El pasado martes se realizó la primera reunión de la Mesa Salarial y de Condiciones Laborales entre el Ministerio de Educación porteño y los 17 gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires. Se discutió acerca de aumentos miserables por enero y febrero, pero aún no se avanzó en una recomposición salarial a medida de la necesidad de los trabajadores de la educación, argumentando desde el Gobierno que “aún no están en condiciones de hacer una oferta de cara a la negociación paritaria 2015”.
Jueves 15 de enero de 2015

La Izquierda Diario entrevistó a Alicia Navarro Palacios, secretaria de Derechos Humanos de Ademys, y a Federico Puy, delegado de la oposición en UTE, ambos militantes de la Lista Marrón de la Corriente Nacional 9 de Abril y del PTS.
¿Cuál fue el ofrecimiento del Gobierno en esta reunión?
ANP: El Ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, anunció que el día 19 de enero se va a abonar la suma extraordinaria establecida en diciembre del año pasado, del 10 % de aumento, extensivo a enero y febrero. Por otro lado, rectificarán la fecha de presentación del personal en las escuelas para el miércoles 18 de febrero, en lugar del viernes 13 de ese mes.
FP: Como ya dijimos en diciembre, es una vergüenza que mientras se aumenta las dietas a los funcionarios que cobrarán 80 mil pesos por mes, se reduce el presupuesto en educación a un 20 %, y a los docentes se nos otorga un 10 % de aumento, cuando los niveles de inflación están alrededor del 40 %. A su vez, denunciamos no solo que nuestros salarios están muy por debajo de la canasta familiar, sino también que hay cuestiones graves en la educación pública, como los problemas de infraestructura en las escuelas, que ponen en riesgo cotidianamente a los chicos y a los docentes; la necesidad de construcción de escuelas principalmente en la zona sur, donde los grados tienen más de 35 alumnos; y también planteamos la necesidad de suspender la aplicación de la reforma en media con la llamada Nueva Escuela Secundaria, ya que no solo implica una pérdida de estabilidad laboral para los docentes, sino también un impacto negativo en tanto conocimiento y aprendizaje de los estudiantes.
¿Cuál fue la postura de los distintos gremios?
ANP: Desde Ademys presentamos un pliego de reivindicaciones, en el que planteamos la necesidad de que nuestro sueldo sea igual al costo de la canasta familiar, y que haya una cláusula gatillo que permita modificar los sueldos según el nivel de inflación. En este sentido, unificamos nuestros reclamos con los Suteba recuperados a la burocracia celeste de Baradel, de la provincia de Buenos Aires, que en diciembre votaron en plenario de delegados pedir un aumento de $ 11 mil de salario inicial y $ 7 mil para el sueldo básico. Hoy estas cifras están muy por debajo del costo de la canasta familiar.
También exigimos el blanqueo de cifras en negro y su incorporación al salario básico, y que se respete la escala salarial por antigüedad; la necesidad de recategorizar varios cargos que quedaron muy por detrás con los aumentos del año pasado, y que se resuelva de forma urgente el problema del atraso en el pago de salario de algunos compañeros, como los trabajadores del Plan Fines y de los Centros de Actividades Infantiles (CAI).
FP: Por su lado, la conducción de la UTE no planteó ninguna cifra de aumento salarial, aunque previamente había dicho frente a los medios que iba a pedir entre $ 7.100 y $ 7.200 de salario inicial. Una vez más, por debajo de lo que necesitamos los docentes, en sintonía con su socio Baradel, que negoció un mísero aumento de 8,28 % para enero y febrero en la provincia. La actual conducción celeste de la UTE debe llamar a un plenario de delegados ni bien volvamos a las escuelas, para que llevemos mandatos de qué exigir al Ministerio, y que dejen de negociar a nuestras espaldas, como lo han hecho históricamente.
¿Cómo sigue la discusión paritaria?
ANP: La próxima reunión de la Mesa Salarial será el 29 de enero. Si bien la mayoría de la docencia aún está en vacaciones, ya tenemos que ir impulsando instancias democráticas para nuestra vuelta a las escuelas en febrero, organizando asambleas en las que podamos discutir y decidir qué es mejor para la docencia y cómo pararle la mano al macrismo, que viene atacando sistemáticamente la educación pública.
FP: Este es un año electoral, en el que Macri se juega a la presidencia y, por lo tanto, quiere arreglar un comienzo normal de clases. También a la celeste kirchnerista de UTE le conviene un comienzo pacífico y sin sobresaltos, a lo que las y los docentes de todas las escuelas tenemos que responder llevando adelante plenarios y asambleas para decidir entre todos un plan de lucha serio para conquistar todos nuestros reclamos.