Un brote de 27 contagios de Covid-19 relacionados con el Parque eólico de Mayor Buratovich “Vientos del secano” pone a la UOCRA y a las grandes empresas de energía eólica en el centro del problema. El Estado no controla a los empresarios.
Sábado 23 de mayo de 2020
Para saber si la instalación de los parques eólicos es una inversión rentable es necesario hacer algunos cálculos. La velocidad de los vientos y la regularidad de los flujos, por ejemplo, entran en juego para medir la capacidad de producción de energía en relación a la capacidad instalada, es decir a la inversión de la maquinaria.
En su trabajo “La región SUBA, sur de la Provincia de Buenos Aires, epicentro eólico en Argentina” (2019) Luciana Clementi, Silvina Carrizo y Roberto Bustos Cara plantean que la frecuencia de vientos anuales que posibilitan el funcionamiento de parques eólicos es un recurso que está presente en el 60% de la provincia de Buenos aires. En las zonas de la costa atlántica y la Patagonia argentina este recurso tiene mayor potencialidad. Mientras el cálculo de rentabilidad a nivel mundial es del 20%, en la zona de Bahía Blanca este porcentaje alcanza el 45%, es decir duplica la media mundial.
El sur bonaerense es clave para estas inversiones por la velocidad y el flujo del viento por un lado, pero hay otros factores que intervienen más allá del recurso natural. El puerto de Bahía Blanca, único en la zona que permite el ingreso de la maquinaria necesaria y las rutas nacionales facilitan el transporte, junto con la cercanía a grandes centros urbanos para el abastecimiento de la energía producida a la sociedad y también a los cordones industriales y el Polo petroquímico.
Los dueños de los vientos
A partir del 2015 mediante el programa RenovAR, impulsado por el entonces presidente Mauricio Macri, se adjudicaron 34 proyectos de energía eléctrica a través del recurso eólico. La provincia con más proyectos fue la provincia de Buenos Aires.
La mega empresa de origen chino Envision Energy es la gran ganadora de la licitación en construcción de parques eólicos, quedándose con la construcción de 3 de los 12 parques asignados y ofreciendo el precio mas bajo del mercado; pero también es responsable de la situación actual del parque “Vientos del Secano” y está adjudicada en la obra de “García del Río III” de Bahía Blanca.
Por su parte, Petroquímica Comodoro Rivadavia desde el comienzo estuvo a cargo de las obras del parque “El Mataco y San Jorge” en Tornquist. Sin embargo, producto de la falta de financiamiento internacional, la derrota electoral del macrismo en las elecciones y la crisis económica argentina la empresa comenzó una carrera de tiempo para finalizar la instalación de los ventiladores en el parque El Mataco.
Poniendo por delante el objetivo de multiplicar sus ganancias a lo que de lugar, la empresa MILICIC -contratista del parque de Tornquist- se opuso a hacer cumplir la cuarentena a 3 trabajadores que provienen de lugares donde hay circulación del virus, exponiendo a todo el personal y la comunidad.
La cara de la tercerización en los servicios esenciales
El destrato de estas empresas desnudó el entramado de precarización y tercerización que hay en los parques eólicos de la zona. Martín Parada, de SITRAIC delegado coordinador de Bahía Blanca denuncia que “la precarización y la tercerización las permite tanto la UOCRA como la empresa madre, la empresa principal”. Bajo esta forma de contratación los trabajadores “no tenían agua, no tenían baños químicos, la ropa se la daban una sola vez y se les pedía que lleven botines y ropa de otros trabajos anteriores, y si no tenían los compañeros salían a pedir un par de botines o ropa, eso pasó en todos los parques eólicos”.
En “Vientos del Secano” los primeros casos positivos pertenecieron a trabajadores de la empresa Tel3 - de PECOM, grupo Pérez Companc- y ElectroDocta. Estas empresas millonarias rifan la salud de los trabajadores incumpliendo los protocolos de sanidad. Lo sorprendente es que incluso una vez conocido este caso, la empresa MILICIC -considerada número 14 de las mejores 100 empresas según la revista Fortuna- del Parque “El mataco” en Tornquist toma la misma decisión, pasar por encima de todos los protocolos de seguridad e higiene para los trabajadores contratados.
Ante esta situación salió al cruce Alejandro González, delegado de UOCRA denunciando que la empresa MILICIC no quería que los trabajadores hagan la cuarentena, y que los interventores del sindicato se habían plegado a esta actitud de la patronal. En este parque se activó el protocolo de forma preventiva producto de esta denuncia. La municipalidad de Bahía Blanca y de Villarino presentaron denuncias en las justicias con fuego cruzado, por el momento la respuesta es que "no se cometió delito" pero que continúan las investigaciones.
Estas empresas no actúan impunemente sobre el vacío, cuentan con la complicidad de la burocracia sindical y el respaldo de gobiernos locales que no las controlan. “No queremos que digan que la UOCRA no hizo nada” justificó González, como pasó en “Vientos del Secano”.
Las empresas millonarias rifan la salud de los trabajadores mientras la cúpula del sindicato no puede explicar por qué los trabajadores de la construcción que pagan su obra social tienen que recurrir al hospital público. “Se están comiendo la obra social y están mandando a los trabajadores al hospital Municipal, cuando al obrero de la construcción se le descuenta el 2,5% del ingreso bruto para que tenga una obra social como corresponde y tenga sus beneficios” retrucó Martin.
