El Gobierno, a través del Ministro de Desarrollo Social, ha detenido el avance de la Consulta Indígena, y a pesar de su autocritica, sigue criminalizando a los pueblos originarios que se movilizan en rechazo a la medida.
Viernes 28 de junio de 2019
Una pausa indefinida tendrá la controvertida consulta indígena que estaba llevando a cabo el Gobierno de Piñera, según mencionó el Ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, durante su primera visita a la región de la Araucanía.
Entre las razones para la suspensión de la iniciativa, la autocrítica del gobierno es a mencionar “los errores cometidos en la fase de comunicación”, pero igualmente, Sichel sigue la línea de gobierno de criminalizar a los pueblos originarios señalando que los problemas de desarrollo de la Consulta Indígena están relacionados a “actos de violencia”, en relación a las movilizaciones de rechazo por parte de comunidades indígenas.
Al pueblo Mapuche, que inició las movilizaciones en contra de la consulta Indígena a fines de Mayo, se le sumaron los pueblos Aymara, Quechua y los Atacameños, declarando el rechazo transversal a una medida que, como ellos mismos ven, sólo busca legitimar la venta de tierras indígenas, de la cual sus principales compradores serán la élite empresarial chilena.
Para el Gobierno, el plan que consta de 5 fases, lleva un 70% de avanzado en su primera etapa, faltando aproximadamente unas 10 consultas a realizar hasta mitad de Julio, luego la iniciativa quedará en “stand by” para analizar las siguientes etapas. A pesar de esto, la primera etapa ha mostrado toda la cara hipócrita del Gobierno, quienes a pesar de denunciar “actos de violencia”, han ejecutado la consulta con toda la represión posible.
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Tanto en la Araucanía, como en los poblados al interior de Arica, Iquique y Antofagasta, Carabineros de Fuerzas Especiales sitiaron a las comunidades en donde se realizaron las consultas, siguiendo la línea represiva del gobierno de Piñera, que no solo criminaliza a los pueblos originarios, también lo han hecho con los estudiantes secundarios, e inclusive con los mismos profesores en paro, a quienes han atacado constantemente.
Un gobierno que no solo ha reprimido si no también asesinado (a manos de las fuerzas especiales) a comuneros mapuches, como Camilo Catrillanca a fines del 2018 y que profundizó los cuestionamientos a la institución de Carabineros, quieren ganar confianzas con esta propuesta que además, sólo traerá beneficios a grandes empresarios forestales y de la minería, quienes buscan conseguir la mayor cantidad de recursos de las ancestrales tierras de los pueblos originarios. Una problemática que, a pesar de la pausa del gobierno a la Consulta Indígena, no vislumbra una solución pronta, más aún si pretenden entablar la paz, los mismos quienes han traído la guerra.