Desde la agrupación Pan y Rosas plantean la necesidad de un Encuentro democrático y de lucha por el aborto legal, contra el ajuste y por todos los derechos de las mujeres y disidencias. Leé la declaración completa.
Jueves 23 de mayo de 2019 23:11
El Encuentro plurinacional de mujeres y disidencias se realizará en La Plata, una de las ciudades más importantes del país. Esto ha sido un reclamo histórico y abre la posibilidad de que sea uno de los más grandes de la historia. Nos preparamos para recibir a cientes de miles y por eso desde diciembre más de 500 compañeres nos venimos reuniendo en la Comisión Organizadorapara discutir cómo nos ponemos al frente de los talleres, las movilizaciones y los actos de apertura y cierre de un encuentro que es inédito en el mundo.
Además, se realizará una semana antes de las elecciones nacionales. Las mujeres trabajadoras y de los sectores populares tenemos que ser protagonistas, porque venimos sufriendo el ajuste brutal que impone el FMI y que este gobierno, con la ayuda de los gobernadores peronistas, viene cumpliendo al pie de la letra. Es una oportunidad de que nuestros reclamos se escuchen con mucho más fuerza.
Desde Pan y Rosas venimos proponiendo que, desde su convocatoria, el Encuentro se pronuncie por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito; por la separación de la Iglesia del Estado y contra el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores.
Los debates necesarios para un encuentro democrático y de lucha
La Comisión Organizadora viene trabada desde hace varios meses por importantes discusiones. Una de ellas es con respecto al nombre del Encuentro, ya que desde hace varios años se viene planteando que incluya a todas las identidades disidentes como así también que se llame Plurinacional para respetar a los pueblos originarios y mujeres migrantes.
Otra discusión central es si el Encuentro se va a pronunciar por el Aborto Legal. Millones de mujeres y disidencias nos venimos movilizando por esto, la marea verde sigue en las calles con la juventud al frente y se convirtió en un ejemplo para muchos países. Pero las agrupaciones que responden al PCR y al peronismo, con el apoyo de Patria Grande, siguen defendiendo que el encuentro no debe pronunciarse porque ese debate divide (igual argumento que Alberto Fernandez). Y sí, nos divide, pero de la Iglesia reaccionaria que año tras año interviene para boicotear la fuerza de miles de mujeres.
Bajo el lema “El Encuentro somos todas”, el PCR rechaza que la comisión organizadora denuncie que el ajuste que venimos sufriendo las mujeres trabajadoras y de los sectores populares es responsabilidad del pacto de Macri y el FMI, que tiene el siempre necesario apoyo de los gobernadores “opositores”. Esta negativa se explica por la alianza que el PCR cerró con sectores del peronismo, y con Felipe Solá como candidato a presidente (responsable político del asesinato de Darío y Maxi en la masacre del Puente Pueyrredón), quien acaba de declinar su candidatura en apoyo al lanzamiento de la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández (que entre sus primeros anuncios ya dijeron que en caso de ganar las elecciones, la legalización del aborto puede esperar y que van a cumplir el acuerdo con el FMI).
El PCR le da la espalda a la comisión organizadora del 34° Encuentro Plurinacional de Mujeres y disidencias
Frente a la falta de síntesis en estos debates, y ante la negativa de definir un método para resolverlo, como sería el voto por ejemplo, a última hora de ayer entre las comisiones de trabajo empezó a circular que se había abierto una página web y múltiples redes sociales a nombre del “34 Encuentro de Mujeres”.
Esto lo hicieron circular las Mujeres del Encuentro, espacio que nuclea a las militantes del PCR y sus agrupaciones (CCC, CEPA, MUS). La creación de estas redes no se discutió ni en la Comisión de Comunicación ni se presentó a las reuniones Plenarias, que se viene reuniendo desde diciembre en el Rectorado.
¿El encuentro no éramos todas? Seamos miles rechazando la usurpación del PCR
Hace 33 años que las mujeres del PCR sostienen que en los encuentros no hay que votar y que tienen que salir pronunciamientos consensuados. Queda claro que con la Iglesia reaccionaria que se mete en nuestros encuentros, con quienes defienden el aborto clandestino y con quienes acuerdan con el FMI ¡no hay consenso!
Pero este año quedó en evidencia que el “consenso” que proponen no es más que una maniobra que están dispuestas a abandonar frente a un movimiento que, como dijeron muchas secundarias, venimos a cambiarlo todo y al encuentro también.
Por esto el PCR junto al peronismo, quienes decían que la comisión organizadora nada puede resolver porque no podemos arrogarnos la representación de todes les que vendrán, son las que en los hechos pretenden adjudicarse la voz de la Comisión Organizadora para imponer sus políticas de conciliación con la Iglesia y sectores patronales
Para construir un Encuentro de lucha por todos nuestros derechos ¡Que se vote!
Las decisiones que viene llevando adelante el PCR, dejan por afuera a cientes de compañeres. Desde Pan y Rosas venimos proponiendo en estos meses de debates, junto a la Multisectorial de Mujeres, Trans, Travestis y Bisexuales, que para que el encuentro sea de lucha y estén representadas las disidencias, pueblos originarios, trabajadoras y jóvenes tenemos que construirlo democráticamente y de manera independiente desde abajo ¡Y eso es votando! La marea verde que gana las calles tiene que tomar en sus manos la organización del Encuentro organizando la participación de miles desde los lugares de trabajo y estudio impulsando comisiones y asambleas.
Esta es la única manera de salir de la encerrona en la que nos encontramos y poner en pie el Encuentro más importante de su historia, que haga rodar la fuerza de miles y luchar por el aborto legal, contra el ajuste y por todos nuestros derechos.
El próximo 28M ganemos las calles para acompañar nuevamente la presentación del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en el Congreso, y para demostrarle a todos estos sectores que nos quieren reconciliar con el poder eclesiástico y los legisladores que los representa, que seguimos con los pañuelos verdes en alto y que no nos bajamos de esta lucha. ¡Movilizate con Pan y Rosas!