El pasado jueves durante el desmantelamiento de la plataforma Abkatún-A en Ciudad del Carmen, Campeche, trabajadores sufrieron de un accidente. Uno de ellos falleció y otros más sufrieron heridas graves.

Jesús Pegueros Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM | @DemoPegueros
Jueves 3 de septiembre de 2015
El trabajador que dejó falleció es Luis Alberto Vázquez Pérez quien al estar ejerciendo actividades de soldadura para desmantelar placas y tuberías, fue víctima de un flamazo. El resultado fue su deceso ya que el terrible saldo fue de quemaduras graves en el 80% de su cuerpo. Otro trabajador se encuentra herido de gravedad y no se sabe cuál será su suerte. Luis Manuel Vázquez Bautista sufrió de heridas graves. Ambos trabajadores subcontratados a nombre de la empresa Servicios Marítimos de Campeche.
Sorprendentemente sólo un día antes del incidente, fue encontrado en la misma plataforma otro cuerpo, pero este era de un evento que ocurrió hace casi 5 meses durante una explosión que dejó como saldo 5 muertos y un desaparecido.
Sin duda el evento muestra un aspecto oculto de la Reforma Energética, pues una de las principales causas es el desmantelamiento de la planta. Con la reforma energética lejos de implementar ingresos a este importante sector y de mejorar las condiciones de los trabajadores, lo que permite es el desplazamiento por vía de la competencia de los nuevos inversionistas.
La reforma energética provoca la marginación no sólo de algunos sectores de trabajadores dentro de la propia compañía sino también destruye la infraestructura de la paraestatal.
El presidente Peña Nieto se esfuerza en cada oportunidad para hablar de los beneficios y éxitos que traerá la reforma energética, sin embargo los hechos contradicen permanentemente los anuncios oficiales. La regla es la profundización de la explotación en los centros de trabajo: subcontratación, accidentes que no sólo afectan a los propios trabajadores sino al medio ambiente, desmantelamiento de la empresa, sin mencionar la baja tendencial en el ingreso presupuestal, que en una gran parte proviene de la renta petrolera y que ahora se expresa en recortes a todos los gastos públicos como la educación, la salud y la cultura contrastado con los bonos y sueldos millonarios que se otorgan los funcionarios que aprobaron las reformas estructurales y persigue, encarcela y criminaliza a quien lucha contra las mismas.
Pelear contra la reforma energética es pelear contra la miseria y la explotación, contra la sumisión al imperialismo por parte del régimen mexicano que es el primero en hacer de esto un negocio millonario para burócratas, empresarios y funcionarios.
Los trabajadores quienes arriesgan su vida en estas islas productivas tienen el potencial de ser el mayor sector productivo del país, pues la inmensa mayoría de las mercancías que consumimos tiene su origen en el sudor que expira al extraer este mineral.
Hay referentes como el MORENA que hablan de la derogación de las reformas estructurales apelando a las mismas instituciones que llevaron a cabo su entrega. Existe en el movimiento obrero varios ejemplos que muestran que para recuperar nuestros recursos y para que las riquezas que de ahí se extraigan no sean aprovechadas siempre por una minoría por, es necesario pelear por la re nacionalización sin indemnización y bajo control obrero.
Se hace cada vez más urgente construir una corriente para recuperar el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) para ponerlo al servicio de los trabajadores de Pemex y no para su sometimiento sino para su emancipación y su independencia.
Para esto es insuficiente la “resistencia civil y pacífica” que proclaman algunas figuras de la “nueva izquierda” y que han sido incapaces de llevar hasta el final las demandas de los oprimidos y explotados de este país. A esta estrategia hay que contraponerle la alianza de los sectores que se encuentran ya combatiendo a este gobierno asesino: el magisterio, los padres de los 43, los estudiantes, los campesinos de las comunidades constantemente hostigadas.
Ellos son enormes aliados para los trabajadores de Pemex que sin duda saben la importancia de este sector en sus vidas diarias y no durarán en luchar por esta causa. Puesto que en estos días donde las muertes y accidentes laborales contrastan con los viajes de funcionarios a otros países, con su sueltos cada día más elevados. La lucha contra al reforma energética y el conjunto de las reformas estructurales es una tarea que todos y todas tenemos el derecho y el deber de impulsar.

Jesús Pegueros
Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM