Frente al acceso a la marihuana los gobiernos de Cambiemos y el kirchnerismo no tienen diferencias: persecución a pacientes, usuarios y cannabicultores. Sólo el Frente de Izquierda se planta en la lucha por la legalización integral. Acompañanos en esta pelea.
Domingo 13 de noviembre de 2016 00:00
Cuando se trata de la libertad de pacientes y cannabicultores, para los partidos del régimen no hay grieta, el paradigma prohibicionista ha sido reproducido tanto en gobiernos K como del PRO. Las masivas movilizaciones que crecen año a año por la legalización han logrado bajarle un cambio, al menos discursivamente, a estos partidos. Pero su preocupación central no son los reclamos de la movilización, sino las elecciones legislativas de 2017.
El PRO no nos convence con su tímida propuesta de flexibilización del prohibicionismo, muy a la medida de sus políticas neoliberales, que se limitaría a solo importar un caro aceite fabricado en Estados Unidos que no tiene variabilidad en el balance de cannabinoides y terpenoides y por lo tanto no funciona para la gran mayoría de los pacientes. Esto no es otra cosa que una iniciativa demagógica apoyada en las cientos de familias que, a pesar de las trabas, lograron importar dicho aceite a través del ANMAT. Se trata de una maniobra de cambiemos para contener un poco la bronca de las organizaciones cannábicas desatada luego de la reaccionaria modificacióna la Ley de estupefacientes impulsada por el oficialismo. La guerra contra el narcotráfico de la que habló Macri durante la campaña, recae sobre los cultivadores y con esta modificación también para quienes elaboren el aceite de cannabis de forma casera.
El FPV tiene tanta cantidad de discursos respecto a este tema como fracciones internas, un ejemplo de esto es el caso Pichetto, que en sintonía con la derecha internacional y Trump como reciente elegido presidente de EE.UU., con sus dichos racistas y xenófobos pretende responsabilizar a los inmigrantes y sectores más vulnerables de la sociedad de los peores desastres del narcotráfico. Los K no solo que durante su gobierno cajonearon todas las leyes para la legalización del uso de cannabis, sino que al estar ligado a lo más podrido del PJ bonaerense no son ninguna alternativa para atacar al narcotráfico, mafia que actúa en consonancia con las policías y los gobiernos. En la “oposición” les votaron todas las leyes del ajuste de Macri.
En cambio, el bloque PTS-FIT, con Myriam Bregmancomo diputada,viene dando una dura pelea contra el gobierno,denunciandola entrega a los fondos Buitres, cuestionando el "dietazo" de los legisladores y denunciando las políticas que ajustan el bolsillo de los trabajadores para beneficio de los patrones.
Ha sido el bloque que presentó el proyecto más completo de legalización, que incluye entre otros puntos: el cultivo irrestricto ya sea individual o asociación entre cultivadores, que el estado garantice la producción controlada y en cantidades suficientes y la amnistía a todas las personas denunciadas, procesadas y/o condenadas por consumir o autocultivar individual o colectivamente.
Es además, el único bloque parlamentario en el que sus diputadoscobran como una maestra y donan el resto de su salario a distintas luchas. Son los diputados que salen a luchar en las calles junto a los trabajadores, las mujeres y la juventud. Y el único partido que pone a La Izquierda Diario y sus bancas al servicio de los que estamos contra la prohibición, entre otros sectores oprimidos. Los activistas cannábicos debemos tomar La Izquierda Diario como un arma más de lucha, ya que llega a más de 2 millones de lectores mensuales y se publica en 11 países y 5 idiomas.
Para avanzar en la lucha por la legalización, es fundamental tener clara la diferencia entre los intereses de los oportunistas K y de Cambiemos, con los nuestros. Por eso es importante que cannabicultores, pacientes y profesionales anti prohibicionistas vayamos a Atlanta con el Frente de Izquierda, ya que es la única alternativa política anticapitalista, que plantea una perspectiva independiente de todos los partidos de los empresarios como son el PRO y los K, que pelea contra este sistema de explotación y de opresión. Esta pelea es la única forma de conseguir plenos derechos para quienes usamos el cannabis, así como el derecho a una salud integral para todos.