Una de las más importantes promesas de Claudia Sheinbaum fue la de amplificar los programas sociales y consolidarlos, pues son uno de los elementos que más apoyo y legitimidad le han dado a los gobiernos de la 4T, sobre este tema versó el principal tema de la conferencia matutina
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 28 de octubre de 2024
Al principio, Ariadna Montiel, titular de la Secretaría de Bienestar, responsable de la asignación y distribución de los programas sociales gubernamentales, dio un breve informa sobre la cantidad de mujeres entre los 60 y 64 años que se han inscrito para recibir la nueva pensión prometida para este segmento social.
Al respecto, más de 700mil mujeres han hecho el proceso y esperan que más de un millón 200 mil sean el total de inscritas para este programa, mientras que el programa de Salud de Casa en Casa ha tenido más de 900 mil visitas desde que inició.
Y por ello, celebraba estos programas vayan a ser constitucionales, debido a que una las de la reformas que el expresidente López Obrador mandó el pasado 5 de febrero propone que estos no sean sólo parte de la política social de la 4T, sino, que queden inscritos en la carta magna y en estos días la Cámara de diputados aprobó dicha reforma y ahora pasó al Senado, donde se dará el dictamen final.
Sin embargo, la presidenta no desaprovechó la oportunidad para mencionar que a estos programas se opuso el PAN y que pese a su cambio discursivo, siempre han sido un partido enemigo de ayudar a los más pobres del país. Y aunque esto es cierto, lo que aún no queda claro es de dónde saldrán los recursos para los programas sociales; una opción es un recorte aún más radical en el Estado, lo que puede provocar mucho enojo entre los trabajadores al servicio del Estado que han visto durante décadas golpeadas sus condiciones laborales y que a inicios del sexenio pasado costó miles de despidos en decenas de dependencias.
Otra opción sería la de una profunda reforma fiscal, pero no una que ataque la educación pública, la salud o la cultura, que están desfinanciadas hace décadas y que han recibido magros aumentos durante la 4T, sino, una que imponga salarios progresivos a las grandes fortunas, cosa que vemos complicada, pues Claudia Sheinbaum se ha declarada aliada de los empresarios y ha llamado a acordar reformas sustanciales en favor de los trabajadores con la cámaras empresariales que son enemigas de los derechos laborales.
Está en espera el dictamen en la cámara alta, mientas tanto, habrá que ver en que culmina esta reforma insigina del gobierno.