Sindicato de Pasteleros, que coqueteó con cambiemos y es amigo del kirchnerismo, es cuestionado por los jóvenes que impusieron #PandemiaSonLosEmpresarios #McEstafa. Un poco de historia de un gremio amigo de los empresarios.
María Ibañez @_IbanezMaria
Miércoles 12 de agosto de 2020 22:03
En medio de la cuarentena por el Covid-19, más de 5 millones de trabajadores y trabajadoras perdieron sus puestos de trabajos, fueron suspendidos, sufren recortes salariales o trabajan en pésimas condiciones de higiene y son expuestos al contagio. Estas situaciones no son novedad para quienes están nucleados en el gremio de pasteleros. La pandemia no hizo más que agravarlas.
A su vez, grandes empresas del sector aprovechan los subsidios de ATP para no pagar salarios mientras la plata de Anses va directamente a sus arcas. La bronca aumenta día a día, y son muchos quienes se vienen organizando.
La organización que debería representar sus reclamos ante empresas y gobierno: ¿qué rol cumple?
¿Qué hace Pasteleros?
El gremio integra a diversas actividades: pizzeros, heladeros, confiteros, alfajoreros y servicios rápidos. Desde pequeños comercios y cadenas locales, hasta grandes multinacionales de comidas rápidas como Mcdonald’s, Burger King, KFC, Wendy’s, Starbucks. Llega a nuclear así a más de 40 mil trabajadores.
En sintonía con el acuerdo de la CGT con la UIA y el Gobierno, el gremio conducido por Luis Hlebowicz, en el mes de abril firmó un acuerdo con la cámara patronal de pizzerías para recortar el salario de todos los trabajadores en un 30%. Se sumó al acuerdo con una rebaja salarial del 25% que firmaron con la cámara de comidas rápidas.
En ese sector, los pibes y las pibas se vienen organizando desde hace meses, por redes y grupos de whatsapp, para ponerle un freno a los ataques de las empresas. Incluso han elegido delegados en varios locales y realizado asambleas, pese a que no tienen derechos sindicales reconocidos ni por las empresas, ni garantizados por el sindicato.
También en el sector industrial, trabajadores de empresas comoLa Nirva, que vienen en lucha reclamando que se les paguen más de 8 meses de sueldos adeudados, denuncian al Sindicato de Pasteleros, que a lo largo del conflicto no dio respuestas en defensa de sus afiliados.
Historia de la conducción actual de pasteleros
Luis Hlebowicz es quien dirige el sindicato de Pasteleros como Secretario General y Marcelo Gasso es el Secretario de Organización Gremial. Tras la ruptura con el gremio de los Panaderos en la década de los 90, Pasteleros sumó a su gremio a unos 36 mil empleados de casas de comidas rápidas, pese a que estos trabajadores no se encuadran en ninguna de las categorías de su sindicato.
Durante muchos años Hlebowicz fue fiel al gobierno de Cristina Fernández, con una relación carnal con el ex Ministro de Trabajo Carlos Tomada. En 2015 se firmó el acuerdo entre Ministerio, Sindicato y Mc Donald’s denominado “Jóvenes con futuro":. Un programa dirigido a jóvenes entre 18 y 24 años con dificultades de inserción laboral, donde el Estado subsidia a esta empresa millonaria en perspectiva de generar puestos de trabajo para jóvenes y habilitando la modalidad de trabajos precarios. En ese momento, desde el gobierno se anunció este programa con “el objetivo de brindarles capacitación. (...) Vivir una experiencia positiva en un empleo de calidad y retomar los estudios formales”. Parece que la “experiencia positiva” no es lo que reflejan los jóvenes que trabajan en estas cadenas de comidas rápidas.
En el 2015 el sindicato de Pasteleros coqueteó con Cambiemos y particularmente con el Ministro de Trabajo, Jorge Triaca. En el año 2018, Hlebowicz fue uno de los 12 dirigentes sindicales que viajó a Europa con Triaca. El objetivo fue que los sindicalistas pudieran conocer “de primera mano el modelo sindical de España, Holanda y Alemania”. En ese momento C5N denunció que el viaje realizado costó $3.400.000 pesos, un gasto de $21 mil pesos por día para cada dirigente sindical en el marco del ajuste que estaba impulsando el gobierno de Macri sobre el pueblo pobre y trabajador.
Como queda demostrado, el Sindicato de Pasteleros está más del lado del gobierno de turno y las patronales que del lado de las y los trabajadores.
En la actualidad las conducciones de la CGT y la CTA, que salieron a dar su respaldo al acuerdo logrado entre el Gobierno nacional y los grandes especuladores, a la vez mantienen un prudente silencio sobre las múltiples consecuencias del ajuste que se descarga sobre las mayorías trabajadoras.
Tras miles de despidos y suspensiones ya producidos con la excusa de la cuarentena, el Gobierno de Alberto Fernández en abril, decretó la prohibición de despidos. El decreto 329 exceptúa la prohibición a las suspensiones fundadas en disminución de trabajo o fuerza mayor, en caso de que sean pactadas entre empleador y empleado. Ante esta situación, Marcelo Gasso, secretario gremial del sindicato de pasteleros aseguró a Página 12: “Todos los gremios vamos a tener que implementarlo en mayor o menor medida, va a ser inevitable”. Una vez más, la conducción del gremio pasteleros no responde a la altura de los ataques que los empresarios impulsan contra los trabajadores, a tono con la CGT, que solo sale de la cuarentena para aplaudir el desembolso de millones a los buitres.
La fuerza que se empieza a organizar
No fue el coronavirus el que decidió bajar los sueldos, suspender y echar trabajadores, sino el pacto de los grandes ricos del país con el gobierno y las cúpulas sindicales. Mientras, la realidad hoy más que nunca nos plantea que son ellos o nosotros. Los trabajadores dicen que no quieren acostumbrarse ni naturalizar lo que estamos atravesando, ni a lo que se viene. Piensan en recuperar los sindicatos y que estén en sus manos, para que sean una herramienta democrática, de lucha y poderosa, en defensa de sus vidas.
No más sindicatos aliados de recursos humanos de las empresas, con dirigentes que están enriquecidos y atornillados en sus sillones a costa de entregar nuestros derechos. La tarea por delante es unificar las peleas en distintos gremios, y de aquellos en donde ni siquiera tienen sindicato, por eso nos organizamos en de La Red de precarizados. Los esenciales son los trabajadores, sin ellos nada se mueve: porque las vidas trabajadoras importan.
Queremos que nuestras demandas como trabajadores y trabajadoras se escuchen y se hagan sentir, por eso queremos ganar las calles con los distintos sectores, demostrando a los empresarios y al gobierno, que nuestras vidas importan. Los esenciales son los trabajadores, sin ellos nada se mueve: porque las vidas trabajadoras importan.
Sumate vos también este miércoles 26 de agosto a las 18 hs a la Asamblea nacional de comidas rápidas y gastronómicos