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Red Internacional
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Paritarias. Paritarias estatales: minicuotas Rodriguez, a la medida de Macri y el FMI

Este jueves 23 de mayo, cerraron las paritarias estatales del 2019. 28% en 5 módicas cuotas a cobrar hasta febrero del 2020. Otro robo al bolsillo de las y los estatales por parte del Gobierno, Andres Rodriguez, dirigente de UPCN y del PJ en CABA.

Jueves 23 de mayo de 2019 19:00

4% en julio, 7% en agosto, 7% en septiembre, 5% en enero y 5% en febrero del 2020, con una inflación proyectada en más del 40%. Los números hablan por sí mismos. La paritaria estatal que dicta el FMI y Andrés Rodriguez firma para el 2019 no alcanza para nada.

La Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), que dirige este criador de caballos de raza y miembro de la Sociedad Rural, tiene mayoría automática para pactar el aumento ofrecido por el Gobierno. Una vez más, y como con cada gobierno de turno, Rodriguez entrega el salario y las condiciones laborales de las y los estatales.

Estatales cada vez más pobres

El poder de compra del salario no para de caer frente a los tarifazos de los servicios y el transporte y con el aumento de los precios en alimentos. Los acuerdos que lanzó el Gobierno para congelar el precio de algunos productos se esfumó por los aires, resultó más rentable comprar comida con el "Hot Sale" que con el famoso "pacto de caballeros".

En relación a 2018, los salarios en promedio subieron un 34,6 % y la inflación interanual alcanzó a 51,3 %. Se estima que la pérdida salarial llegó al 11 %.
Los más golpeados fueron las y los trabajadores no registrados (contratados o “en negro” que ni siquiera van a cobrar estos aumentos ni los míseros bonos compñensatorios) y las y los estatales que vienen acumulando en los últimos tres años una pérdida de aproximadamente 27,9 %. Un empleado público que tuviera un cargo de la categoría D0 perdió $ 112.940 debido al retraso de sus sueldos frente a la inflación.

Cuando el salario (de bolsillo) como mínimo debería ser de casi $ 44.570 (según estimó la Junta Interna de Ate Indec para marzo de 2019), la enorme mayoría de estatales hoy tiene salarios por debajo de la línea de pobreza (que asciende a más de 29 mil pesos).

Divididos hasta octubre

Luego de haber dejado pasar cientos de miles de despidos y rebajas salariales, la CGT busca aparecer como opositora al gobierno de cara a octubre. El 29 de mayo será uno más de los paros aislados a los que convoca la central que además llega tarde. En esta misma semana ya se han cocinado alguno de los acuerdos paritarios más importantes como comercio y UOM también por debajo de los que seguramente será la inflación anual. Solo buscan contener el desprestigio de la burocracia sindical y la bronca de la clase trabajadora. Por su parte, pese a un discurso más combativo, no es muy distinto el Frente Sindical de Moyano, Pignanelli y Palazzo, que junto a la CTA, también llevan adelante medidas sin ninguna continuidad.

En ATE, lo testimonial llega a niveles impensables cuando esta mañana, frente al Ministerio de Producción y Trabajo, la conducción Verde y Blanca de Capital y la Verde de ATE Nacional se encontraban concentrando de manera unificada, pero realizaron dos actos separados por un lapso de 5 minutos para rechazar el acuerdo paritario de UPCN. Pero para octubre, van juntos detrás del PJ y la candidatura de Alberto Fernandez y Cristina. Necesitamos un paro general activo de 36 horas que pueda canalizar la bronca de todos y todas los y las trabajadores en una lucha para dar vuelta la ecuación.

Los ganadores de siempre

Mientras las y los trabajadores perdemos, quienes ganan son los mismos de siempre. El acuerdo del gobierno con el FMI y el aumento sideral de la deuda externa tiene como únicos beneficiarios a los especuladores financieros, los grandes empresarios, terratenientes y banqueros. Todos los días se fugan millones de dólares que van a parar a paraísos fiscales mientras la mayoría trabajadora hace malabares para apenas llegar a fin de mes.

Hay que ser claros, no hay paritaria que pueda recomponer nuestros salarios mientras se destinen millones para pagar la deuda. Por eso la clave es que lo trabajadores sumemos fuerza al reclamo y la exigencia del no pago de la deuda externa. Los números son esclarecedores, con tres meses del presupuesto que se destina a la deuda cualquier gobierno podría resolver los problemas de salud, de educación y de trabajo y sacar a la población, incluidos los trabajadores estatales de la pobreza.

Por eso es necesario que las y los trabajadores nos organicemos en una alternativa política independiente de todos aquellos que no cuestionan los planes del FMI y las patronales. Es la única manera de poder concentrar la fuerza necesaria para que esta vez la crisis la paguen ellos.