Varias líneas de la empresa El Cacique salieron sorpresivamente al paro este miércoles por falta de pago de salarios y denuncian un despido.
Miércoles 13 de octubre de 2021 09:32
La UTA Rosario informó que "el corte de crédito laboral" será por la falta de pago de la totalidad del salario de 30 empleados de la firma El Cacique Rosario. La medida se extenderá hasta que haya respuestas al pedido del sindicato.
Empresa "Cacique Ros" miércoles 13 de Octubre sin servicio por decisión gremial.Líneas 112/122/ 126-27/131-32/ 140/ 115-138-139. Se realizará corte de crédito laboral por falta de pago de la totalidad del salario de 30 Cros. Desconociendo enfermedad y el despido indirecto de uno. pic.twitter.com/l6kEpLI3C7
— utarosario (@UtaRosario) October 12, 2021
Un comunicado del gremio detalló que "la medida se iniciará a partir de la hora cero del día miércoles 13 de octubre, y se extenderá hasta que la empresa de respuesta al reclamo sindical y aboné la totalidad del salario de 30 trabajadores a quienes se le desconoce las licencias por enfermedad debidamente justicadas".
El conflicto afectá a las líneas 112/122/126-27/131-32/ 140/ 115-138-139.
Es irrisorio que digan que no hay plata para los y las que nos llevan a los trabajadores a todos lados, los choferes, en una provincia tan rica como Santa Fe, donde en 2019 AGD facturó 185 mil millones de pesos, Vicentin 144 mil millones, Cargill 140 millones y General Motors 55 mil millones. Claro. Es que los gobiernos no quieren tocar ni un centavo a esos monstruos multimillonarios. Con un impuesto a las grandes fortunas se podría dar una respuesta de fondo para empezar a garantizar un servicio con un boleto más barato para los usuarios por ejemplo o para pagar los sueldos, pero no sucede por la voracidad de empresarios y la complicidad de gobiernos.
Con impuestos a esas enormes empresas podría darse una salida de fondo a la crisis de un sistema de transporte malo, con poca frecuencia y caro, peleando por estatizar las empresas de transporte y ponerlas a funcionar bajo control de los trabajadores, en unidad con organizaciones de usuarios. Así y solo así puede evitarse la desinversión, evitar crímenes sociales como el de Monticas, agregarse unidades y recorridos. En definitiva, lograr que el transporte público sea un derecho, y no un negocio de especuladores.