5 mil trabajadores del Servicio de Salud de Morelos estallaron un paro en reclamo del pago de prestaciones pendientes. A estos se le sumaron 3 mil 600 maestros de la sección 19 del SNTE, con las mismas demandas.
Camilo Cruz México
Martes 11 de febrero de 2020
El pasado lunes 10 de febrero 5 mil trabajadores del Servicio de Salud de Morelos estallaron el paro en punto de las 9:00am en ocho hospitales generales, cuatro comunitarios y 220 centros de salud en demanda por el pago de aguinaldo, el bono de día de reyes y el incremento salarial en las quincenas correspondientes.
El masivo paro obligó al gobierno de Cuauhtémoc Blanco a comprometerse junto con la Secretaría de Hacienda a ceder una partida presupuestaría de 44 millones de pesos para pagar los adeudos.
El secretario general de la sección 29 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSa), Gil Magadán Salazar, denunció que las autoridades del sector salud argumentan que no pueden pagar ya que no hay presupuesto.
El secretario general puntualizó que se les deben pagos quincenales desde noviembre, así como escases en insumos para las ambulancias, las tomografías y los medicamentos.
Por su parte, los 3 mil 600 maestros homologados a la sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que pararon 28 planteles del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios, del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario y de los tecnológicos de Cuautla y Zacatepec.
Con el paro los docentes exigen el pago completo de los aguinaldos, ya que este año la Secretaría de Hacienda les descontó el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de manera ilegal, algo que no había pasado en 26 años y que representó una merma de entre 2mil y 16mil pesos.
¿Austeridad para quién?
Estos recortes a las prestaciones de los trabajadores se dan en el marco de la “austeridad republicana” que lejos de tocar el bolsillo de la casta política y los altos funcionarios, se ha descargado en las espaldas de los trabajadores mediante despidos masivos, recortes a presupuestos de distintas dependencias y recorte a prestaciones.
Miles de familias han quedado en la calle y otras miles sufren el embate de fin de año sin pago quincenal ni aguinaldos, los casos de cuentan por decenas: el SAT, SEMARNAT, cultura, salud, universidades y bachilleratos son algunos de los casos dónde esta política se descarga de manera cruenta.
Es por eso que es urgente que las principales centrales obreras que se reclaman democráticas como la Unión Nacional de Trabajadores, la Nueva Central de Trabajadores y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se pongan a la cabeza de un plan de lucha que sea capaz de coordinar el conjunto de las luchas en los distintos sectores.
Tenemos que frenar una política que cuestiona nuestros derechos laborales más elementales mientras el gobierno federal destina millones de pesos a la militarización del país que sólo ha servido para cumplir los caprichos de la casa blanca, como la política xenófoba que nuestro gobierno acata, golpeando migrantes en la frontera sur de nuestro país.