Este lunes hubo diversos llamados a movilizarse con críticas al gobierno de Boric, principalmente desde sectores de derecha, aunque también algunas por izquierda. Quiénes y por qué se movilizan.
Lunes 25 de abril de 2022 22:52
A casi 2 meses de asumir, la coalición encabezada por Gabriel Boric viene cruzada por el choque de las expectativas que generó en las elecciones con la realidad, donde viene mostrando su verdadero carácter de realizar pequeños cambios sin tocar nunca los intereses de los grandes empresarios.
Uno de estos choques incluye el abandono a los presos políticos de la rebelión social de 2019, donde la mayoría sigue siendo procesada. Pero sin duda el tema que más ha afectado la credibilidad del Gobierno frente a las masas ha sido el debate sobre la inflación y el quinto retiro de los fondos jubilatorios, en momentos donde ha subido notablemente el costo de la vida especialmente en las familias trabajadoras. La nueva administración "progresista" no solo se ubicó en contra de otro retiro, reproduciendo el argumento neoliberal de que el retiro es el responsable de la inflación, sino que presentó un proyecto propio donde los fondos irían directamente a saldar deudas con bancos y empresas, es decir, un proyecto que beneficiaría descaradamente a los grandes empresarios a costa del pueblo trabajador.
Sin duda esto implicó la decepción de una parte importante de sus votantes y sectores que veían la posibilidad de algún cambio más profundo, pero esta debilidad del gobierno también ha sido aprovechada por la derecha para organizarse y buscar imponer su propia agenda y de esta manera condicionar al gobierno. Una de estas acciones fue la convocatoria a las protestas de este lunes 25 de abril.
El llamado de los camioneros y la hipocresía de la derecha
La convocatoria se extendió principalmente como un llamado de parte de los camioneros, un sector históricamente de derecha y que se opuso a las demandas de la rebelión de 2019, quienes plantearon como centro de su exigencia mayor seguridad, una subvención en el precio del combustible y el retiro de los fondos de AFP, pero en apoyo al proyecto impulsado por la derecha que busca colocar esos millones en AFP internacionales.
A este llamado se sumaron otros sectores de oposición por derecha al gobierno, como una convocatoria firmada por "Patriotas Chilenos Organizados" que pone el eje en "el desorden y la falta de seguridad" y llama al retiro del 100% de los fondos de AFP, y el mismísimo J.A. Kast, ex candidato presidencial del ultraderechista Partido Republicano, quien llamó a sumarse al paro "contra el TAG (dispositivo de pago automático en autopistas), una nueva Constitución y el gobierno de izquierda" a través de su cuenta de Twitter. Así mostró abiertamente la hipocresía de la derecha que toma una demanda sentida como es la necesidad de disponer de fondos para enfrentar las alzas de precios para vincularla a su campaña por mantener todo tal cual está y seguir con los privilegios empresariales. Mientras tanto, guarda silencio respecto de la responsabilidad de los grandes empresarios y especuladores en el aumento de la inflación a través de prácticas como colocar sus capitales en paraísos fiscales en el extranjero, repartir millones en utilidades a sus respectivas cuentas y la especulación con productos de primera necesidad como el gas y el aceite.
Los reclamos de la clase trabajadora
Sin embargo, como ya adelantamos, no toda crítica al Gobierno viene de parte de elementos de derecha, como repiten una y otra vez sus principales defensores de Boric, sino que también una parte importante lo critica por defraudar sus expectativas inmediatas, en este caso el retiro como mitigador de la inflación que se come los salarios.
En este marco se instalan las diversas convocatorias a nivel barrial, como La Victoria y La Pincoya, que llaman a manifestarse contra las alzas de precios y contra las AFP, así como también sectores del movimiento estudiantil, como el Liceo de Aplicación, que recientemente protagonizó movilizaciones exigiendo más recursos para educación, y la Unión Portuaria, que pone en el centro de sus reclamos la exigencia por el quinto retiro, pero que luego se bajó de la convocatoria por estar impulsada principalmente por la derecha.
Por su parte, los camioneros también se bajaron de la convocatoria, desmarcándose así del llamado de la derecha que habla directamente de rechazo a la nueva Constitución, aunque esto tampoco descarta la participación de sectores de camioneros que realicen un paro efectivo.
Esto lleva a un escenario complejo donde diversos grupos de distintos sectores políticos se van a manifestar, pero pone un alerta especialmente para la clase trabajadora, pues debido a que las burocracias sindicales y las burocracias de los movimientos sociales se han mantenido alineadas y obedientes al gobierno haciendo oídos sordos al problema de la inflación y su efecto en las familias trabajadoras, muchos sectores de trabajadores que se manifiesten honestamente en defensa de sus condiciones de vida caigan en el engaño de la derecha y le lleven agua a su molino inflando su capacidad de movilizar.
Esto pone por delante la necesidad de exigir que las direcciones sindicales, partiendo por la CUT, dejen de comportarse como si fueran un ministerio más del gobierno de Boric y tomen en sus manos las demandas de la clase trabajadora, incluyendo un sueldo mínimo de 650 mil para contrarrestar el alza en el costo de la vida, el control de precios para productos de primera necesidad contra la especulación y la colusión empresarial, un quinto retiro sin condiciones ni letra chica para que los trabajadores sean los que decidan qué hacer con sus fondos, y el impuesto a grandes fortunas y ganancias para bajar los precios y apoyar a quienes lo necesiten, para que no sean las familias trabajadoras los que paguen los costos de una inflación generada principalmente por los propios empresarios.