Lo afirmó Gustavo Crisafulli en entrevistas realizadas por distintos medios locales. En octubre comenzarían los problemas para pagar a proveedores.
Miércoles 10 de agosto de 2016
En distintas declaraciones a medios locales, el rector de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Gustavo Crisafulli, sostuvo que la situación financiera de la alta casa de estudios se habría agravado. Denuncia que sólo 1,7 millones de pesos de los 500 prometidos a universidades nacionales llegaron al Comahue.
En abril de este año, el gobierno nacional había prometido un refuerzo presupuestario de 500 millones a repartir entre todas las universidades nacionales. Sin embargo, al día de hoy sólo se han girado 100 millones, con “destino específico”: sólo se pueden gastar en pagar el gas, la luz y el agua. Crisafulli denuncia, además, que esos 100 millones se repartieron “discrecionalmente”, por fuera del mecanismo establecido desde hace 8 años para la distribución de refuerzos. Según el rector, a la UNCo le corresponderían 2,3 millones.
La crisis presupuestaria en la UNCo no es novedad. Meses atrás desde el rectorado hablaban de un déficit de 50 millones de pesos para el 2016, mientras que autoridades de distintas Facultades lo elevaban a 120 millones. En ese entonces, Crisafulli planteaba que comenzarían a recortar becas y presupuesto al comedor universitario. Hoy afirma que llegando a octubre el presupuesto no alcanzaría para cubrir los pagos a proveedores.
Cada día son más los estudiantes que solicitan becas a universidad, frente al aumento del costo de vida, particularmente alto en la región. Los estudiantes que vienen del interior son los más afectados, teniendo que pagar alquileres altísimos. Sin embargo, consultado sobre un posible aumento de la deserción, el rector sostiene que es “difícil detectar cuándo un estudiante deja”.
Las declaraciones se dan en medio del inicio de la discusión presupuestaria de cara al 2017. El año pasado el Consejo Superior de la UNCo solicitó un presupuesto de alrededor de 1.500 millones. Pero desde Nación aprobaron sólo 1.200. Ese monto a duras penas alcanzaba para pagar los sueldos, en los que se va un 95% del presupuesto. No contemplaba la regularización del 70% de docentes precarizados, ni la multiplicación de planes de becas universitarias, jardines maternales, ni residencias. Sin embargo, en ese momento, la gestión no se opuso a la decisión del gobierno kirchnerista, al que apoyaba. Sólo tras los tarifazos que impulsó el gobierno de Cambiemos el rector notó la insuficiencia del presupuesto.
Este año, luego de las masivas movilizaciones educativas que tuvieron lugar tanto a nivel nacional como en la región, la discusión presupuestaria no debería ser un simple trámite.