Con 54 votos en contra, 37 a favor y 34 abstenciones, el Congreso de la Republica no le dio su voto de confianza al nuevo gabinete ministerial presidido por el neoliberal Pedro Cateriano. Esto es un golpe a la política de Martin Vizcarra y obliga a una nueva presentación del gabinete ante el pleno del Congreso.
Martes 4 de agosto de 2020 12:51
Foto: Agencia Andina
A favor del gabinete Cateriano votaron los representantes del fujimorismo, de Somos Perú, del Partido Morado y un sector de Acción Popular, sin embargo, esto no le alcanzo al nuevo premier para obtener la confianza a su gabinete por parte del parlamento. Votaron en contra los parlamentarios del FREPAP, de Unión por el Perú, Podemos Perú, del Frente amplio y un sector de Acción Popular.
Este hecho obliga a que, en un breve plazo, el consejo de ministros deba realizar una nueva presentación con los cambios respectivos ante el pleno del Congreso de la Republica para tentar una nueva aprobación que valide la gestión ministerial.
Este rechazo al gabinete es también un golpe al presidente de la republica ya que los ministros presentados y el plan expuesto por Cateriano, reflejaban abiertamente la orientación de Martin Vizcarra. La principal motivación para este desenlace tiene que ver con la profundización de la crisis sanitaria que ha generado a su vez una profunda crisis económica y social, las cuales son consecuencia directa del fracaso de la estrategia impulsada hasta ahora por el ejecutivo.
Al parecer, la necesidad de marcar distancia de un gobierno que cada día persiste en implementar iniciativas que no coadyuvan a solucionar esta aguda crisis sino todo lo contrario, sería la razón principal que habría motivado la votación de rechazo parlamentario al gabinete Cateriano. Esta nueva actitud de la mayoría congresal, que venía apoyando al gobierno, estaría condicionada ahora por la necesidad de ganar protagonismo ante un pueblo que empieza a manifestar disconformidad con lo que viene haciendo el ejecutivo en un periodo que, de ahora hasta abril del próximo año, estará marcado por las elecciones presidenciales y congresales del 2021.
El discurso pro minero y el pacto de unidad del ejecutivo
El presidente del Consejo de Ministros Pedro Cateriano, solicitó el voto de confianza del Congreso, tras un largo discurso de tres horas en el hemiciclo donde dejó claro que el gobierno iba a apostar centralmente por la actividad minera para supuestamente “reactivar la economía del país”. Lo que le faltó agregar a Cateriano es que el conjunto de sus medidas solo están orientadas a favorecer las ganancias de los empresarios nacionales y extranjeros, como los dueños de Cerro Verde, Antamina, Yanacocha, Southern, entre otros. Esto ya quedo palmariamente demostrado cuando se dio el periodo del boom primario exportador.
En la misma línea del presidente Vizcarra, al finalizar su discurso, el jefe del Gabinete Ministerial hizo un llamado de “unidad a la clase política, a fin de hacerle frente a la pandemia de COVID-19”.
El pacto de unidad nacional al que hoy llaman desde el gobierno, no es una estrategia nueva, lo vienen utilizando desde la caída de PPK para desmovilizar a los miles de trabajadores y la juventud que en las calles cuestionaban el régimen del 93. Esto le permitió a Vizcarra desarrollar una falsa polarización (Vizcarra vs. Fujimorismo) lo cual fue utilizado para crear gobernabilidad fortaleciendo así el régimen del 93 heredado del fujimorismo, a cambio de ello el gobierno de Vizcarra pudo pasar una serie de medidas reaccionarias como la aprobación de la ley de competitividad y productividad que legaliza la precarización del trabajo.
Ya en pandemia, el gobierno también apelo a esta estrategia de unidad nacional bajo la lógica de hacerle la guerra al Covid-19, por eso, desde el inicio de la cuarentena puso detrás suyo a todos los partidos políticos y sectores con representación parlamentaria e incluso a los que no tienen presencia allí, como el nuevo Perú y las direcciones de la burocracia sindical, quienes sin chistar aplaudieron y dejaron pasar las diversas iniciativas del ejecutivo como la ley del gatillo fácil, los rescates millonarios a banqueros o empresarios, la suspensión perfecta entre otras medidas que han contribuido a acrecentar la crisis que hoy golpea duramente a la mayoría del pueblo peruano.
El horizonte de los nuevos opositores y lo que se viene
Sin embargo y como ya lo dijimos líneas arriba, al estar ya planteadas las elecciones generales del 2021, quienes acompañaron a Vizcarra anteriormente, buscan ahora mostrarse oportunistamente como sus opositores y abandonan la empresa gobiernista.
Entre estos sectores están las bancadas de Acción Popular y el Frente Amplio que hasta hace muy poco saludaban y presentaban como victoria el “Bono universal” y que incluso apoyaron abiertamente el comando Covid, como ocurrió con el Frente Amplio que terminó poniendo a cuadros de su entorno como Farid Matuk en este espacio que reproducía la política del ejecutivo. Por otro lado, Verónica Mendoza, en una carrera contra el tiempo para inscribir su propio partido y desesperada por recuperar la popularidad perdida, también está empezando a distanciarse tímidamente del gobierno señalando que: “hace falta reformas profundas”, sin embargo, estos cuestionamientos Mendoza jamás los hizo al ex ministro de salud Víctor Zamora ni a funcionarios de su entorno como Alexandro Saco.
Mientras tanto Vizcarra, hasta el cierre de esta nota, no se ha pronunciado sobre cuál será su nueva estrategia para lograr el voto de confianza del pleno del congreso, ni como logrará nuevamente alinear detrás suyo a quienes lo acompañaron lealmente durante lo que va de su gobierno. Lo cual hace prever novedades en las horas siguientes.
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