien afirmó en una nota publicada por el diario Clarín que el planteo de la vicepresidenta para negociar con el Fondo era “descabellado”.
Alejando Werner cobró peso en el país en 2018, cuando Macri acudió al FMI para obtener un préstamo. Werner junto a Roberto Cardarelli, líder de la misión del Fondo en la Argentina, fueron los principales responsables del mega préstamo de U$S 57.000 millones, por debajo de la primera línea directiva de Christine Lagarde y David Lipton.
Cristina Fernández tuiteó que “descabellado fue haberle dado un préstamo político por 45.000 millones de dólares al gobierno de Mauricio Macri para que ganara las elecciones como reconocieron de los dos lados del mostrador, Mauricio Claver Carone, ex Presidente del BID y Carlos Melconian, ex Presidente del Banco Nación”.
También la vicepresidenta cuestionó el plazo acordado para su pago. “Atar el pago de una deuda a una variable macroeconómica no es “descabellado” ni de “un simplismo extraordinario” Mr. Werner and Claudio Loser. Al contrario, es lo que hizo Néstor Kirchner cuando reestructuró de forma exitosa la deuda que otros habían defaulteado en el año 2001 y ató el pago del cupón al crecimiento del PBI de nuestro país”, agregó la vicepresidenta.
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Hay que recordar que Cristina se jactó de ser "pagadora serial”, y así fue. Durante los gobiernos kirchneristas se pagaron U$S 200.000 millones de deuda pública, pero la misma siguió creciendo. Cuando asumió Néstor la deuda pública era de U$S 145.000 millones y pasó a U$S 223.000 millones cuando terminó la gestión de Cristina. Millones de recursos que se destinaron a los especuladores y al capital financiero con dinero de la Anses (plata para los jubilados), reservas del Banco Central y fondos del Banco Nación.
El gobierno del Frente de Todos avala la estafa
El FMI es corresponsable del empeoramiento de la crisis argentina. El préstamo a Macri financió la fuga de capitales (el Fondo violó su propio estatuto para autorizar la venta de dólares del Central), también el organismo le prestó al país más de lo que hubiera correspondido por presión del expresidente Trump para respaldar a su amigo Macri.
La consecuencia que debería desprenderse del rol rugado por el Fondo sería haber declarado nulo el acuerdo y repudiar los compromisos contraídos por Macri. A pesar de los anuncios del propio presidente Alberto Fernández en 2021 de iniciar una "querella" a los responsables del préstamo fraudulento, el Gobierno orientó sus años de gestión a renegociar la deuda ilegal e ilegítima y firmó un nuevo acuerdo. Pacto que incluyó ajuste fiscal, suba de tarifas de los servicios públicos, y minidevaluaciones que aceleraron los precios. Un acuerdo inflacionario como tuvo que reconocer la vicepresidente la semana pasada, un aspecto que solo la izquierda denunció cuando se negoció el acuerdo.
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El Congreso aprobó el acuerdo con el Fondo y la promesa oficial fue que la economía se tranquilizaría. Sin embargo, eso no sucedió con la renuncia de Guzmán volvieron las corridas cambiarias y la inflación se aceleró. Además, el Gobierno ajustó a los jubilados, recortó partidas sociales, y el poder de compra de los salarios siguió perdiendo, sin recuperar todo lo perdido durante el macrismo.
Ahora Massa renegocia el acuerdo con el Fondo para que anticipe los desembolsos. Un pacto que incluirá más ajuste fiscal, en su último informe el FMI cuestionó la moratoria previsional, exigió recortes en el Potenciar Trabajo y más reducción en los subsidios energéticos, lo que implicará tarifazos. Se van a acentuar las tendencias recesivas que ya operan sobre la economía.
Nada bueno vendrá para la clase trabajadora de la mano del FMI. El Fondo es el mismo de siempre no habrá cambios de condiciones como pide Cristina Fernández. Así, lo demuestran las experiencias en otros países con el Fondo o incluso los viejos acuerdos que Argentina ya negoció con el organismo terminaron en catástrofe, no hubo planes benévolos.
Lo que hay que poner en debate para salir de la decadencia nacional y evitar una nueva catástrofe para el pueblo trabajador es un programa de otra clase, que incluye el rechazo al acuerdo con el FMI y el desconocimiento soberano de la deuda.
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Redacción
Redacción central La Izquierda Diario