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Red Internacional
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REFORMA EDUCACIÓN SUPERIOR. ¿Para qué se reúne la CONFECH con la Ministra de Educación?

“Las indicaciones ya están integradas en la reforma”. Esa fue la respuesta de la ministra frente a las indicaciones por parte de la CONFECH. Y cínicamente, invitó a dialogar y tener paciencia a los estudiantes.

Martes 25 de abril de 2017

Más de un mes tardó el gobierno en dar respuesta a las indicaciones a la reforma de Educación Superior que entregó parte de la mesa ejecutiva de la CONFECH al Ministerio de Educación. Reforma que fue votada en general la semana recién pasada por la cámara de diputados.

Fue a través de una reunión entre la ministra de educación y parte de la CONFECH, que se realizó el día lunes 24 de abril, en donde el gobierno respondió punto por punto a cada una de las indicaciones que se habían entregado anteriormente.

La respuesta fue clara y quedo expresada en la carta que entregó la ministra, en donde dice que la mayoría de las indicaciones que se plantean por parte de la CONFECH ya fueron abordadas por el gobierno en la indicación sustitutiva.

Así responde el gobierno, como diciendo, de forma cínica y descarada que esta es la reforma que los estudiantes estaban esperando y frente a cualquier diferencia, siempre habrán instancias para dialogar, como lo expresa la ministra en el final de su carta: “Sin embargo, como siempre ocurre, habrá aspectos en los cuales se mantendrán las diferencias, las que podrán ser abordadas en el marco de la discusión del proyecto en el Congreso”

Entonces: ¿Para qué la reunión?

Sabemos que nada bueno puede salir de este Gobierno empresarial ni del Congreso de corruptos. Todas las reformas ingresadas durante el gobierno de la Nueva Mayoría mantuvieron el negocio educativo de millonarios recursos a las empresas educativas y que luego además fueron “derechizadas” por los parlamentarios de Chile Vamos y también del oficialismo Nueva Mayoría, en una defensa férrea de la herencia de la dictadura. La cocina parlamentaria ha jugado un rol fundamental. Y frente a la reforma educativa esta situación no cambiará, asi como también lo muestra el gobierno.

¿Entonces para qué la reunión y para qué insistir en el diálogo con el Gobierno? La vía de las indicaciones a la reforma, levantada por el Frente Amplio y las Juventudes Comunistas que controlan la CONFECH, no ha dado ningún resultado. Al contrario, le ha otorgado tiempo y oxígeno al gobierno, así como confianza en que escucharán nuestras demandas. Es el camino de la derrota y el camino del pantano de nuestras demandas, de desgaste y desmovilización.

De hecho, si el movimiento estudiantil logró correr “la barrera de lo posible” con sus movilizaciones en las calles, paros y tomas instalando nuestras demandas como el fin al negocio educativo y la gratuita pública y universal, volviendo sus consignas exigencias nacionales de gran parte de la población, hoy lo que hacen las dirigencias del Frente Amplio con su estrategia de incidencia ("disputar la reforma") en aspectos parciales de la reforma, mediante la movilización por hitos, es coartar esa posibilidad y esa perspectiva transformadora del estudiantado, obligándolo a contentarse con negociaciones infructuosas por puntos secundarios que no cambian en nada el carácter neoliberal de la reforma, y llevan agua al molino de un gobierno empresarial y un parlamento corrupto.

El año pasado el movimiento estudiantil votó mayoritariamente el rechazo a la reforma de la Nueva Mayoría. Lo que los estudiantes queremos y por lo cual el año pasado y durante los últimos 10 años nos venimos organizando, es la gratuidad universal para todos y todas, el fin al lucro, la educación laica y no sexista, apuntando hacia una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo.

Hoy el gobierno le ha puesto suma urgencia al proyecto de reforma a la Educación Superior, por eso en necesario que las y los estudiantes no organicemos y movilicemos, pero no mediante una movilización por hitos para luego ir a negociar migajas, si no que busquemos que todas las fuerzas del movimiento estudiantil apunten a conseguir la gratuidad universal.

Para esto hay que terminar con el fracaso del camino de la "presión" y las "negociaciones" con este régimen. Es necesario actuar audazmente, movilizándonos estas semanas y apostando por el rechazo total de la reforma, que mantiene y consolida el mercado educativo, fortaleciendo una oposición de izquierda en el movimiento estudiantil, liceos y universidades, que termine con esta política de confianza en el régimen, e impulse la auto-organización de base estudiantil en alianza con trabajadores y mujeres. El camino de la negociación es un salto al vacío que hay que enfrentar junto a esta reforma neoliberal.