×
×
Red Internacional
lid bot

XXXI ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES. Patria Grande defiende el fraude en el cierre del Encuentro de Mujeres

Democracia de bases vs fraude. Un debate para dar impulso al movimiento de mujeres y pelear por un Encuentro multitudinario en 2017.

Cecilia Rodríguez

Cecilia Rodríguez @cecilia.laura.r

Miércoles 12 de octubre de 2016

PH: Enfoque Rojo

Un video exclusivo de La Izquierda Diario revela el fraude que un sector de la Comisión Organizadora del Encuentro de Mujeres organizó premeditadamente para imponer Chaco como la sede del próximo Encuentro. Allí se puede ver a una de las organizadoras diciendo que “si no se puede llegar a un acuerdo porque las compañeras están desbordadas al máximo, desde la Comisión vamos a optar nosotras, a evaluar cuál sería lo más posible para ir al Encuentro”.

En estas declaraciones se muestra que ni siquiera se respetó el polémico método de elegir por ovación. La posibilidad de una maniobra de estas características habla a las claras de lo limitado del “aplausómetro” para coordinar cualquier reclamo o lucha seria. Un método utilizado por Silvio Soldán en Feliz Domingo, pero ajeno a la tradición de la lucha de clases y la historia del movimiento de mujeres, que se remonta mucho más allá del comienzo de los Encuentros en Argentina. El caso es que ni este método se respetó. Decidió la Comisión, o mejor dicho, dos agrupaciones de la Comisión: Patria Grande y el PCR. A diferencia del discurso que circula para justificar semejante maniobra, fueron dos partidos los que impusieron su línea sobre miles de mujeres.

Si bien es el PCR quien tiene más intereses en alejar el próximo Encuentro de la Capital Federal (vienen de darle la mano al Papa y declarar que comparten “su visión del mundo”), fue Patria Grande la agrupación que se convirtió en vocera del fraude. La consumación del mismo tuvo como protagonista a la referente de dicha agrupación, Majo Gerez, que alzó el cartel de Chaco sonriendo como si fuera un gran triunfo vulnerar la voluntad de miles, decidir por ellas, como la sociedad patriarcal hace día a día con cada una de nosotras. Después de todo, aunque no con el fervor eclesiástico del PCR, Patria Grande también ve como amigable al Papa Francisco, a quien consideran alguien que “tuerce la relación de fuerzas en favor de los de abajo”, por lo que integran el parte de la CTEP que conduce un adepto de Bergoglio.

Te puede interesar: Cinco motivos para hacer el próximo Encuentro de Mujeres en Buenos Aires

También fue Gerez la encargada de vender el fraude a los medios, sugiriendo que “es la forma de defender el Encuentro”. Por ejemplo, en el diario Clarín y su no muy feliz suplemento “Entre Mujeres”, dice sobre la elección de la sede: “Cuidar el encuentro es una tarea que como feministas debemos tener presentes, la metodología por aclamación fue la que sostuvimos en el acto de cierre y Chaco fue la sede que más aplausos sumó. Lamentamos el intento de romper décadas de construcción de un movimiento tan diverso”. La periodista no preguntó nada sobre ninguna división, pero por las dudas Geréz aclara que votar es “romper” el Encuentro, algo así como una “grieta” del movimiento feminista que hay que cerrar… poniéndole un bozal a todas.

El poder de la democracia de bases

El argumento de que el Encuentro vaya a dividirse por votar por mayoría y minoría, o porque la sede sea en Buenos Aires, lo único que revela es que el PCR está dispuesto hacer fraude y romper el Encuentro antes de hacer algo que contradiga la línea bajada desde el Comité Central, que hace meses había definido Chaco como la sede del Encuentro 2017. Y revela que Patria Grande está dispuesta a seguir al PCR… aunque el destino sea la burocratización absoluta y la claudicación al macrismo.

Te puede interesar: XXXI° Encuentro Nacional de Mujeres: un encuentro histórico y multitudinario

Cualquier trabajadora o trabajador que se haya organizado para realizar un reclamo, un paro, una huelga, sabe que el único método capaz de organizar una lucha masiva, que agrupe a todos los compañeros de su lugar de trabajo, es la asamblea y las votaciones de base. Porque allí cada sector, sea militante o no, activista o no, tiene la posibilidad de hablar y tratar de convencer al resto, y luego de la votación se sale con el compromiso de respetar lo que define la mayoría. Si el método es serio y nadie lo vulnera desoyendo los mandatos, no hay división, porque el que perdió sabe que el día de mañana tiene otra asamblea para hacer balance y tratar nuevamente de convencer. Cualquier trabajador o trabajadora sabe esto. Los que no lo saben, o se hacen los zonzos, tienen un nombre: burócratas sindicales.

Desde hace 15 años la fábrica Zanon se mantiene bajo gestión obrera con esta metodología. El mismo camino sigue Madygraf. En el movimiento estudiantil sobran los ejemplos, como las interestudiantiles, tomas y asambleas que se hicieron en los últimos años. En éste sector, Patria Grande viene adelantando la política que tuvo en el Encuentro: hace años se oponen a la autoorganización estudiantil, manteniendo centros vaciados dirigidos en frentes eternos con el PCR.

Te puede interesar: “No se vota”, el insólito canto de un sector de la Comisión Organizadora

El motivo de la fuerza que tiene la organización democrática de base se remonta hasta la Revolución Francesa y acompañó toda revolución, toda gran lucha anticapitalista. Es muy sencillo: no se puede obligar a nadie a luchar. Nadie va a exponerse a que la policía lo reprima, a que lo echen del trabajo, a que su familia pase hambre, a recibir represalias de una pareja machista por salir a pelear contra la violencia de género, sino está convencida. La asamblea, la votación de base -que no es lo mismo que depositar un sobre en una urna cada 4 años- convence porque permite conquistar la unidad en la diversidad.

No se puede obligar a nadie a luchar. En cambio, sí se puede obligar a alguien a no luchar: haciendo fraude, autoproclamándose dirección sin que nadie lo vote, negándose a habilitar sonido para que nadie sepa que pasa, ocultando las actas que tienen la prueba de las votaciones de base, poniendo la entrada al escenario al interior de un edificio que tiene gendarmes custodiando quién pasa, usando la fuerza, las vallas, el acceso a los medios de comunicación para imponer una postura. Todos estos métodos los vimos en el acto de cierre del Encuentro de Mujeres para imponer el resultado.

Y Patria Grande, a pesar de su discurso que posa de horizontal y antimacrista, ofició de punta de lanza de este resultado fraudulento, para evitarle un Encuentro al gobierno y a la Iglesia en territorio PRO.


Cecilia Rodríguez

Militante del PTS-Frente de Izquierda. Escritora y parte del staff de La Izquierda Diario desde su fundación. Es autora de la novela "El triángulo" (El salmón, 2018) y de Los cuentos de la abuela loba (Hexágono, 2020)

X