En la provincia de Salta, el ministro Eduardo Costello se mostró muy contento tras la oficialización del Plan Empalme. Similitudes con el discurso del Diputado Nacional Alfredo Olmedo. Campaña “Nuestras vidas valen más que sus ganancias”.
Jueves 4 de mayo de 2017 10:27
De derecha a izquierda: Juan Manuel Urtubey, Gobernador de Salta, su Jefe de Gabinete, Carlos Parodi, y el Ministro de Trabajo, Eduardo Costello
El miércoles por la mañana el ministro de Trabajo fue entrevistado por Canal 9 sobre el Plan Empalme que va a tener un carácter nacional y que fuera dado a conocer el Primero de Mayo en el acto que Mauricio Macri encabezó con el dirigente de las 62 Organizaciones, el Momo “precarizador” Venegas, en la Ciudad de Buenos Aires.
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Tras conocerse la oficialización ayer mediante la publicación en el Boletín Oficial, Costello sostuvo que “entendemos que es un plan que va a permitir en el NOA, en las producciones cíclicas del NOA, un viejo reclamo que tenían los productores que por ahí no conseguían trabajadores porque esos trabajadores no querían perder el plan”.
¿Por qué no habla el Ministro de Trabajo de los salarios de pobreza que apenas superan los $9000 por jornadas de sol a sol que soportan los trabajadores del campo y sus familias?
Según el INDEC, una familia necesitó ingresos en marzo por $14090 para no caer por debajo de la línea de pobreza. ¿Por qué no recuerda, entonces Costello, que mientras $4000 es el monto que otorgan los planes “Argentina Trabaja” o “Ellas hacen”, si se suman a los $9000 ni siquiera el monto llega a la línea de pobreza?.
El Ministro planteó que “eso va a permitir el trabajo registrado en cosechas temporarias que caracterizan al NOA de nuestro país”. Parece ser que para él, y el gobierno al servicio de las ganancias empresarias que representa, el mal de la precarización laboral depende de los trabajadores en negro, ultra flexibilizados, golondrinas, que “no quieren registrarse para no perder un plan” y no de la política económica del gobierno de Juan Manuel Urtubey.
En boca de uno de los sojeros más poderosos del NOA, el Diputado Nacional por “Salta Somos Todos” Alfredo Olmedo, queda claro para quiénes son los beneficios del Plan Empalme.
Vale recordar que en 2011, en fincas ubicadas en la provincia de La Rioja y que eran propiedad de Olmedo, se realizaron allanamientos por una causa de “reducción a la servidumbre y trata de personas”, que involucraba al menos a 400 trabajadores de los campos con cosecha de aceitunas. En ese momento, el sojero afirmó que “la gente que tiene planes sociales no quiere trabajar en blanco porque pierde su plan social (…) entonces uno no los puede tomar y se cae la cosecha". Mientras tanto, su abogado defensor subrayaba que "es el estilo cultural de esta gente y por eso hemos documentado al juez con imágenes sobre otras cosechas en otras provincias", en alusión a las condiciones de vida en las que se encontraban los peones rurales rescatados durante el operativo.
Como se ve, entre las declaraciones del Ministro de Trabajo de Urtubey y el empresario sojero prácticamente no hay diferencias. La demanda de los productores de la que habla el Ministro, no es otra que la exigencia de legalizar las condiciones laborales de esclavitud de la mayoría de los peones rurales en las cosechas cíclicas del NOA.
El Plan Empalme no es más que un subsidio encubierto a las patronales. Al igual que la quita de retenciones al agro, con la que tanto se beneficiaron los patrones del campo en la Salta, el objetivo que persigue es la reducción de los costos laborales para los empresarios a costa de la vida de los trabajadores.
En las antípodas, Nicolás Del Caño y Myriam Bregman, precandidatos a Diputados Nacionales por el PTS en el Frente de Izquierda, lanzaron hace algunas semanas la campaña “Nuestras vidas valen más que sus ganancias” que plantea el reparto de las horas de trabajo para que todos, trabajadores del campo y la ciudad, lo hagan durante 5 días a la semana, 6 horas diarias, cobrando un salario igual a la canasta familiar, un monto muy superior a la línea de la pobreza. Para terminar con la desocupación y la precarización laboral, sin necesidad de cobrar planes sociales.