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Red Internacional
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#8M. Patricia Romo: “Paramos porque no nos engañamos con la hipocresía de Piñera y la falsa oposición”

Paralizaron y se manifestaron en una de las intersecciones principales de la ciudad de Antofagasta. La presidenta del Colegio de Profesores plantea la importancia de la paralización efectiva y cuáles son los debates que abre el protagonismo de las trabajadoras.

Sábado 9 de marzo de 2019

Piñera declaró para este 8 de marzo que la huelga convocada por las mujeres “No es necesaria porque su causa está asumida por nuestro gobierno”, sin embargo miles de mujeres han sido parte de la manifestación por el día de la mujer trabajadora, que conmemora aquellas mujeres que lucharon por mejores condiciones salariales y laborales en las fábricas textiles de Nueva York.

En contraste a las declaraciones de Piñera, las trabajadoras de la educación de Antofagasta paralizaron sus actividades laborales sumándose al llamado internacional. Para la presidente del Colegio de Profesores del comunal de Antofagasta, que encabezó la paralización de trabajadoras de la educación declara que no puede haber confianza en las falsas declaraciones del gobierno “hoy paramos porque no nos engañamos con la hipocresía de Piñera y la falsa oposición, décadas de anuncio de proyectos que vendrían a mejorar nuestras condiciones de vida, pero finalmente hemos sido testigos que son tramitados en eternas mesas de diálogos o reposan por décadas en el parlamento, como la brecha salarial, los derechos maternales, matrimonio igualitario o el aborto legal que deja a cientos de mujeres en la clandestinidad; en muchas otras ocasiones o en su defecto terminan en ataques hacia nosotras como lo anunciado en el estatuto laboral juvenil que no obliga a los empresarios a reconocer el fuero maternal a las trabajadoras más jóvenes”.

Patricia Romo también destaca la importancia de la paralización efectiva “La historia ha demostrado que la única forma en que hemos obtenido nuestros derechos es movilizándonos, paralizando frente a quienes han sostenido de forma estructural la discriminación y violencia hacia la mujer, grandes empresarios y políticos corruptos. En este sentido pienso, que debemos ser enfáticas en exigir que igual trabajo se pague igual salario, las mujeres somos las más afectadas por la inestabilidad laboral por lo que debemos golpear la mesa para no más despidos, necesitamos luchar por salas cunas y jardines infantiles garantizadas y financiadas por los empresarios, por el derecho al aborto legal, porque la clandestinidad afecta a cientos de miles de mujeres trabajadoras y pobres, tenemos que terminar con las jubilaciones de hambre de las AFPs, donde ya está claro que las más afectadas somos nosotras, igualmente en los planes de salud”.

En este sentido, la docente hace una dura crítica al rol que han jugado las grandes centrales sindicales que han realizado llamados que no han logrado cambios profundos “Hoy es un ejemplo del letargo de las grandes centrales sindicales, las mujeres somos el 50% de la mano de obra laboral en Chile, las organizaciones como la CUT no hizo ni organizo un paro efectivo. Por su lado, el Colegio de Profesores, históricamente dirigidas por la Nueva Mayoría, el Partido Comunista o incluso hoy el Frente Amplio que se presenta como novedad, no van mas allá del laberinto parlamentario y movilizaciones simbólicas. Si queremos hacer frente a la reforma laboral, de pensiones o tributaria, tenemos que decir en las calles que no permitiremos ataques en contra de las mujeres, los trabajadores y la juventud, y para eso hay que hacer lo que hoy las centrales sindicales no están haciendo: organizar desde las bases, preparar planes de movilización con mayor anticipación, para salir de jornadas que apuestan a ser sólo un hito o una conmemoración, sino que se enmarquen dentro de un plan mayor para actuar frente a la realidad”.

Finalmente, la docente realiza la observación que “este paro internacional de mujeres nos debe hacer mirar más allá de nuestras fronteras, y veremos cómo somos cientos de miles, millones, pero también como la derecha pretende avanzar sobre nuestros derechos de la mano del imperialismo de Trump que apoyó, al igual que Piñera, a Bolsonaro en Brasil, donde actualmente la ministra de la familia pretenden reponer estereotipos arcaicos para la infancia, como que el rosado es para las niñas y el azul para los varones, o un Macri, que ha reprimido a trabajadores que se han manifestado en contra del ajuste del FMI”.