Lunes 27 de junio de 2016
Foto dw.com
Tras varias horas de negociación entre el Gobierno y la COB, no se llegó a ningún acuerdo y se ratificó el paro de 72 horas desde el día miércoles 29. Al término de la reunión el secretario ejecutivo de la COB, Guido Mitma, señaló que “El paro sigue en pie, el ampliado es el día de mañana y vamos a informar a los trabajadores, y quiero manifestar que no hay avances” (…) “que de parte del Gobierno no “hay una propuesta sana” que garantice la estabilidad laboral de los trabajadores”(…) “Queremos informar al país que no ha habido una alternativa de solución, hemos manifestado que la propuesta que nos han ofrecido, tenía un fondo totalmente relocalizador, que consolida la Ley 2027 y la discriminación laboral”.
Por su parte, el Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, manifestó que “Lo que nos está pidiendo la COB es la abrogación del Decreto 2765; nosotros consideramos que es una abrogación que significaría volver a foja cero y preservar Enatex en las condiciones en la que se encontraba”.
El gobierno de Evo Morales en su afán de garantizar la aplicación del Decreto Supremo 2765 que instruye el cierre de la Empresa Pública Nacional Textil de ENATEX y el despido de más de 800 trabajadores, ha provocado que los trabajadores de base presionen a la dirigencia de la COB a asumir medidas más radicales frente a las medidas neoliberales que está asumiendo el gobierno.
Sin embargo, la vacilación de los dirigentes para romper con el gobierno se refleja en la ausencia de un plan de lucha que permita incorporar progresivamente a los miles de trabajadores -en primera instancia fabriles, pero también de los demás sectores afiliados a la COB- para paralizar las fábricas, las empresas y toda la producción capitalista.
Ante esta situación se hace necesario y urgente que los trabajadores de base de ENATEX y los miles de movilizados, tomen en sus manos las riendas de conflicto, planteando la necesidad de ampliar la dirección de la huelga en un Comité Nacional de Lucha formado por las organizaciones matrices y delegados de base elegidos en asambleas.
Para que los trabajadores y trabajadoras puedan organizarse es necesario que las organizaciones de los trabajadores rompan definitivamente con el gobierno y reemplacen a los dirigentes traidores y serviles al gobierno.
La única manera de enfrentar la ofensiva antiobrero del gobierno y los empresarios, es impulsando -sindicato por sindicato- la ampliación de la dirección de la huelga con un Comité Nacional de Lucha, que organice y elabore un verdadero plan de lucha para enfrentar los despidos, suspensiones y rebajas salariales, y con independencia política de clase trabajadora.