Este martes por la mañana, varias líneas de autobuses dejaron de circular en Río de Janeiro. El paro vial, que exige aumentos salariales, se produce en medio de una huelga de barrenderos. Todos los trabajadores sienten la precariedad del transporte público, la inflación galopante y los crecientes abusos por parte de los empleadores.
Martes 29 de marzo de 2022 09:18
Foto: Buenos Días RJ/Rede Globo
Este martes, varias líneas de autobuses dejaron de circular en Río de Janeiro. El paro vial, que exige aumentos salariales, se produce en medio de una huelga de barrenderos. Todos los trabajadores sienten la precariedad del transporte público, la inflación galopante y los crecientes abusos por parte de los empleadores. Esto se expresa en apoyo al paro de barrenderos y hoy ante los paros de buses. Ni siquiera TV Globo pudo ocultar cómo los trabajadores de varios barrios de la Zona Oeste de la ciudad celebraron el paro que les impedía ir a trabajar, expresando así su indignación por la precaria situación en la que viven en sus puestos de trabajo y en el transporte público.
El paro vial afecta especialmente a los buses del sistema BRT (carriles exclusivos para buses que conectan varias localidades) y a otros sistemas de buses donde hay reducción de flota. El sistema BRT ya no es administrado por un consorcio y ahora es administrado por la ciudad de Río de Janeiro recientemente y en este sector el paro es mucho mayor, hubo despidos por parte del ayuntamiento en el último paro y hay informes de trabajadores que estaban de baja por enfermedad, reconocida por el Instituto Nacional de Seguridad Social, pero que fueron obligados a volver al trabajo.
Los trabajadores de todas las categorías tienen todas las razones para paralizarse y luchar por sus reivindicaciones, y cuentan con el apoyo de la población. La victoria de las luchas obreras de un sector, puede animar a otros a luchar. Es importante rodear de solidaridad a los trabajadores, al mismo tiempo es crucial buscar desarrollar en lo posible la independencia de los trabajadores ya que, especialmente en el sistema de buses, los empleadores tienden a aprovechar las demandas de los trabajadores para obtener, junto a alcaldes como Eduardo Paes (un centroderechista del PSD, que ganó la alcaldía tanto al candidato de Bolsonaro como al PT en el 2020), un aumento de las subvenciones públicas (es decir, dinero que sale del impuesto de todos) o un aumento para incrementar sus beneficios y afectar al bolsillo de la población que paga caro el transporte. Esta es la práctica diaria de la patronal Rioônibus, que reúne los cárteles de empresas.
Por tanto, para el desarrollo de los intereses de los trabajadores es fundamental la organización democrática y basada en la base obrera, evitando así que mafias y dirigentes sindicales burocráticos como los barrenderos y viales (representados por los sindicatos UGT y NCST respectivamente) lleguen a acuerdos con empresarios, -como Rioônibus-, y gobiernos contra los intereses de los trabajadores y de toda la población que depende tanto del transporte público como de la limpieza urbana.
