Peña Nieto condenó el lanzamiento de un cohete a helicóptero oficial. “Sin importar las causas, lo que siempre será condenable es recurrir a la violencia” dijo. Pero ¿y si hablamos de las vidas de la población y de maestros en resistencia?
Jueves 7 de septiembre de 2017
En el marco de la visita de Peña Nieto a Oaxaca y del XXIV Congreso del Comercio Exterior, elementos de la Policía Federal y Gendarmería reprimieron a los maestros de la CNTE que se encontraban a las afueras del Centro de Convenciones de Oaxaca en Avenida Lázaro Cárdenas.
Según los medios locales, la tensión más fuerte entre las fuerzas represivas y los manifestantes fue cuando se lanzaron cohetes contra uno de los helicópteros de gobierno. Uno de los artefactos logró alcanzar una de las aeronaves presidenciales, pero según los primeros reportes, el helicóptero en el que viajaba el mandatario no ha sufrido ningún percance.
Así, Oaxaca es nuevamente escenario de una represión con más de mil 500 efectivos que se encargaron de resguardar a Peña. Las imágenes de esta jornada recuerdan los hechos del 19 de junio de 2016 en Nochixtlán, en donde 13 personas fueron asesinadas en el contexto del desarrollo de la lucha magisterial contra la Reforma Educativa.
Mientras en las redes sociales circulaban vídeos dando testimonio del avance de la policía y la Gendarmería contra los maestros y la población, Peña Nieto condenaba la acción contra uno de sus helicópteros. “Condeno estos hechos, porque no importando las banderas o las causas que eventualmente se está enarbolando o las que se persigan, creo que lo que siempre será condenable es el recurrir a la violencia”, dijo el mandatario.
Sin embargo, es el conjunto del pueblo oaxaqueño que reclama justicia por hechos como la masacre de Nochixtlán, donde la policía de Gabino Cué y la federal –fuertemente armada– irrumpió en zonas habitacionales contra pobladores y maestros durante varias horas. Este crimen de Estado continúa impune.
Pero no solo es eso, el gobierno de Peña se prepara para entregar los recursos naturales a la clase empresarial en el estado de Oaxaca con las llamadas Zonas Económicas Especiales y megaproyectos, que planean legitimar el saqueo que organizaron a favor de las trasnacionales para industrializar grandes extensiones del territorio de comunidades y pueblos originarios.
Frente a la represión y saqueo del gobierno local y federal es necesario solidarizarse con los sectores en resistencia como el Magisterio y fortalecer las alianzas de los de abajo para frenar el ataque.
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