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Red Internacional
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Ajuste educativo. Paritaria nacional docente: Ctera pacta el techo salarial de Massa y el FMI

El gobierno nacional, la Ctera y el resto de los sindicatos nacionales firmaron una paritaria de pobreza. El salario mínimo tendría un aumento del 33,5% hasta julio y en tres cuotas y pasaría a 130 mil pesos a partir de marzo, es decir debajo de la línea de pobreza, que se ubica en 163 mil pesos.

Lunes 20 de febrero de 2023 22:06

En la reunión paritaria, participaron además del ministro de Educación, Jaime Perczyk, el ministro de Economía, Sergio Massa, Kelly Olmos, ministra de trabajo y hasta el propio presidente Alberto Fernández. Toda la carne al asador, para hacer pasar el ajuste que pide el FMI.

Participaron los cincos gremios de representación nacional, ninguno con mandato de base ni consulta a las y los docentes: Ctera, UDA, CEA, Sadop y AMET. “La decisión política de nuestro gobierno fue desde el primer día que los trabajadores de la educación no sólo no pierdan frente a la inflación sino que recuperen el salario, y este acuerdo es una muestra de ese compromiso”, señaló Perczyk a la salida del encuentro. Quieren aplicar la cláusula “ Sergio Massa” que impone un techo salarial del 60% en cuotas, para cumplir con las metas de ajuste del FMI.

Con una inflación que crece día a día y se calcula en un 109 % anual para el 2023, las y los trabajadores de la educación nos vemos obligados a trabajar doble y triple cargo para llegar a fin de mes. Ni hablar de las condiciones de infraestructura de las escuelas, que siguen cayéndose a pedazos; y niveles de pobreza e indigencia infantil cada vez más graves, como señala en su último informe UNICEF Argentina.

Otro punto que está incluido en el acta de la reunión paritaria es el anuncio de un supuesto “logro histórico” que sería un nuevo convenio colectivo marco del sector, algo que tampoco fue debatido en ningún espacio democrático y que en estas condiciones pone en riesgo las conquistas históricas de lxs trabajadorxs de la educación.

Una clara demostración de esto es la extensión horaria en la educación primaria. Una imposición sin ninguna discusión y significa una extorsión para miles de maestras que terminan trabajando una hora más, sacrificando su hora de almuerzo o restando tiempo a otras actividades, para aumentar unos pesitos el salario, es decir más explotación.

La negociación paritaria se da en el marco de un año electoral, donde la CTA de los Trabajadores , con Yasky a la cabeza, está muy presente en la rosca y como vemos, ausente en la lucha.
En tono de campaña electoral la Ctera anuncia que se discutirá una nueva ley de financiamiento educativo que lleve del 6 al 8% del PBI lo que se destina a educación, cuando estamos en medio de un ajuste y cuando el seis por ciento fue incumplido casi sistemáticamente.

Por un plan de lucha nacional

La paritaria nacional define un piso salarial, que los gobiernos provinciales utilizan como techo. La fragmentación del sistema educativo heredado del neoliberalismo de Menem, que ningún gobierno revirtió, implicó que cada provincia negocie por separado y por esto a la par de la paritaria nacional se están desarrollando las paritarias provinciales. Ctera y el resto de los sindicatos nacionales dejan a miles de docentes en cada provincia a su suerte peleando sus demandas por separado.

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En CABA, el gobierno de Larreta ofreció un aumento del 60 %, que fue rechazado por Ademys.

En Neuquén el sindicato ATEN rechazó la propuesta salarial del gobierno.

A su vez, en Tucumán la asamblea de base derrotó a la conducción de ATEP-CTERA. Le impuso el reclamo de 250 mil de salario inicial y el cuarto intermedio para que los docentes decidan y no los secretarios generales.

En Jujuy el Gobierno ofreció subas de 20 % en dos cuotas al básico en febrero y abril y sumas en algunos ítems. Desde el CEDEMS participaron delegados paritarios que llevaron el mandato de asamblea: 20% de recomposición 2022, 50% hasta junio, al básico y el planteo de salario igual a la canasta básica. El próximo miércoles habrá nueva reunión.

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En la provincia de Buenos Aires la masividad de los paros docentes del 2022 impulsados por la opositora lista Multicolor expresaron el descontento de miles de trabajadores de la educación en la Provincia.

Ahora es fundamental convocar masivamente a las asambleas llamadas para el próximo 23 de febrero para votar el rechazo a una propuesta salarial de miseria e imponer un plan de lucha por todas nuestras demandas.

Organicemos desde abajo en las escuelas nuestra lucha junto a la oposición de izquierda en los sindicatos

Los sindicatos pueden ser poderosas herramientas para organizar la fuerza de las y los trabajadores de la educación que en unidad con las familias, estudiantes y otros sectores en lucha como son los trabajadores de programas sociales, que vimos estos días como fueron maltratados por el ministra Tolosa Paz por tan solo reclamar no estar en la indigencia. Pero los gremios de base de la Ctera dirigidos mayoritariamente por la celeste, hoy funcionan como correa de transmisión de las políticas del gobierno.

Baradel solo plantea una salida electoral defendiendo a quienes ajustan, hay que profundizar la lucha contra el ajuste desde los sectores combativos y la izquierda. Con el ejemplo de la marea blanca de residentes y concurrentes que dieron una gran pelea es tarea de primer orden profundizar la coordinación.

Por eso desde la corriente nacional 9 de Abril, lista Marrón y las agrupaciones que integramos la oposición en las seccionales y sindicatos recuperados de las manos de la burocracia sindical, te llamamos a poner en pie estos días asambleas de base.

Es necesario participar masivamente donde hay asambleas para organizar nuestra fuerza, que ya se expresó el año pasado en varias provincias con paros y movilizaciones para imponerle a la Ctera y los sindicatos un plan de lucha nacional por un salario igual a la canasta familiar por cargo en todo el país, sin sumas en negro; basta de sobrecarga laboral y precarización, y creación de cargos.

Tenemos que pelear por el aumento inmediato de presupuesto educativo de emergencia para dar respuesta a todas las necesidades del sistema educativo: construcción y reparación de escuelas, a becas para estudiantes sin recursos y una canasta escolar gratuita para todos los estudiantes, un salario igual a la canasta familiar con un cargo y el funcionamiento total de las obras sociales y las cajas previsionales del sector.

Frente a los intentos de reformas como en Buenos Aires y Neuquén, rechazamos que un puñado de funcionarios decidan a nuestras espaldas la precarización de la educación y lxs hijxs de lxs trabajadorxs y el pueblo.

Pongamos en pie un congreso pedagógico donde podamos debatir con estudiantes y familias qué escuela necesitamos y cómo pelear por ella, en función de nuestros intereses y no de gobiernos que buscan parches para bajar índices de crisis educativas o que buscan aplicar los planes de organismos internacionales como el Banco Mundial con una educación en función de los intereses de mercados capitalistas.

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En un año electoral donde las variantes patronales ofrecen sólo más ajuste, tenemos que avanzar en fortalecer una alternativa política independiente de cualquier variante patronal, como es el Frente de izquierda y de los trabajadores Unidad. No hay perspectiva de mejorar la economía en función de los intereses de las mayorías populares de la mano de quienes ya nos gobernaron como Juntos y el Frente de Todos y mucho menos con aquellos que defienden el mercado y están por la privatización de la salud y educación como Milei.